Ahora nos comprometemos a decir la verdad con una mano sobre la Biblia o –más recientemente- sobre la Constitución, pero los romanos lo hacían apretándose los testículos con la mano derecha. Y según parece, aquella costumbre da sentido a la palabra testificar. Da la impresión que las veces que en los últimos meses Dubai (Representación gráfica de la bajada inmobiliaria de Dubai ) aseguró que cumpliría sus pagos –y que los inversores de todo el mundo pero sobre todo europeos, se creyeron hasta el punto de reducirse su riesgo país medido en CDS de más de 600 en enero a 100 antes de esta crisis – debieron encargar a un manco que lo hiciera. Y aunque la mala situación financiera de una empresa estatal de un pequeño emirato no debería haber provocado el terremoto que causó en los mercados, una mezcla de bajo volumen, las dudas del sector financiero y el cansancio bursátil tras tantos meses de rally alcista marcaron el fin de noviembre que no obstante fue de nuevo positivo (el octavo del año en el Ibex) tras el tropiezo de octubre, cerrando en negativo sólo el Nikkei japonés y el sectorial bancario europeo. Diciembre empieza con la esperanza de un típico rally fin de año pero quizás demasiados son los que lo esperan, y el mercado está tan especulativo (al fin y al cabo lo que más bajó fue lo que más ha subido ) que ahora que las resistencias por arriba se antojan tan duras de romper, quizás los traders empiecen a ver más recorrido a la baja. El caso es que llevamos muchas semanas en lateral, como dice el analista Cárpatos “estamos en un que compagina por un lado una deuda a tres meses en EE UU con rentabilidad cero, es decir inversores dispuestos a no cobrar nada con tal de tener su dinero presuntamente seguro, con unas bolsas que han subido lo indecible desde marzo, es decir con inversores dispuestos a asumir riesgos. Es un mercado con doble personalidad, por lo que no es de extrañar el movimiento lateral”.
Tampoco la situación por fundamentales está muy clara, ni siquiera en las grandes economías. Por ejemplo, Kai Carstensen, economista jefe del IFO, ha comentado que “la economía alemana ha luchado por salir de la peor recesión de la posguerra, pero las grandes medidas adoptadas para defenderla del colapso podrían dejarla aún más vulnerable a una eventual recaída el próximo año. Hay un montón de factores que entorpecen la senda de una sólida y rápida recuperación, como la retirada de las medidas de estímulo y un turbio panorama para la oferta de crédito.” Una voz académica como la del premio Nobel de Economía de 2005, el matemático israelí Robert Aumman, defendió esta semana en nuestro país que los rescates de entidades financieras por parte de los gobiernos son una mala solución para la crisis y advirtió que estas decisiones podrían estar adelantando la llegada de la siguiente ya que se alienta a los ejecutivos de las empresas a correr riesgos inadecuados. Y Goldman Sachs insiste con la incertidumbre advirtiendo que los bancos americanos todavía deben reconocer 1/3 de todas sus pérdidas crediticias que valoran “entre 2.1 y 2.6 billones de $”, como si medio billón arriba o abajo no fuera importante. Incluso la zona económica de moda, Latinoamérica (Citi espera que crezca en 2010 un 3.9% contra la caída del 2.1% esperada para 2009) tiene voces cualificadas que recomiendan cautela como la del presidente del Banco Central de Brasil Henrique Meirelles, que citó el otro día el incumplimiento del pago de Dubai World como una “señal de alerta para evitar la euforia excesiva actual”. De hecho, el consumo de energía sigue bajando e Irán ha avisado que a comienzos de 2010 habrá más producción que demanda de petróleo, algo que no casa con una reactivación económica que seguimos viendo aún más lejos en España donde, por ejemplo, 830.000 españoles reconocen tener problemas para pagar sus préstamos o El crédito al consumo cae un 30% en los nueve primeros meses y la morosidad sube al 19,5% por no citar que El paro sube en 60.593 personas en noviembre y sitúa el total de desempleados en 3,86 millones
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor´s (respecto a España S&P prevé una contracción del 0,6% del PIB español en 2010 y una tasa de paro del 21%) alertó hoy de que, aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, la recuperación económica que tendrá lugar en 2010 será muy superficial debido a la caída del consumo, el aumento del paro y la persistente restricción crediticia, algo similar piensa la ONU que cuantifica: “la economía mundial repuntará en el 2010 con una tasa global de crecimiento del 2,4%, -Goldman espera un +4.4%, otra prueba del desconcierto actual- pero advirtió que la recuperación será endeble.” y advierte que puede ser breve y que no se deben retirar estímulos demasiado pronto (recordemos que esta semana en Japón han aprobado un nuevo millonario paquete de medidas con lo que lo de retirar los estímulos ni parece inminente ni parece vaya a suceder a nivel global).
Respecto a esta inyección de liquidez permanente me llamó la atención estas palabras de Naranco en este completo análisis del Ibex (http://elsabado.es/Farolillo/Articulos/120IBEX211109.html ):
No debemos olvidar que no solamente la banca, sea central o sea comercial, puede crear el dinero de la nada. Lo puede hacer cualquier empresa, sea del sector financiero o sea del sector corporativo, inflando la valoración de sus activos. Cuando más vale el activo, más dinero tiene la empresa, por tanto más dinero hay en el sistema. Y sobre este activo se basa la deuda, cuando más deuda hay, más dinero hay en el sistema. Cuando el activo cae, la deuda queda invariable, pero la relación activo-deuda ya no es la misma, por tanto, la empresa quiebra. Y así pasamos de una economía boyante, donde hay mares y océanos de liquidez (dinero) a una crisis que nadie comprende y que dicen que es debida a la falta de liquidez (dinero). El problema está en que el dinero es virtual.
Hoy me apetece hablar de John Mauldin, un analista que hace unos meses se hizo famoso para el gran público en España por sus críticas a nuestro sistema financiero y que está considerado en general como un crítico si bien yo nunca le he leído exageraciones al estilo Roubini (que aconsejó hace unos meses cerrar todas las bolsas del mundo durante unos días) y quizás por eso sea menos famoso. Es alguien que ha ganado dinero a los mercados durante muchos años (le ha debido ir muy bien pues tiene 7 hijos, 5 de ellos adoptados) y que ahora escribe e imparte conferencias en todo el mundo. Yo más que pesimista le considero realista. Por ejemplo, es muy crítico contra “la tendencia insostenible de la deuda” y advierte que “España. Grecia, Italia, Reino Unido y Japón tendrán que enfrentarse a una reestructuración importante de su deuda en la próxima década y que deberían actuar antes de que el mercado les obligue a ello”. También dice “Soy perfectamente consciente de que el desempleo será de más de 10% en mi país –los EUA- durante un tiempo prolongado y me doy cuenta que todo el mundo desarrollado tiene un enorme y aparentemente insuperable compromiso de pensiones y obligaciones médicas en las próximas décadas, que difícilmente podrá cumplir.” Pero esta semana nos ha sorprendido a sus lectores reivindicando que él es optimista y me gustaría compartir sus argumentos con vosotros aunque yo sea un escéptico. Resumo algunas de sus reflexiones:
Claro que tardaremos en volver a los excesos de 2007 pero ¿Qué pasa con la nanotecnología? ¿Y la Robótica? ¿Y La inteligencia artificial? ¿Y La realidad virtual? Hay industrias completamente nuevas que están esperando para nacer. En 1980 eran pocos los que vieron el surgimiento de los ordenadores personales, y menos aun los que preveían el boom de Internet. No estoy seguro de cuales serán los nuevos empleos que vienen, pero llegarán. La creatividad humana de millones de personas de todo el mundo conectadas por la red debe dar sus frutos. Hace veinte años, China era vista como una amenaza militar enorme, ahora estamos preocupados por ellos si no compran nuestros bonos, quizás Irán sea nuestro mejor amigo dentro de 20 años, en 1975 veíamos el futuro mucho peor de cómo realmente fue y ahora estamos haciendo lo mismo.”
Por último, me ha llamado la atención la explicación –para mi una clara indirecta a su política de exceso de emisión de deuda- que ha dado Wellink de BCE sobre la debilidad del $, según él es debida a que los EE.UU. “viven por encima de sus posibilidades”