Artículos de opinion
El Lunes pasado (dia de los inocentes) el conocido blog de ciencia “Fogonazos” la lió parda con una broma suya en la que nos contaba que “National Geographic destapa el fraude de Stonehenge”.
La revelación que hace la revista National Geographic en su número de enero va a poner patas arriba el mundo de la Arqueología y abrirá el año 2010 con uno de los mayores escándalos científicos de la historia. En un artículo titulado “Stonehenge, the big hoax”, adelantado en la edición digital de EEUU, el arqueólogo Mike Parker Pearson pone encima de la mesa las pruebas que demuestran que el 90% de las piedras que hoy vemos en Stonehenge no pertenecen a la formación original y fueron colocadas en sucesivas “restauraciones” como parte de un gran montaje. Y para atestiguarlo, aporta la correspondencia entre los autores del engaño y las autoridades británicas desde el año 1898 en adelante.
Tanta repercusión tuvo la noticia que la propia National Geographic se vio obligada a salir (en Twitter, que es como se hace ahora) a desmentirlo.
Lo cierto es que si a una noticia de esas que te gustaría creerte le añades unas fotos, un texto bien redactado y unos personajes pintorescos, al final uno se la acaba creyendo. Somos unos paranoicos y nos gusta.
Richard Hofstadter publicó en 1963 un ensayo titulado “Estilo paranoico en los políticos norteamericanos” y se maravillaba de la medida en la que la paranoia había sido aceptada como parte del diálogo político. Y parece natural que la paranoia también se haya infiltrado en el diálogo sobre el sistema financiero.
Como en todos los ámbitos de la conspiración teorizante, hay dos grandes especies de teorías conspirativas en Wall Street: La historia alternativa y los factores ocultos, veamos con más detalle de qué se trata.
Los amantes de “La historia alternativa” se basan en que no debemos aceptar lo que los demás quieren que creamos. Por ejemplo, Lee Harwey Oswald no fue el asesino de Kenndy si no que fue sólamente un cabeza de turco.
Dentro de “Factores ocultos” meteríamos aquellas cosas que están ocurriendo de verdad pero que nos la están ocultando. Por ejemplo y como ejemplo exagerado la crisis ha sido una creación de un grupo de grandes banqueros o del club de bilderberg
Así es que aquí presentamos una guía práctica sobre las teorías conspirativas más frecuentes de Wall Street, clasificadas por su alcance, durabilidad, percepción de la gente y “Plausibilidad” (o credibilidad), así como valoradas en una escala del 1 al 5, en la que el 1 es «nada que ver» y el 5 «totalmente cierto». Podéis ver el artículo original aquí.
El equipo de salvamento manipula los mercados
Es una teoría conspirativa clásica porque está basada en hechos. Sí, en realidad existe un equipo de salvamento, aunque no tenga ese nombre (Plunge Protection Team). Como se reveló en un artículo muy mencionado del Washington Post de febrero de 1997, el grupo de trabajo sobre los mercados financieros está decidido a intervenir en caso de desastre económico. El nombre de «equipo de salvamento» fue acuñado por el Post, y ha permanecido. El artículo generó un acceso de teorías conspirativas que se han convertido en rutinarias en la vida diaria, manteniendo que el gobierno en realidad interviene de forma secreta en los mercados, comprando futuros sobre índices de renta variable o, como afirmó recientemente Ron Paul, se ha esforzado por reducir el precio del oro. Aunque la mayoría de los chismes sobre el equipo de salvamento se han basado en comentarios aislados de los funcionarios públicos, la prueba real no aparece.
- Categoría: Factor oculto
- Alcance: 4
- Durabilidad: 4
- Percepción del público: 3
- Plausibilidad: 1
Wall Street aprieta a los consumidores en las gasolineras
Aunuqe Wall Street lo desmienta. Parece comunmente asumido por el resto de los mortales que la especulación que eleva los precios de la gasolina, el diesel para la calefacción, los pollos para asar y otros bienes. Así ocurrió con los precios máximos de 2008. Seguramente había una mano oculta, ¿no? Después de todo, ¿cómo subieron los precios del petróleo repentinamente? No tiene sentido. Seguramente lo hizo mala gente de Wall Street. Bueno, ¿saben qué? Eso es exactamente lo que ocurrió. La Comisión del comercio en futuros sobre mercancías descubrió que los especuladores elevaron el precio del petróleo. De modo que aquí hay un ejemplo claro de cómo los comerciantes sentados detrás de los terminales, apretaron efectivamente a gente común en la proverbial calle del ciudadano de a pie. No era su intención, pero es lo que hicieron.
- Categoría: Factor oculto
- Alcance: 5
- Durabilidad: 3
- Percepción del público: 5
- Plausibilidad: 5
Goldman Sachs como un calamar vampiro gigante
El escritor de la Rolling Stone, Matt Taibbi, parecía haber tocado la fibra sensible de las clases quejumbrosas con su artículo de julio de 2009 (del que nos hicimos eco aquí) sobre el alcance de la influencia de Goldman Sachs en Washington, Wall Street y en todas partes. Goldman Sachs, según lo describe Taibbi, era un «calamar vampiro gigante alrededor del la cara de la humanidad» No es la metáfora más precisa (los calamares vampiros son diminutas criaturas marinas que rara vez se encuentran con los humanos), pero la idea central de esta perspectiva era correcta. Goldman puede salir a flote de toda situación adversa. Taibbi no lo mencionó, pero Goldman jugó un papel decisivo para desbancar al Consejero Delegado de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, cuando resultó ser un inconveniente.
La debilidad de este caso frente a Goldman reside en que es una exageración, como la reivindicación de que Goldman «ha urdido todas las manipulaciones importante del mercado desde la Gran Depresión»
Pero su punto esencial es correcto: Goldman desempeñó un papel clave en el fiasco de los derivados hipotecarios, y sus tentáculos se han extendido a través del gobierno por eones. Es un caso clásico de exceso de concentración de poder. Si no me creen, pregunten a Adam Storch, de 29 años de edad, ex directivo de Goldman que acaba de ser nombrado Director de Operaciones de la división de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, en sus siglas en inglés). He puntuado esta teoría conspirativa con un «3» en la escala de plausibilidad, pero la pronta llegada de Adam (un ex-Goldman de sólo 29 años) a la SEC garantiza otro punto. Quizás los calamares vampiro salieron a la superficie.
Categoría: Historia alternativa
- Alcance: 5
- Durabilidad: 3
- Percepción del público: 5
- Plausibilidad: 4
La venta al descubierto acaba con Bear Stearns y Lehman Brothers.
La historia aceptada de la muerte de Bear Stearns y Lehman Brothers. consiste en que los dos fueron víctimas de sus propias acciones, sobreesfuerzo, incompetencia y transparente sórdida avaricia alimentada, y en que sus empresas y acciones cayeran como consecuencia de todo ello. Se puede creer que los Consejeros Delegados de los dos bancos eran responsables, o creer su excusa, que es muy parecida. Alan Schwartz, de Bear Stearns, y Dick Fuld, de Lehman Bros., culpan a los especuladores, rumorólogos y vendedores al descubierto de torpedear a sus empresas, en sus respectivas apariciones ante los comités del congreso. Sus propias acciones, según dicen ellos, eran intachables. Se considera que los vendedores al descubierto, por otro lado, gente que vende al descubierto acciones pero no piden prestadas las acciones, han exagerado sobre que Bear y Lehman se estaban tambaleando y que redujeran a polvo a sus acciones. Los teóricos de las conspiraciones están de acuerdo y dicen que las dos empresas fueron «destruidas» por la venta al descubierto. Un defensor de esta posición es el antes mencionados Matt Taibbi, en el artículo publicado en la revista Rolling Stone titulado Naked Swindle (estafa al descubierto). Taibbi argumentaba que Bear Stearns fue «devorada por depredadores» y que «el mismo escenario se repitió virtualmente en el caso de Lehman Brothers». Ambos, dice, se «vaporizaron en un caso obvio de manipulación del mercado». Es decir, venta al descubierto.
Christopher Cox, presidente de la SEC, no ayudó en esta historia alternativa de la crisis financiera cuando dijo en julio de 2008 que no había «problemas financieros de venta al descubierto desenfrenada». Fue totalmente desacreditado en un estudio académico poco conocido, llevado a cabo en mayo de 2009 en la Universidad de Oklahoma (PDF), que examinaba los mismos datos comerciales mencionados por los teóricos conspiracionistas. Descubrió que «no había pruebas de que la bajada del precio de las acciones se debiera a la venta al descubierto». Toda venta al descubierto, averiguaron, tuvo lugar después de que las acciones de las dos compañías se derrumbaran.
Hace más de un año desde que las dos empresas mordieran el polvo, y por el momento no se ha procesado a ningún supuesto asaltante de Bear o Lehman. Se puede creer que Schwartz y Fuld no son responsables del derrumbe de sus acciones y que la SEC está rechazando de forma intencionada cubrirse de la gloria de atrapar a los alborotadores. O se puede creer que no se ha cogido a nadie por vender al descubierto sus acciones de forma inconsciente porque no hay nadie a quien a coger.
- Categoría: Historia alternativa
- Alcance: 4
- Durabilidad: 5
- Percepción del público: 4
- Plausibilidad: 1