Estamos en campaña del IRPF de 2010 y una de las dudas estrella en esta declaración fiscal es la deducción por adquisición de vivienda habitual.
Mucha gente mal asesorada cree que cualquier hipoteca y en su totalidad se puede desgravar, y los más informados lo piensan si el préstamo hipotecario está constituido en la casa donde viven.
Vengo a amargar la fiesta a alguno de vosotros; en parte porque os quiero asesorar correctamente y en parte por despecho, ya que un servidor no se puede desgravar nada. Y conocer la fiscalidad de la vivienda habitual es vital si nos enfrentamos a un año en el que Hacienda se ha lanzado a recaudar en este epígrafe vía declaraciones paralelas.
Lo que hay que tener claro es que ni todos los préstamos hipotecarios desgravan ni todas las viviendas habituales lo son a efectos de Hacienda.
Viviendas habituales a efectos de Hacienda
Parece fácil saber cuál es nuestra vivienda habitual: en la que vivimos. Pero a efectos del IRPF no basta con esto.
Para que un inmueble sea considerado nuestra vivienda habitual en el IRPF y podamos deducir las cantidades satisfechas en su compra se deben cumplir los siguientes requisitos: