Artículos de opinion
Hace un par de meses hablamos por aquí del extraño fenómeno que relaciona las crisis y los números uno de los AC/DC, los cuales nos vendran a ver en breve a España habiendo agotando sus entradas en pocas horas, cosa que no ha pasado desapercibida en este blog. Veamos que nos contaba un lector el Lunes, respondiendo a otro que se quejaba por el precio de cada concierto.
# 176 , Minotauro
10 de Febrero de 2009, a las 17:46.#167 amebapako
Es verdad, lo de las entradas de los conciertos es otra “burbuja”. Yo creo que se debe a la venta por internet. Hace años, parezco un abuelo cebolleta, tenías que desplazarte a los puntos de venta y aunque al final se agotasen, había tiempo para pensárselo y hablarlo con los amigos.
Ahora es imposible, con la facilidad que te da internet para comprar, por miedo a no poder ir, todo el mundo se lanza a comprarlas lo antes posible, incluidos los reventas. Conozco alguno que últimamente quería hacer un dinerito con las entradas y se las ha comido con patatas.
La estrategia del promotor para esto es clara, si puede pacta más de un posible concierto en la ciudad, pero anuncia sólo uno. Los reventas se lanzan a la caza, y luego se anuncia otro, te aseguro que más de uno se las tiene que quitar de encima. Sólo hay que ir el día del concierto justo a la hora de empezar. Alguno tiene tantas que las puedes comprar bien de precio, te lo digo por experiencia propia.
Si es que especulamos con todo, aunque con esto me da igual. Cualquier día les dará por especular con el aire, jaja.
Seguramente se trate de uno de los ejemplos más sencillo para explicar la especulación, burbujas, poder de la información y riesgo de Inversión (comerse con patatas las entradas). Este fenómeno no es nuevo y es un tema recurrente en este blog (hace un mes hablamos de por qué se crean las burbujas), pero siempre hablamos de las mismas burbujas, comenzamos con las de los tulipanes, seguimos con la .com y terminamos con la inmobiliar. A continuación os traduzco este interesante artículo que muestra otros casos extraños de especulación salvaje.
A finales de los 90, durante la gran burbuja de los meteoritos, un gramo del meteorito marciano Zagami podía alcanzar los 2.000$. Hoy apenas alcanza los 200$. La casa de subastas Christy vendió una décima parte de un gramo de roca lunar por varios cientos de miles de dólares. Hoy el gramo de material lunar se vende por 400$.
¿Qué ha ocurrido? Lo que siempre parece ocurrir en una burbuja: la demanda condujo a una acumulación con fines especulativos, lo que dio lugar a un exceso de oferta, y que finalmente acabo con el desplome.
La locura de los meteoritos comenzó en 1997, cuando buscadores europeos encontraron meteoritos en el Sahara, que debido al clima seco, eran prácticamente vírgenes. Al principio, sólo unas pocas manos comerciaban con las piedras, pero la moda se extendió pronto. Al poco tiempo, empezó a mostrar los signos habituales de una burbuja, incluyendo gente que acumulaba colecciones en lugar de venderlas. Todo ello tuvo como consecuencia lo que parecía inconcebible: un exceso de meteoritos.
“En el año 2001 todo el mundo estaba en el Sahara”, dice Michael Casper, comerciante de meteoritos y tasador. Miembros de tribus nómadas empezaron a comerciar con las rocas, y alrededor de un millón de gramos de un material en su día escaso inundó el mercado. Ese mismo año la locura implosionó y la situación no tuvo vuelta atrás.