Artículos de opinion
Visto que esta crisis ha tenido trasfondo aeronáutico relevante, ya que durante mucho tiempo fue tratada como un “aterrizaje suave”, pasando por la famosa casilla 737 mal cumplimentada en muchos borradores de la declaración de la renta y mi afición declarada al mundo de la aviación, hoy quisiera presentar el articulo en estos términos.
Existe un concepto aeronáutico denominado carga alar que hace referencia al los kg/m² del ala en los aviones, y es un ratio que se obtiene de dividir el peso total del avión entre el numero de m² que tiene de ala o la superficie de sustentación. Los valores en aviones comerciales rondan los 100kg/m². (de 0.5 kg m² en veleros hasta 600 kg/m² en cazas). Esto es aplicable desde el los modelos mas sencillos del aeromodelismo hasta los grandes aviones intercontinentales.
Para conseguir menor carga alar solo hay que hacer crecer las alas (o disminuir el peso), pero esto no solo aumenta la sustentación, sino que aumenta la fricción (perdida de velocidad) y el consumo, por lo tanto es importante encontrar un punto de equilibrio que nos permita volar con suficiente sustentación y con un consumo adecuado y rentable. Los ingenieros aeronáuticos, que se las piensan todas para hacer mas rentables sus aviones, inventaron los flalps, que son aquella parte del ala que se despliega hacia atrás en el momento del despegue y de tomar suelo y así, aumentando el tamaño de las alas (y modificando el perfil alar) consiguen reducir la carga alar en los dos momentos en el que el avión vuela mas despacio, convirtiéndolo así en mas flotón.
De esta forma concluimos que los aviones con elevada carga alar son rápidos (y necesitan serlo porque sino no vuelan), pero tienen poca capacidad de planeo y entran en perdida enseguida, y los que tienen poca carga alar, son mas lentos, pero mas fiables en momentos comprometidos como la parada de un motor o un vuelo lento antes de un aterrizaje.
El concepto de carga alar y el de carga financiera (entendido como cantidad de deuda adquirida por una empresa en relación con las operaciones que realiza), creo que tienen cierto paralelismo.
Las empresas con elevadas cargas financieras, son más eficientes en los momentos en que la economía vuela a gran velocidad, consiguiendo crecimientos espectaculares como en estos últimos tiempos. Por el contrario, las empresas con poca deuda (estructura típica de empresa familiar que toma pocos riesgos) ofrece mayor resistencia a tomar grandes velocidades, pues las operaciones grandes que podrían llevar a la empresa a crecimientos de dos dígitos, suelen requerir entradas importantes de pasivo exigible externo, y esto asusta al empresario mas conservador.
Pero cuando las cosas se tuercen y el sistema pierde velocidad, las empresas con mayor carga financiera, empiezan a tener problemas de sustentación y entrar en perdida, el aire que las aguantaba en vuelo desaparece y se hunden como una piedra. Por el contrario, las empresas con menor carga financiera, son capaces de seguir en el aire volando a menor velocidad y planear (a nos ser que dependan absolutamente de empresas mayores que quiebren).
Como siempre, la virtud esta en el punto medio, ya que una estructura desaforada en deuda y financiamiento externo provoca luego grandes problemas cuando este no llega, y una estructura empresarial reacia al crédito provoca crecimiento más lento.
La figura del “flap financiero” debería ser un instrumento que permitiera aligerar la carga financiera en momentos difíciles y esto se podría articular de varias formas:
La primera y mas simple seria que nuestros amados promotores que están pidiendo ayudas al gobierno, reinvirtiesen (vía ampliación de capital) los extraordinarios beneficios que tuvieron en los últimos años, para aumentar los fondos propios de sus empresas y reducir los ratios de endeudamiento de sector, pero me da que va a ser que no.
La segunda seria que los bancos en un ejercicio de altruismo (al escribir bancos y altruismo en la misma frase, me lo marca como error gramatical!!!) condonasen parcialmente las deudas, pero me da que va a ser que no.
La tercera es la socialización de pérdidas, la que más nos perjudica a todos. En la propia web del PSOE podemos leer una nota de prensa del 7 de septiembre de 2008 en la que Zapatero decía “que no le pidan dinero para salvar empresas de aquellos que han tenido grandes beneficios a través de procesos en muchas ocasiones que no han sido adecuados para la economía”, pero parece ser que no se convencieron ni a ellos mismos y unos días mas tarde, prometió “3.000 millones de euros a los constructores que estimulen el alquiler”. Hay que aclarar, para no crear sesgo (que para eso ya están los periodistas) que son en forma de prestamos ICO.
Pues esperando a que alguien comente si le funcionó o no la tabla Excel que os propuse la semana pasada, os deseo un buen día y un feliz vuelo.
Y para amenizar al pasaje, os dejo un resumen de prensa en un día especialmente tormentoso en cuanto a la economía:
- Cataclismo en Wall Street por la quiebra de Lehman y la compra de Merrill por Bank of America
- Lehman Brothers quiebra y siembra el pánico en el sistema financiero
- La Fed anuncia nuevas medidas para apoyar al sistema financiero
- Bank of America compra Merrill Lynch por 44.000 millones de dólares
- Los carburantes deberían valer nueve céntimos menos en los surtidores
Ojo, porque lo de Lehman no es ninguna tontería, hablamos de la quiebra más importante en EEUU desde 1990 y del tercer banco de inversión que desaparece o cambia de manos en seis meses en ese país, Lehman posee nada menos que 46.000 millones de dólares (32.200 millones en euros) en títulos hipotecarios.
Agárrense que vienen turbulenciaas.