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Los seis principios básicos de la Teoria de Dow

Charles Henry Dow fue editor del prestigioso diario económico «The Wall Street Journal» que publicó, entre 1900 y 1902, una serie de artículos en los que ofrecía otro punto de vista  al convencionalismo instaurado en aquella época que vinculaba las cotizaciones de las compañías a los fundamentales de las mismas. La Teoría de Dow, ampliamente conocida por sentar las bases del análisis técnico y chartista, se enfoca como tal en el libro «El ABC de la Especulación con Valores» publicada por A.Nelson, amigo de Dow, en el año 1903, después de la muerte del autor de la teoría en el año 1902.

En los siguientes seis puntos se resume el conocimiento de Dow sobre los movimientos bursátiles:

1. El precio del índice lo descuenta todo

Toda información conocida por el público queda reflejada en la cotización mediante sucesivas compras o sucesivas ventas e incluso eventos imprevisibles como pudieran ser catástrofes medioambientales se descuentan rápidamente en el precio por las futuras consecuencias que pudieran ocasionar.

2. El mercado está formado por tres tendencias

– Tendencia primaria: La duración de la tendencia suele estar comprendida entre uno y tres años y es el movimiento direccional generalizado del mercado.

– Tendencia secundaria o intermedia: La duración de la tendencia suele estar comprendida entre tres semanas y tres meses, representan las fluctuaciones de la tendencia primaria.

– Tendencia menor: La duración de la tendencia suele ser inferior a tres semanas y representan las fluctuaciones de la tendencia intermedia.

Dow utilizaba una metáfora en la que relacionaba las tendencias del mercado con el movimiento de la marea. Por un lado tendríamos la marea que sería la tendencia principal de la cotización, en segundo lugar están las olas que conforman la marea que simboliza la tendencia secundaria o intermedia y finalmente, estarían las ondas que forman las olas que se relacionarían con las tendencias menores del mercado.

3. Las tendencias principales del mercado se distribuyen en tres fases: Acumulación, participación pública y distribución

En la fase acumulación intervienen, mediante las compras, el dinero informado después de que la tendencia bajista anterior ha reaccionado a todas las malas noticias generadas. Posteriormente, la fase de participación pública se incorporan a la tendencia iniciada aquellos seguidores de tendencia al son de las buenas noticias que se van publicando y la cotización acelera sus avances. Para finalizar, la fase distribución, precedente a la fase bajista bursátil, aquellos que acumularon en la primera fase empiezan a distribuir el papel entre el gran público, En ese momento, la participación del público es masiva por las fantásticas noticias económicas que se publican por los medios de comunicación.

4. Confirmación entre los índices Dow Jones Industrial y Dow Jones Ferrocarriles (actualmente nombrado Dow Jones de Trasportes)

En este punto, Dow establece una sincronía entre los índices Dow Jones Industrial y Dow Jones de Ferrocarriles y asegura que no habrá ninguna señal importante en el mercado a no ser que venga de la mano de ambos índices. Si la tendencia alcista continuase o se iniciara ambos índices deberían superar el último máximo secundario anterior.

Esto no significa que tuvieran que realizar la señal en el mismo instante, pero si que si lo hacían al instante o seguidos de un corto espacio de tiempo la señal tendría una mayor validez.

También se pudiera dar el supuesto en el que uno de los dos índices bursátiles superara los niveles anteriores y el otro no, provocando una divergencia. En este caso, Dow asumía que la tendencia anterior estaba aún instaurada en el mercado.

5. El volumen debe confirmar la tendencia

Si para Dow el principio jerárquico se basaba en el precio, en segundo lugar se encontraba el volumen, que debía confirmar las señales generadas por la cotización. De este modo, el volumen debería incrementarse en dirección de la tendencia y descender en cuando el precio se moviera en sentido contrario a la tendencia.

Por lo que en tendencias alcistas, cuando la cotización suba el volumen se incrementará y cuando experimente una corrección el volumen se verá reducido. En cambio, en tendencias bajistas, si la cotización desciende se deberá observar un incremento del volumen y en movimientos de rebote un descenso del mismo.

6. La tendencia está vigente hasta que da señales concluyentes de su fín

Como hemos comentado en el punto cuatro, Dow consideraba que la tendencia continuaba hasta que se demuestre lo contrario. Y llegaba a compararlo la tendencia del mercado con los movimientos de los cuerpos influenciados por las leyes físicas asegurando que el movimiento del cuerpo perduraba hasta que una fuerza externa lo hiciera cambiar de dirección.

Las señales que se produzcan en la tendencia del mercado deberán ser analizadas mediante los precios de cierre del índice y no serán válidas las roturas intradiarias que se produzcan.

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