Tras “La noche de los muertos vivientes” George A. Romero dirigió una segunda película de zombis titulada “El amanecer de los muertos” de la cual hace 5 años Zack Snyder (El de 300 y Watchmen) hizo un excelente remake. La película, pese a ser recordada como una cinta de terror es en el fondo una sátira sobre la obsesión americana con las compras en los centros comerciales, el materialismo y el consumismo. La película nos cuenta cómo Estados Unidos está abatida por una plaga de muertos vivientes, pese a todos los esfuerzos de su gobierno para combatirla, mientras tanto cuatro sobrevivientes de Filadelfia se ven prácticamente rodeados y necesitan urgentemente un lugar dónde estar a salvo. ¿A dónde acudir cuándo los muertos vivientes te persiguen? ¿Cuál es el mejor sitio para estar refugiado?. El centro comercial.
Así es como Romero nos pintaba su particular Oasis en el desierto, un sitio dónde momentáneamente podemos olvidarnos de los peligros que nos acechan.
El concepto “Zombie” ha variado mucho a lo largo de la historia del cine ya que en sus primeras películas si bien estos eran muy agresivos, caminaban de una manera lenta y torpe, sin embargo en las últimas películas de este género como “28 días” o “Soy leyenda” vemos como se han transformado en seres mucho más veloces y peligrosos. Estamos acostumbrados a que todo sea cada vez más rápido y trepidante.
Actualmente, en el mundo de las finanzas se habla de otro tipo de Zombie, que esconden también otro tipo de peligro, hablamos de “Los bancos Zombies”.
Este término, cada vez más utilizado por la prensa, fue acuñado Ed Kane, profesor de finanzas en la Universidad de Boston y anterior presidente de la Asociación Americana de Finanzas. Veamos como lo explicó en una entrevista realizada en junio el verdadero significado de éste:
Kane: Otro punto es que los denominados “activos con un precio difícil de determinar” son más valiosos para los “bancos zombies” que para el resto, lo cual explica por qué no hay liquidez en el mercado. Las instituciones profundamente insolventes quieren lo que los demás llaman “activos tóxicos” porque les da la oportunidad de recuperar la solvencia si la economía se recupera bien.
Pregunta: Ed, usted acuñó el término “bancos zombies” durante la crisis de las entidades de ahorro y préstamo. ¿En qué se inspiró?
Kane: Fue simplemente un intento de dejar claro a la gente el peligro de mantener con vida, o coleando, una institución profundamente insolvente. La noción de zombie significa que los acreedores llevarían a la tumba una institución así si no fuera por la magia negra de las garantías y los préstamos de apoyo crediticio del gobierno. Estas instituciones tienen unos incentivos muy distorsionados y actúan del mismo modo que los zombies en las películas de terror. Buscan cosas que incluso podrían tener un valor presente negativo pero con la posibilidad de producir buenos resultados. Es una apuesta con escasas posibilidades de tapar un agujero en su Balance general.
El problema de los bancos zombies es que arruinan el mercado para el resto de participantes. No buscan inversiones sólidas sino algo que les ofrezca la posibilidad de obtener una gran rentabilidad. Generalmente, están dispuestos a pagar más por depósitos o fondos de financiación que otras instituciones, de modo que se propaga su condición de “zombie”. Además, provocan que otras instituciones tengan problemas para salir adelante.
Al otro lado del charco, tanto los gobiernos de Bush como el de Obama han colaborado en maneter con vida a estos bancos zombies mediante rescates financieros, garantías y préstamos, permitiendo que mantuvieran sus activos tóxicos al margen de los balances generales en vehículos de inversión estructurada, contabilidades creativas y otros chanchullos. En España, me da la impresión de que la situación no es muy distinta, con la sospecha que uno tiene de que aquí han sido intervenidos demasiados pocos bancos (CCM) para la profundidad de la crisis que tenemos, nivel de endeudamiento y excesiva dependencia del ladrillo.
Como véis, este remake del 2009 nos cuenta cómo Estados Unidos está abatida por una plaga de muertos vivientes, pese a todos los esfuerzos de su gobierno para combatirla. ¿A dónde acudir cuándo los “bancos zombies” te persiguen? ¿Cuál es el mejor sitio para estar refugiado?. Me temo, que al igual que en la peli de George A. Romero nuestro oasis seguirá siendo el centro comercial…
¿Tendremos esta plaga en España? ¿Qué opináis?