Repasando viejos artículos de finales del 2008 he podido comprobar como el miedo dominó los mercados en aquella época: las exageraciones en los movimientos de los activos, desde el crudo a la bolsa, así lo demostraron. Pero ese pánico para el que lo sufrió en un primer momento no fue negativo, el primero que vendió en bolsa y que no se fió de las mentiras –de las que por cierto nadie se ha responsabilizado- sobre la salud de Bear Stearns o de Lehman Brothers preservó su capital e incluso pudo ganar mucho dinero. También se cometieron errores de bulto como comprar letras del Tesoro americano a 3 meses al 0% o bonos a 30 años al 2.55% o a nivel de calle sacar el dinero del banco para guardarlo bajo el colchón. Pero los que hicieron esto perdieron sólo coste de oportunidad. No justifico actuar con pánico en los mercados pero si con agilidad, algo que en la economía real no es tan fácil. Quizás por eso los que disponen de liquidez –básicamente los bancos comerciales gracias a los bancos centrales y los fondos de inversión- invierten tanto en futuros, deuda pública, divisas, bolsas…instrumentos que les permiten disponer del efectivo con rapidez.
Muchos meses después podemos evaluar los errores que entonces se cometieron, las exageraciones y sinsentidos de los mercados…pero eso no nos debe llevar a la soberbia de creer que ahora no puedan materializarse algunos de los riesgos que entonces se neutralizaron. Es decir, puede que no fuera erróneo el pánico de entonces valorando factores económicos, si acaso fue equivocado el no evaluar el impacto positivo que iban a provocar las inyecciones continuas de dinero público. Gran parte de ese dinero fue destinado a la banca y él fue seguramente el máximo responsable de la mejora de los mercados financieros, como el impulso monetario estatal fue y es el principal actor del freno en las bajadas del PIB e incluso del rebote en algunos países.
Ahora nos encontramos con un panorama negativo que ha trascendido la volatilidad de los mercados ya que la economía sigue parada con lo que los ingresos estatales siguen reduciéndose a la par que la carga social ha aumentado debido al paro y por lo tanto la enorme deuda asumida no sólo no se reduce sino que aumenta destrozando todas las previsiones presupuestarias. Puede parecer absurdo que de repente en los mercados financieros esto esté pesando cuando hace meses que es notorio este problema…y es cierto. Pero como pasó en 2008, el que a mediados de enero de 2010 actuó con agilidad y vendió en bolsa y compró riesgo-país ha ganado mucho dinero y el que ha sido soberbio y ha pretendido llevarle la contraria a los mercados lo ha perdido. Y es que en el mercado –al menos en los últimos años- suele ganar dinero el que actúa con rapidez y no el que lleva razón. Da igual si finalmente quiebra Grecia o no, lo importante es apostar a ello si hay una mayoría que lo hace, igual que acertó el que apostó por una salida de la crisis hace unos meses aunque ésta no se haya producido.
Pero no podemos evitar plantearnos la cuestión de si lo que algunos están descontando tiene algún sentido o no, ya que aparte de los mercados, puede haber una consecuencia económica real. Lo impulsivo es creer que no, y por ejemplo, lo normal es pensar que puede que la acción de Santander a 11€ era muy cara pero que eso no significa que vuelva a valer 4€, igual que lo del crudo a 150$ que se va a 35$ pocos meses después no se repetirá y que por supuesto el € no se romperá ni suspenderá pagos ningún país importante. Pero si recurrimos a las hemerotecas encontramos similitudes entre esta situación de negación de la realidad con la de hace dos años, como recuerda Todd Harrison:
- En marzo de 2008, Alan Schwartz, consejero delegado de Bear Stearns apareció en la cadena CNBC para calmar los temores de que su empresa se enfrentaba a una crisis de liquidez. “Algunas personas podrían especular que Bear Stearns podría tener algunos problemas, ya que es un jugador importante en el negocio hipotecario. Ninguna de esas especulaciones son ciertas”.
- El 28 de enero de 2010, el Primer Ministro griego George Papandreou defendió que Grecia estaba siendo víctima de rumores en los mercados financieros y niega la necesidad de ayuda de sus socios europeos para financiar el déficit presupuestario del país.
¿Debemos caer en el pánico y volver a sacar el dinero del banco ya que los analistas avisan que tras Grecia vendrá España o debemos ser soberbios y dar por hecho que –a pesar de lo visto en esta crisis- las situaciones improbables no suelen suceder? Ni pánico ni soberbia, yo lo que creo es que debemos ser humildes: es muy difícil que algo que se ha construido durante años por algunos de los países más poderosos de la Tierra como el € y la Unión Europea se vayan a hundir por contagio de un pequeño país como Grecia pero es absurdo creer que si grandes hedge funds internacionales están pagando bastante dinero para cubrirse de una posible quiebra cuando compran deuda pública de algunos países, no hay motivos para estar preocupados.
De nada sirve especular ahora sobre qué hubiera ocurrido si no se hubiera recurrido a un brutal gasto público en su momento pero lo cierto es que ahora no sólo se han hipotecado ingresos futuros y se ha provocado la duda en la solvencia de algunos países, además los riesgos no se han reducido. AIG –que hasta entonces era la mayor compañía aseguradora del mundo- recibió 185 mil millones de $ del estado americano porque si quebraba tras Lehman Brothers hubieran sucumbido por contagio muchas entidades financieras. Dos años después, sigue perdiendo millones diarios y de hecho solicita más ayudas. HBOS en Reino Unido estaba quebrado, el estado obligó a Lloyds a que se lo quedara, luego tuvo que intervenir convirtiéndose en el mayor accionista del nuevo Lloyds-HBOS…y siguen perdiendo dinero. También hay ejemplos de intervenciones que han originado beneficios, como la compra de acciones bancarias que hizo la FED, pero lo que parece evidente es que si a día de hoy alguna empresa financiera de gran tamaño tuviera problemas –algo que no se puede descartar ya que no han recortado sus posiciones de riesgo de forma sustancial- el auxiliarlo podría arrastrar a la quiebra al país entero. Es más, dudo que fuera posible ayudarlo de la misma manera que entonces se hizo.
El rating que agrupa a las 125 empresas europeas con grado de inversión, el iTraxx Europe, ha cotizado este año más días por debajo del indicador de deuda soberana de la región, el iTraxx SovX, que analiza la evolución de los costes de garantizar la deuda de 15 países (Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Dinamarca, Noruega, Suecia y Reino Unido) que por encima: es decir, hay más confianza en las empresas que en los estados. Y esto pasa en Europa, una de las zonas más ricas del planeta. Así pues, nuestra europea “sociedad del bienestar” está en peligro, los mercados están avisando de esto: Nos estamos quedando sin margen. El que un gobierno que se dice socialista proponga que todos los asalariados trabajemos dos años más para cobrar lo mismo o que Los sueldos de los alemanes sufrieron en 2009 su primera bajada en la historia moderna del país nos debería convencer de lo excepcional de esta situación. Ni pánico ni soberbia: prudencia.