----
Inicio / Bolsa / Acciones / ¿Pierde fiabilidad la pauta «efecto enero»?

¿Pierde fiabilidad la pauta «efecto enero»?

Por efecto enero entendemos aquel aumento que se produce , de manera estacional, en el precio de las acciones durante el primer mes del año. Las razones que subyacen a esta pauta están vinculadas a las bonificaciones a finales de año que repercutiría en entradas de dinero de los inversores individuales y fondos de inversión, a factores psicológicos ya que la entrada de un nuevo año invita al optimismo frente al ejercicio anterior y  a razones fiscales pues al final del año se venden aquellas acciones para imputar pérdidas  y esa liquidez entraría, de nuevo, el mes de enero.

En un estudio que se analizaban datos desde el año 1904 hasta 1974 se llegó a la conclusión que la rentabilidad media de las acciones durante el mes de enero fue hasta cinco veces mayor que cualquiera de otros meses del año, en especial, se trataba de acciones  de baja capitalización.

El exdirector de Vanguard, Burton Malkiel, el autor de «Un paseo aleatorio por Wall Street», ha criticado dicha pauta indicando que las anomalías estacionales, ya que no proporcionan a los inversores oportunidades fiables. También sugiere que el efecto enero es tan irrelevante que los costes de transacción necesarios para explotar la pauta limitan la rentabilidad del efecto estacional.

Esta tendencia histórica, sin embargo, ha sido menos pronunciada en los últimos años debido a que los mercados parecen haberse adaptado para ello. Otra razón por la que los analistas consideran que el vigor en enero menos importante a partir del 2016 es que más personas están utilizando los planes de jubilación libre de impuestos y por lo tanto no tienen ninguna razón para vender al final del año para una pérdida fiscal. Si repasamos los datos de los últimos años… Desde el año 2006, el efecto enero ha producido resultados positivos en cinco meses de enero y los resultados negativos en seis meses de enero.

Screen shot 2017 01 03 en 8.51.40 AM

El efecto enero tiene una segunda lectura, el «barómetro de enero», una teoría que dice que el rendimiento del mercado de valores en enero refleja su rendimiento durante el resto del año. Es decir, si enero queda en positivo el año será negativo y por el contrario, si finaliza en números rojos el año cerrará en negativo. En el anterior gráfico se anterior que si esto sucede, también es cuestión de suerte. Durante los últimos 11 años, hubo seis meses de enero, cuando el S&P 500 se sumó pérdidas, y en algunos casos intensas como en enero de 2009 y enero de 2016. Sin embargo, en cuatro de esos seis años, el S&P500 terminó en positivo.

Noticias de idealista.com:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *