Si, en serio, eso es lo que podemos leer en Cotizalia “El euribor cae con fuerza desde el 4,76% al 4,71%, mientras se calman las aguas en el mercado interbancario“. ¡Es la mayor bajada desde Julio!. Un titular que perfectamente lo podría haber redactado la ministra de vivienda, pero que esconde una realidad un tanto oscura por las condiciones en las que se ha dado esta “caida”.
Todo el mundo sabía, que con tanta hipoteca basura algo malo se estaba cociendo, lo que se desconocía era el alcance de la crisis que podía provocar, se desconoce tanto que incluso ahora que la estamos padeciendo nadie sabe cuanto va a durar ni el calibre de la misma, y si no que se lo digan al siempre piropeado Alan Greenspan el cual subestimó los riesgos que escondían las hipotecas basura, no es por hacer leña del arbol caido pero siempre me ha parecido que Greenspan estaba un pelín sobrevalorado ya que él solito ha sido capaz de crear dos burbujas, la .com y la inmobiliaria.
Greenspan ha relatado a la CBS que cuando abandonó su cargo en enero de 2006 desechó las opiniones de economistas que vaticinaban los efectos nocivos de la “burbuja inmobiliaria”, alentada en parte por los bajos tipos de interés.
Esta “burbuja inmobiliaria” se infló durante casi tres años por los préstamos de alto riesgo que se daban a compradores con un dudoso historial y por los contratos que ofrecían un tipo de interés fijo inicial que luego era reajustable. A millones de compradores les llega ahora la fase de intereses reajustables y no pueden pagar sus cuotas mensuales, al tiempo que las propiedades que adquirieron se han depreciado y tienen, en el mercado, un valor inferior al del préstamo.
Aquí se menciona un tema clave que quizás alguna vez os hayais preguntado ¿Por qué, en EEUU si las hipotecas son fijas, les afecta tanto la subida de tipos?. Como veis, éstas (al menos, las basura), son sólo fijas al principio y después les toca la revisión. Está claro, que el que contrata una hipoteca a alguien que ha llamado a la puerta de su rancho en Carloina del Norte, firma muchas cosas sin leer la letra pequeña.
Y como ya lo hemos comentado anteriormente, cómo si se tratase del efecto mariposa, el que un ranchero de Carolina del Norte no se lea la letra pequeña puede hacer que la crisis de las subprime amenace con invadir el Reino Unido y quien sabe, si saltar el canal de la mancha.