El lunes se celebró el Día contra la violencia de género, término bastante impreciso porque parece dar a entender que alguien ataca por ser de un género determinado en lugar de por ser malo y otra persona recibe por ser de otro género, como si todos los hombres fuéramos culpables y todas las mujeres víctimas, algo rotundamente falso puesto que, primero, los hombres que cometen violencia contra las mujeres son un porcentaje mínimo (y en concreto muy inferior en España que en otros países) y, segundo, que la violencia entre parejas se sucede entre gays (de ambos sexos) y hasta de mujeres contra hombres. Además, hay aproximadamente 80 veces más suicidios en España que mujeres asesinadas por sus parejas y es un tema que recibe mucha menos atención mediática.
Yo no tengo duda que aún somos una sociedad con muchos tics machistas pero la falta histórica de igualdad nos está llevando a una discriminación (que llaman positiva por ponerle un adjetivo que suene bien) actual que precisamente rompe la deseada igualdad. Desde hace ya algún tiempo hemos pasado de una necesaria sensibilidad hacia la discriminación de la mujer a una excesiva, el último ejemplo lo hemos visto en las fuertes críticas por organizar la supercopa de fútbol en Arabia Saudí, como si, en el ámbito deportivo, no hubiéramos celebrado hace poco todos los países una Olimpiadas en una dictadura que viola derechos humanos como China y en el aspecto económico no nos dedicáramos todos los países a intentar hacer negocios (Arabia Saudí incluida) allí donde nos dejan ¡Hasta se critica la decisión VOLUNTARIA de nuestras jóvenes de no preferir carreras de ciencias como principal opción!
La manía por intentar imponer a los demás nuestra visión del mundo lleva a que muchos consideren que el que una mujer cuando se convierte en madre (ya hablamos de esto, no existe desigualdad salarial por sexo, la diferencia empieza al tener descendencia) es obligada por su pareja o por la sociedad a priorizar su maternidad sobre su vida laboral siendo ella la que reduce su jornada, pide horas para acompañar al niño al médico o sale antes para poder recogerlo en la escuela… forzada. Yo no conozco a ninguna mujer que me haya dicho que haya sido obligada a ello y que su decisión no haya sido voluntaria pero en cualquier caso creo que en vez de enfocarlo por el lado del machismo, deberíamos trabajar más en la conciliación familiar.
Y por supuesto podríamos mejorar nuestros horribles horarios aunque nada mejor para la conciliación familiar (así como para reducir la contaminación en las ciudades, los atascos y hasta llenar la España vacía sin necesidad de regalar más subvenciones) que el teletrabajo. Sé que es más fácil criticar a los hombres y poner impuestos a los coches, pero estoy seguro que sería mucho más efectivo por ecologismo, para reducir los molestos atascos, por igualdad de tareas en la familia y hasta para aumentar la natalidad y combatir el despoblamiento en muchas zonas, que se fomente el teletrabajo. Varios problemas (que podrían ser más porque con menos necesidad de vivir en ciudades también mejoraría el precio y la accesibilidad a la vivienda) que podrían solucionarse, o al menos mejorar mucho, gracias a una solución que nos la proporciona una tecnología ya existente. Qué pena que lo que parezca que falte sea el sentido común porque debería existir un debate nacional sobre este tema en el que se implicaran sindicatos, empresarios y gobierno para ponerlo en marcha de forma masiva en lugar de otros debates mucho más estériles.
Y de los mercados, poco nuevo que decir tras lo repetido desde hace semanas: se va a acabar noviembre con Wall Street en máximos históricos, como estaba previsto que ocurriera en este último trimestre, y con máximos de años en muchos índices europeos. Por desgracia, el Ibex, y eso que los bancos no se están comportando demasiado mal si bien siguen lejos de los niveles pre-acuerdo PSOE/UP, sigue retrasado pero eso podría darle un extra para diciembre y el manido “rally de Papa Noel”. La extremadamente baja volatilidad podría significar una excesiva complacencia previa a algún susto pero no parece que los gestores quieran complicarse demasiado en un año tan positivo. De hecho, salvo alguna sorpresa, el próximo debería ser un mes con una primera mitad continuadora de la actual tendencia alcista y otra con buen tono aunque con algunos bruscos ajustes de cartera que se traduzcan en movimientos menos tendenciales. Y como imagen, un dato que puede chocar pero que es real: Porcentaje de población sin techo en Europa, sorprendentemente no hay correlación con la riqueza del país
Links.-
- Hilo del experimento social de la Renta Básica
- Los seres humanos pueden sobrevivir bajo el agua | by Bjørn Lomborg
- Cómo puede el FMI evitar una caída gradual en la irrelevancia | by Mohamed A. El-Erian
- ¿Cuál es el siguiente capítulo para las políticas monetarias no convencionales? | by Stephe
- El lavado de imagen de los vehículos eléctricos de la UE | by Hans-Werner Sinn
- Por qué la nueva exuberancia de los mercados financieros es irracional | by Nouriel Roubini
- Situación Madrid. Segundo semestre 2019 – BBVA Research
- Hilo para tratar de la desaparición (o no) del efectivo (cash)