Artículos de opinion
Imagínate un banco que recibe depósitos y concede hipotecas. Los depósitos son fundamentalmente a la vista y se pagan a un determinado tipo de interés variable. Desde un punto de vista legal, el banco dispone de fondos de un día para otro, y si los tipos de interés suben, al día siguiente todos los clientes podrían (en teoría) retirar su dinero o exigir un tipo de interés más elevado. El banco desconoce qué tipos de interés pagará dentro de una semana y menos aún dentro de tres años. Por otro lado hay muchas clases de clientes, por un lado los que irían a dar la lata el mismo día de la subida de tipos y por otro los que tardarían meses en darse cuenta de que algo ha cambiado. Podríamos asumir que es imposible que todo el mundo saque su dinero como respuesta a una subida de tipos a corto plazo, por tanto la financiación del banco es de duración incierta.
Desde el punto de vista de los activos, los bancos conceden préstamos hipotecarios a un tipo de interés variable (como en España) o fijo pero refinanciable (el más común en EEUU y en el que nos vamos a centrar hoy). Si los tipos bajan, todos los préstamos se podrían refinanciar mañana. Por ponernos en un caso extremo (y ya que hablamos de pasta, pensemos en en ello) todo el mundo podría vender su casa en inmediatamente y cancelar su hipoteca, aunque incluso en este caso, lo cierto es que los clientes son proclives a mantener su dinero en el banco (de hecho, sólo el 20% de los clientes quieren cambiar de banco). Desde la perspectiva de los activos los bancos tienen una duración incierta. Este banco imaginario tiene riesgo de tipos de interés. Si los tipos suben, sus costes de financiación ascenderán en función del rendimiento de sus activos. Si los tipos bajan, sus activos se refinanciarán.
Adoptar alguna cobertura del riesgo del tipo de interés parece del todo sensato en este momento. Los bancos (y con mayor frecuencia las sociedades de ahorro y préstamo) han tenido ciertos problemas en el pasado porque no eran capaces de cubrir este tipo de riesgo del tipo de interés. No obstante, como tanto activos como obligaciones son de duración incierta, no es posible saber cuánta cobertura se precisa. Existe una opción aquí, se trata la de utilizar el capital propio del banco.
El problema es que estas operaciones con capital propio a veces van más allá de la cobertura y se dedican a un negocio especulativo invirtiendo en capital riesgo y hedge funds para sus propio beneficio. Durante años estas operaciones han sido las más rentables, con lo cual (junto con otros factores) los bancos que arriesgaban crecían más que los cautos siendo al final estos últimos los que eran expulsados del mercado o simplemente comprados y por tanto, modificado su “ADN” hacia un perfil más agresivo (como en la parábola del hijo pródigo).
Comentó Obama hace unos días:
El coste de los riesgos que suponen estas actividades es enorme y pone en peligro la viabilidad del banco si las cosas se complican. Simplemente, no podemos aceptar un sistema en el que hedge funds o firmas de capital riesgo dentro de las entidades hagan apuestas arriesgadas subsidiadas por contribuyentes y que pueden suponer un conflicto de intereses. Por tando su propuesta es prohibirlo.
¿Cómo afectará esta prohibición a los bancos?. Depende mucho, por ejemplo en el caso de Goldman Sachs (el más afectado) le supondría una bajada de beneficios de 4.670 millones de dólares para el 2011. Una pasta, aunque nada dramático ya que el año pasado, el año de la megacrisis bancaria ganaron más de 13.400 millones de dólares.
Visto esto me preocupan varias cosas. Si se prohibe este tipo de inversión y dado como están los mercados últimamente ¿Quién invertiría ahora en bolsa? ¿Que ocurriría en los mercados si sacas de repente todo el dinero invertido por estos bancos? ¿Aguantaría la economía otro crack bursátil más?. Por otro lado ¿Que le impediría a Goldman realizar sus operaciones desde otro país? ¿No sería contraproducente para los EEUU prohibir ciertas operaciones financieras que son permitidas en otros países?. Si algo han demostrado los de Wall Street es lo creativos que pueden llegar a ser para sacar beneficios de cualquier parte y si algo han demostrado los gobiernos es lo lentos e ineficaces que son para atajar cualquier abuso de las entidades financieras, así que mucho me temo que las últimas medidas de Obama más allá de ser algo realmente aplicable no pasarán de ser una declaración de intenciones para mejorar su desgastada imagen.
Algo me hace pensar, que pese a todo, el año que viene Goldman Sachs incrementará sus beneficios y es que me temo que en Wall Street siguen siendo más listos que en la Casa blanca.