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Warren Buffett, el legendario inversor conocido por su enfoque conservador, durante mucho tiempo ha criticado duramente al Bitcoin y otras criptomonedas, por eso sorprende que Berkshire Hathaway, su holding de inversiones, ha estado apostando fuertemente por Nu Holdings Ltd., un banco digital brasileño con una fuerte presencia en el mundo cripto. Con una participación millonarioa muchos nos preguntamos: ¿está Buffett cambiando de opinión?
Del “veneno para ratas” a una inversión multimillonaria
En 2018, Warren Buffett no pudo ser más claro sobre su postura respecto a Bitcoin: “probablemente es veneno para ratas al cuadrado”, dijo en la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway. Ese mismo año, en una entrevista con CNBC, predijo que las criptomonedas “terminarían mal” y aseguró que su firma “nunca tendría una posición en ellas”.
Pero la realidad actual sugiere otra cosa. Inicialmente, la firma de Buffett invirtió 500 millones de dólares en Nubank en 2021, seguidos de otros 250 millones de dólares en 2022. En ese mismo año, el banco lanzó Nubank Cripto, una plataforma que permite comprar, vender y almacenar criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y Polygon. Con el tiempo, han añadido otros activos digitales como Uniswap y Chainlink, ampliando su apuesta por este ecosistema.
En términos absolutos, esto significa que la compañía posee ahora más de 86 millones de acciones de Nu, con un valor de casi 1.200 millones de dólares. La cifra no es menor, y aunque representa una fracción del portafolio de Berkshire (cuyo valor en efectivo y equivalentes supera los 325.000 millones de dólares), contradice la postura abiertamente escéptica de Buffett respecto al mundo cripto.
¿Buffett está cambiando de opinión?
A pesar de esta inversión, no hay señales de que Warren Buffett haya cambiado su opinión sobre las criptomonedas. Sus comentarios en los últimos años han sido consistentes:
En 2022, durante la reunión de accionistas de Berkshire Hathaway, afirmó que “si me ofrecieran todo el Bitcoin del mundo por 25 dólares, no lo tomaría”.
y en entrevistas previas, ha insistido en que no entiende el mercado cripto y que no tiene sentido invertir en algo que no produce valor tangible.
Entonces, ¿cómo se explica la inversión en Nu Holdings? La respuesta podría estar en la naturaleza del negocio. Nubank no es una criptomoneda en sí, sino un banco digital con un modelo de negocio sólido en Latinoamérica, una región con una creciente demanda por servicios financieros accesibles.
De hecho, Berkshire Hathaway tiene un historial de invertir en instituciones financieras con potencial de crecimiento, como hizo en su momento con Bank of America, Wells Fargo y American Express. Nubank podría ser solo otra apuesta en esa línea, independientemente de su incursión en el mundo cripto.
Algunos analistas ven en esta inversión una muestra de que Berkshire Hathaway no es tan inflexible como parece. Aunque Buffett y su socio Charlie Munger (fallecido en 2023) han sido críticos del mercado cripto, los gestores de inversión de Berkshire pueden estar viendo oportunidades estratégicas que van más allá de la visión personal del magnate.
Berkshire ha triunfado durante décadas siendo “aburrido” y la empresa sigue apostando por activos conservadores como los bonos del Tesoro de EE.UU., pero al mismo tiempo no ignora tendencias emergentes si hay un negocio sólido detrás.
Con las acciones de Nu Holdings subiendo un 34% en el último año, la inversión de Berkshire Hathaway parece estar dando frutos. Pero esto no significa necesariamente que Warren Buffett se haya convertido en un entusiasta de Bitcoin o Ethereum.
Es probable que la jugada sea más un reconocimiento del potencial de los bancos digitales en mercados emergentes, más que una aceptación del mundo cripto en sí. Sin embargo, el hecho de que su empresa se beneficie indirectamente de la adopción de criptomonedas podría hacer que, en el futuro, Buffett tenga que matizar su postura.
Por ahora, el “Oráculo de Omaha” sigue firme en su escepticismo, pero su cartera de inversiones dice algo diferente. ¿Será este el primer paso hacia un cambio de visión o solo una excepción dentro de su estrategia conservadora?