Una hipoteca es casi para toda la vida pero lo que no tiene que ser para toda la vida son sus condiciones ya que a lo largo de los años la situación económica puede obligar a hacer cambios. Los más normales son las amortizaciones anticipadas y los cambios de titularidad (por ejemplo, en caso de divorcio) aunque hay otros menos frecuentes pero muy útiles, como son el cambio de tipo de hipoteca.
España ha sido habitualmente tierra de hipotecas variables ya que la banca siempre han sido las que más ha ofrecido, referenciadas principalmente al Euribor y al IRPH (además de las peligrosas multidivisas), actualmente el liderazgo lo tienen las hipotecas fijas ya que con los tipos de interés que ofrecen resulta una alternativa más que interesante para aquellos que no quieren estar pendientes del Euribor y de los sustos que este mes nos está dando y ahora que muchos están viendo las orejas al lobo y podríamos ver al Euribor en positivo el año que viene es lógico preguntarse si uno puede cambiar su hipoteca de variable a fija.
Para cambiar el tipo o las condiciones de la hipoteca hay dos manera, una es la subrogación (cambiar la hipoteca de banco por una nueva) o la novación (cambiar las condiciones dentro del propio banco) el banco no puede negarse a ninguna de estas dos opciones, aunque te cobrará comisiones y siempre es una buena opción para conseguir unas mejores condiciones. Esto es algo que cada vez se hace más.
El cambiar una buena hipoteca variable por una buena hipoteca fija probablemente no tenga mucho sentido ya que lo más seguro es que lo único que ganes es algo de tranquilidad y te dejes un buen dinero en comisiones, lo que sí tiene sentido es cambiar una mala hipoteca (con un diferencial alto o un tipo alto) por una buena hipoteca (con un diferencial o tipo bajo) independientemente del tipo que sea.
La elección del tipo de la nueva hipoteca, fija o variable, es una decisión personal y aunque la variable a día de hoy sigue teniendo muchas ventajas cada vez está más cerca el día en el que los tipos de interés comiencen a ser un pequeño problema.