Artículos de opinion
Hace un año y medio, cuando lo más gordo de la crisis estaba por llegar y sólamente había afectado a los ciudadanos pero no a los países, comentabamos por aquí la parábola del hijo pródigo con la siguiente conclusión.
No deja de ser asombroso, que al final al hijo que se trata bien es el que lo ha malgastado todo mientras que los que se han portado bien no reciben nada.
Como desde que escribí aquello ha pasado mucho tiempo y demasiadas cosas, ahora el hijo pródigo ha crecido y con ello se ha gastado tanto lo suyo como lo de su familia. Es lo que tiene el consentirle, el dejarle que te engañe y hacer la vista gorda con sus gamberradas que al final, de tanto quererle lo acabas maleducando y te puede meter en líos. El problema es que por aquí somos familia numerosa, 16 hermanos ni más ni menos los que tiene la familia euro y claro entre tantos los hay que se portan bien y mal.
Hace poco el New York Times nos hacía un resumen sobre las finanzas del gobierno griego:
Atenas necesitará este año 53 mil millones de euros para cubrir su déficit y pagar sus deudas. Se espera que su deuda crezca hasta superar los 290 mil millones de euros este año y el coste para el mantenimiento de esa deuda se ha elevado en la medida en que los mercados de bonos han penalizado a Grecia por su despilfarro financiero…
Incluso con la ayuda de la UE, el gobierno griego se enfrenta a un desafío de enormes proporciones para consolidar su presupuesto y restaurar la confianza en una economía cuyo desequilibrio se ha acentuado por la crisis económica y financiera.
La UE quiere evitar un escenario parecido al de la crisis de la deuda Argentina de principios de 2000 y la crisis latinoamericana de principios de los 80. Para conseguirlo, los mercados tienen que estar convencidos de que el gobierno griego será capaz de pagar sus deudas y tener sus finanzas en orden. Otros países de la UE se encuentran en una situación parecida a la de Grecia, aunque no tan grave, ya sabéis a cuáles me refiero, aquellos con un crecimiento económico lento (o negativo) y grandes déficits presupuestarios.
El hecho de que muchos países se enfrenten a problemas parecidos (aunque menos graves) que Grecia ha generado un problema de riesgo moral y es que aunque se rescate a Grecia muchos inversores (aquellos que mueven el Euro de arriba a abajo) seguirán haciendo frente a preguntas sobre otros países europeos con problemas monetarios.
Si las condiciones de rescate son muy generosas, otros países como Irlanda, Portugal y, ejem, España, carecerán del incentivo para resolver sus propios problemas, y otros países europeos pueden volverse despilfarradores al saber que la UE no permitirá el impago. Si tu hermano se porta mal y no le castigan ¿Por qué vas a portarte tu bien?
Tirando otra vez