A principios de 1990, John Exter, fundador del banco central de Sri Lanka, enunció una curiosa teoría conocida más tarde como “la pirámide invertida de Exter”. De acuerdo con él el abandono del patrón oro conduce al colapso. El camino es el siguiente: como el crédito es artificial pues está basado en un dinero que no está representado por nada, cuando la burbuja del crédito explota, los inversores van abandonando los activos menos líquidos y tratando de adquirir los activos más líquidos; esa jerarquía, de menor a mayor liquidez, es la que queda plasmada en su famosa pirámide:
Aplicando la Teoría a la crisis actual nos encontramos con que el fallo de los créditos hipotecarios “subprime” en 2007 llevó a la liquidez a los mercados bursátiles que vivieron sus máximos históricos a finales de ese mismo año. Su colapso desplazó la cada vez menor liquidez al mercado de materias primas en 2008, año en el que vimos el máximo histórico del precio del crudo, a pesar de que la economía ya estaba en crisis y el consumo estaba disminuyendo. Veamos lo que hizo el indicador CRB de Reuters de materias primas: