¿Nos quitarán los robots el trabajo?

por Verónica Sánchez

¿Nos quitarán los robots el trabajo? 4

Uno de los temas más controvertidos de los últimos años ha sido el de si los robots van a sustituir a la fuerza laboral como la entendemos en la actualidad. Un asunto de futuro y un fenómeno que aparece siempre en el trasfondo del ecosistema laboral pero que sigue postergado a una fecha de inicio cierta que nadie sabe establecer categóricamente. 

Hasta que eso sea un hecho, multitud de institutos, organismos internacionales y consultoras están realizando diversas estimaciones sobre la importancia que tendrá la automatización en la fuerza laboral existente. McKinsey, por ejemplo, calcula que alrededor de la mitad de las actividades por las que se paga a las personas a nivel mundial, podrían en teoría automatizarse utilizando tecnologías actualmente probadas.  Aunque menos del 5% de los trabajos podrían ser completamente automatizados, alrededor del 60% verán al menos un tercio de sus actividades potencialmente automatizadas, lo que implica transformaciones sustanciales en el lugar de trabajo.

A su vez, un estudio del mes de Junio de 2019 de Oxford Economics sobre lo que realmente significa la automatización para los trabajos y la productividad, sugiere que los robots podrían asumir más de 20 millones de trabajos fabriles en todo el mundo para 2030, con 14 millones de robots en proceso de implementación. 

Pero, sin robots copando aún el mercado laboral, lo cierto y actual es que la automatización de segundo nivel (por detrás de la robótica) y la fabricación avanzada están integrando tecnologías nuevas e innovadoras en el proceso de producción, así como en los productos finales y, por lo tanto, haciendo emerger tantas o más preguntas existenciales similares sobre la utilidad y la naturaleza del capital humano, sin robots de por medio.

Al margen de la tecnología pura y dura, otros fenómenos recientes ya han trastornado por completo el mutable, de por sí, marco de relaciones laborales. El más destacable, sin duda, ha sido el de la generalización de la denominada como “economía colaborativa” que ha transformado los fundamentos de lo que significa ser un trabajador en el mercado laboral actual. El nacimiento de formas de trabajo tan radicalmente novedosas y de consecuencias tan amplias, cambiarán la naturaleza del trabajo durante los próximos años, pero también el que los trabajadores de prácticamente todas las industrias tendrán que prepararse en consecuencia.

Volviendo a lo tecnológico, sus diferentes desarrollos, como, el uso de los datos, la inteligencia artificial o el aprendizaje automático- precedentes de una futura robotización y más cercanos a una realidad inmediata- ya están mediatizando nuestra comprensión de lo que es y será el trabajo en paralelo a una contribución primordial de la sensibilidad, eficiencia y productividad de la automatización laboral. 

Pero, además de las nuevas formas de trabajo y de los avances en la inteligencia artificial y en el aprendizaje automático, tanto las Naciones Unidas como la Oficina Internacional del Trabajo han definido una serie de dimensiones adicionales que influirán, en gran medida, sobre el futuro del trabajo.

Esas previsiones nos avisan sobre la destrucción de puestos de trabajo que inexorablemente se acelerará con el ritmo actual de cambios tecnológicos y que también, con el aumento de las formas atípicas de empleo en todo el mundo (temporal, trabajo a tiempo parcial, trabajo agencial a corto plazo o el autoempleo) generarán serias preocupaciones sobre la seguridad laboral y la calidad de las condiciones laborales. Sin embargo, esto podría beneficiar a los empleadores a corto plazo a través de una mayor flexibilidad de los trabajadores y ahorros de costes, particularmente si dichos acuerdos laborales están exentos de las contribuciones a la seguridad social y otros beneficios para los empleados.

Por otra parte, el crecimiento de los trabajadores de la economía colaborativa también podría enturbiar las definiciones tradicionales de lo que constituye empleo. A su vez, la falta de seguridad, protección y certeza jurídica asociada con el trabajo por encargo seguirá siendo un área gris durante algún tiempo y provocará un temor creciente de que la desigualdad continúe empeorando a medida que los hogares de ingresos más bajos puedan terminar teniendo más dificultades para adaptarse al nuevo mundo del trabajo y perpetuar un círculo vicioso de desigualdades cada vez mayores.

Respecto a protección de los trabajadores, el uso cada vez mayor de máquinas industriales y la globalización han hecho y harán cada vez más difícil para los sindicatos regular el trabajo. Todo ello en un marco, según la OIT, de intensa migración y envejecimiento de la mano de obra, avances tecnológicos a través de la economía colaborativa y la digitalización y el impacto de la transición a la economía verde en el empleo como desafíos específicos para el diálogo social y las relaciones laborales en el futuro.

A todo esto, se le ha sumado la aparición del Covid19 que ha obligado a las empresas y los consumidores a transformar sus hábitos de rutina y, como tal, favorecer la aceleración algunas tendencias cambiantes de la fuerza laboral, como la digitalización, la automatización y la creciente demanda de trabajadores flexibles y remotos. Pero la pandemia no solo ha dejado sin trabajo a millones de personas, sino que la combinación de trabajos que han surgido de esta crisis probablemente sea marcadamente diferente de la composición de los que se perdieron. Las personas con los ingresos y el nivel educativo más bajos se han visto afectadas de manera desproporcionada, lo que dificulta el logro de un crecimiento inclusivo y aumenta potencialmente la desigualdad de ingresos, como afirmó recientemente la consultora McKinsey.

Entre los cambios más profundos, como resultado de la pandemia, se encuentra el trabajo híbrido, que otorga más autonomía y flexibilidad a los trabajadores con respecto a dónde y cuándo prefieren trabajar, en lugar de la rutina típicamente reglamentada de trabajar en el país. La mayoría de las empresas ya han adoptado algún tipo de política de trabajo remoto y todas las encuestas empresariales apuntan hacia tasas superiores al 50% de empleados trabajando de forma remota a tiempo completo, en un futuro inmediato. 

Entre los empleados, de manera similar, existe una percepción creciente de que el trabajo híbrido se convertirá en una forma permanente de trabajar, con más del 50% que creen que trabajarán desde casa más que en el pasado incluso una vez que las cosas comiencen a regresar a la normalidad después del Coronavirus. De hecho, ya estamos viendo que las empresas adoptan el modelo híbrido durante la pandemia al designar días específicos durante los cuales los empleados deben estar en la oficina, por ejemplo, para reuniones en persona y otros ejercicios de colaboración y creación de equipos, mientras que, durante el resto de la semana, pueden trabajar desde casa.

Sin duda, la tecnología desempeñará un papel fundamental para hacer que estos retos laborales sean aceptables tanto para el empleador como para el empleado. Desde una perspectiva de productividad, es probable que haya una gran demanda de hardware informático suficientemente potente, programas de comunicación eficaces relacionados con la mensajería y las videollamadas y, especialmente adaptaciones irreversibles de los trabajadores en alfabetización digital, programación, pensamiento crítico y sintonía con una cultura de aprendizaje y mejora permanente de sus habilidades. 

En cuanto a los empleadores, tendrán que pensar en realizar las mejores inversiones para garantizar que los empleados no solo sean altamente productivos y receptivos, sino que también estén lo suficientemente cómodos y satisfechos con sus nuevos entornos de trabajo.

A la espera de la llegada masiva de los robots, lo indudable es que el marco laboral futuro va a requerir de grandes dosis de resiliencia por parte de empresas y trabajadores, de capacidad de adaptación a una nueva normalidad laboral, en cambio permanente, pero en el que como siempre, podrán seguir adelante, no los más resistentes, sino los más adaptables.  

Artículo redactado por Verónica Sánchez Medero (Business Manager en Optimissa) y Carlos de Fuenmayor (Especialista en Finanzas/ Asociado de EFPA España).

25 comentarios

Intentandosalirdepobre 14 enero 2021 - 9:28 AM

Hay una paradoja a resolver en todo esto de la automatización y la pérdida de puestos de trabajo y tal:

– Las empresas fabrican para vender.

Y, claro, para vender necesitan clientes. Estos clientes no solo tienen que tener la necesidad y el interés por el producto/servicio, si no, también, capacidad adquisitiva.

Ergo, si el 50-60-70-80-90-95% de la población mundial está desempleada, ¿Quién adquirirá mi producto/servicio?

Y, sí, se habla mucho de la Renta Básica Universal y otras variantes, pero en el nombre está la clave, BÁSICA, así que, salvo techo, ropa, comida y poco más, no se yo si alcanzará para el resto de cosas ya no tan “básicas”…

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 10:23 AM

Tienes un acierto: Te preocupas
y un fallo: Te preocupas de lo que no es…

Antes de preocuparte de si la RBU llegara a cubrir los gastos o no, yo me preocuparía por el hecho de: Donde llegaremos a parar si los que promueven la RBU nos gestionen el país 2-3 lustros…

Por si las moscas, yo me guardo en el trastero picos, palas y demás utensilios para poder plantar patatas como en el siglo XIX …

Si a una persona que no tiene el nivel necesario, le das mucho dinero, la cosa acaba en tragi-comedia o en tragedia directamente…

Cuando a una sociedad, que no tiene el nivel, le das alta tecnología, pasará lo mismo me temo…

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Intentandosalirdepobre 14 enero 2021 - 11:07 AM

Me “preocupo” por la RBU por que es la única solución que dan a esto de la robotización.
También dicen de formación; pero, realmente, ¿Cuántos nuevos puestos de trabajo se van a formar? Por que no creo que sean ni de lejos suficientes como para compensar los que se van a destruir…
También dicen de “nuevos empleos” que no existen hoy en día, de emprender y varias cosas más; pero al final volvemos a lo mismo, que vamos en una dirección un tanto rara y autodestructiva en demasiados sentidos…

Yo no tengo picos ni palas; pero si tengo un patio en el que ya hice un pequeño huerto. Hoy por hoy lo tengo abandonado; pero, en el peor de los casos, se trataría de ampliarlo y volver a dedicarle tiempo…

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 11:35 AM

Parece paranoico ahora, pero en realidad la probabilidad de que nuestros gestores y políticos la líen muuuy gorda, va en claro crescendo …

Con la inestimable ayuda del votante, todo hay que decirlo…

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hptkdodeporvida 14 enero 2021 - 11:40 AM

estoy contigo Juanito, en un pueblo de Castilla, tal vez hoy no veras nadie por sus calles, conservo una huerta, con pozo y una pequeña chabola, sin luz..te dan 4 duros si la vendes..es una herencia familiar, pero me niego a deshacerme de ella, por si aun tengo que volver a sembrar algo para comer y realizar trueques..el estado del “bienestar” se acabara…tarde o temprano..

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 12:07 PM

Yo acabo de comprar el verano pasado. Casa, aun por construir, con terreno…
Si todo normal, serán jardines y espacios para pasar el rato y disfrutar de naturaleza y vistas, y con algún frutal para entretenerme, que me gusta cuidar plantas y arboles…

Y si, que Dios no lo quiera, estos la líen parda, se puede convertir en huerto.. O sea, multifunción para según como se desarrollen las cosas..

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Droblo 14 enero 2021 - 11:49 AM

yo creo que partes de una falsa premisa, antes del covid estábamos en niveles mínimos de paro mundial a pesar de que nunca hemos estado tan robotizados en la historia (y además con la mujer en máximos de incorporación al mercado laboral), luego deducir que porque haya más robots va a haber menos empleo, aunque intutitivamente pueda parecer una deducción lógica, lo cierto es que no está basada en ningún dato, de hecho los datos indican lo contrario, y si miras los países con más robots son exactamente los que tienen menos desempleo.

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 12:27 PM

Estoy de acuerdo, aunque aquí hay un punto con trampa gorda.
Al estar mas robotizados, son mas competitivos y ellos mismos tienen mas volumen de trabajo, quitándoselo a los menos robotizados. Es un poco como hace Irlanda con los impuestos bajos…

Así que no esta claro que la robotización tenga que ver algo con el mínimo paro mundial, puede que no lo tenga…

Personalmente a mi no me preocupa la robotización, lo veo positivo, lo que temo es a los humanos y lo que harán en un entorno donde las tareas esenciales se realizan “solas”…

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 9:41 AM

Mi hijo va a una academia de arte, donde desde hace un tiempo aprende a pintar cuadros con oleo. Tarea que toma su tiempo y trabajo que tiene mucho de repetitivo que requiere paciencia… Al final del proceso, la profe siempre va y le da unas pinceladas finales, un trabajo de 5-10 minutos, que sin embargo mejora significativamente el resultado final..

¿Qué para que lo digo ? Desde luego no es para contaros lo que hace mi hijo y su profe…
Es porque ahora ya sucede algo parecido con los robots, con los algoritmos, con la IA, que se necesita alguien, un especialista, para que pueda dar esos últimos retoques, que mejoren el resultado final… Es una profesión, de actualidad y con futuro…

Los robots en un futuro lejano puede que nos sustituyan.. Si antes que eso no nos carguemos nuestra civilización, porque si ya no necesitamos trabajar para vivir, surgirá una tendencia fuertísima a dedicarnos a gili.polleces de todo tipo, cosa que ya ha empezado y que de seguir así, corremos el riesgo de que se deteriore mucho nuestra capacidad de gestión, que los ejpertos y los activistas se lo carguen todo, vamos…

Pero mientras eso todavía no ha pasado, me refiero de que los robots todavía no nos han sustituido y los ejpertos todavía no se lo han cargado todo, lo que tenemos y vamos a tener es que el uso de las herramientas tipo robot, algoritmos avanzados, IA, seria obligatorio al igual que hasta ahora han sido imprescindibles los vehículos de transporte, los ordenadores, los telefonos…

Y hay 2 formas de verlo:
1. Soy una empresa de transporte. Me alegro que han salido los vehículos de motor, porque así sustituyo las de caballo con algo mejor… Sustituyo una herramienta por otra y sigo siendo empresa de transporte… Y si de coches paso a drones, es mas de lo mismo…

2. Tengo un carro de caballos y la aparición de los vehículos con motor me va a quitar el pan…

Lo mismo con el turismo: Atiendo turistas y el internet es una herramienta c.ojonuda que hay que implementar o bien: tengo una agencia de viajes de calle y con el internet ya no me entra nadie y me arruino…

Si ves a los robots como herramienta, no hay problema
Si los ves como sustituto, estas j.odido…

El enfoque resulta la clave…

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Hay que ver 14 enero 2021 - 11:37 AM

Simplificandolo mucho, creo que quieres decir que el problema está cuando el enfoque que le das es:

” Soy un funcionario o trabajo para una multinacional y con los 8 años que llevo he aprendido a escurrir el bulto y evitar marrones que me impidan lo que realmente me gusta, que es frotarme las gónadas a dos manos, excepto los viernes que mi principal objetivo es arañar un par de horas para escaquearme a esquiar y por lo tanto, creo que este gobierno progresista ha de darme una RBU que me lo compense cuando cetrespeó haga en media hora lo que yo tardo medio mes”

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 11:52 AM

Jeje.. esos también se verán afectados… no todos ellos, pero una buena parte… les pasara exactamente como a los bancarios o incluso mas bruscamente… son muchos y en aumento y se verán forzados a quedarse la mitad o menos…

Pero a mi esos no me preocupan, que ya se las apañaran, mas bien me refería a la gente trabajadora y productora, que deberían de cambiar el enfoque y aprender a utilizar las novedades en vez de temerlas…

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Chema_M 14 enero 2021 - 10:56 AM

Desde luego, este artículo parece escrito por un bot…

Tanto cuidado con la métrica, tanta precisión en las palabras escogidas… El resultado es que lo he dejado de leer a la mitad.

Por otro lado estoy en prácticamente total desacuerdo con lo que en él se afirma. Mis argumentos? Leer de nuevo mis dos frases anteriores.

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 11:20 AM

No es un bot, es un peldaño antes que el bot , jeje…
Antes teníamos, escritores, poetas, periodistas y hasta columnistas analistas :-)
Luego pasamos a blogueros y articulistas…
Y al final pasamos a: Autores de contenidos… Que es lo que tenemos ahora…

Para los autores de contenidos hay reglas, como de largo el texto, cuanto de esto y cuanto de aquello, cuantas palabras clave, con qué densidad y cosas de esas…
Para ellos otros ejpertos sacan “manuales” de por cuanto tiempo se debe de leer un contenido para que el hiperventilado seguidor de Belén Esteban no se impaciente y lindezas de esas…
Se han eliminado por completo cosas como : valor artístico, veracidad, análisis basado en hechos comprobados, etc..

El resultado: Es lo que tu dices, parece escrito por un bot… Es a donde vamos., Un bot no podrá nunca escribir como Lorca, pero esta a punto de poder escribir como cualquier Autor de Contenidos de los de hoy… Y de gestionar un blog, como era este hace 10 años, no sirve un bot, pero para gestionarlo con un bot tal como esta el blog ahora y con generación automática de artículos incluida, se puede y apenas variara la calidad…

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Chema_M 14 enero 2021 - 12:01 PM

Je, estoy pensando…

Últimamente le estoy dando una serie de oportunidades al algoritmo de Youtube para que me encuentre música que me guste, hago una búsqueda de algo que quiero escuchar y después miro entre las sugerencias a ver, y la verdad es que el pobre no lo está haciendo muy bien que digamos.

Hago otra búsqueda a ver, que puede que no tenga mucho que ver con la primera, y aquí ya sí que se hace la picha un lío… Resultado: tengo que escribir y buscar las canciones que quiero oir.

Tal vez mis gustos no ayuden, no digo yo que no, pero por ahora la IA…

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leopoldo 14 enero 2021 - 12:32 PM

Son terminos como “ecosistema laboral”, que imagino que en el transcurso de su master de marketing, le han dicho a la autora que es importante usarlo mucho…

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oreidubic 14 enero 2021 - 5:54 PM

Es que estos dos autores hacen unos artículos basados en una demagogia surgida de una formación “snobistaeconómica”….

Si arrastramos el argumento al límite, ahora resultará que estábamos mejor con la diligencia porque la gente estaba más ocupada….. que sí..

En el fondo los articulistas sufren por los otros porque creen que su aportación al mundo es indispensable… se creen más necesarios que un camionero…. hmmmmm…. veremos quien desaparece primero…

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Fabricando 14 enero 2021 - 12:37 PM

Me lo has quitado del teclado.

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 1:05 PM

##Fabricando, me alegro “verte” por aqui.

Pero tío, ¿solo nos vas a dedicar 6 palabras , con un solo sustantivo y un verbo :-) ?

Espero que este 2021 seas mas generoso en ese sentido… Qu si no, CL tendrá que poner bots a escribir los comentarios…

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Chispas 14 enero 2021 - 1:32 PM

A ver, a ver. Que parece que los robots van a hacer todo y a acabar con el trabajo.

Yo salgo a la calle y veo muchas, pero muchas cosas por hacer. Lo que hay que hacer es mover el c. y hacerlas en lugar de pensar en cómo cobrar sin trabajar (RBU).

En cuanto a lo de ahorrar costes por no pagar seguridad social… las paguicas y servicios públicos salen de los impuestos. Que no se olvide.
(La web hace cosas raras, lo mismo sale 20 veces el comentario)

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leopoldo 14 enero 2021 - 1:39 PM

Ya va por 4…

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 1:54 PM

Lo que creo y lo que haría si yo gestionaba este pais, es que especialmente ese 2020 no habría dejado parado ni uno en condiciones de trabajar…menos aun disponiendo de la pasta que se ha dedicado para “paliar los efectos de la pandemia”…

La gastaría para pagar para que se trabaje… Y ayuda daría solo a aquellos a los que no les puedo ofrecer un trabajo por hacer…

Porque cosas necesarias y sin hacer se ven a cada paso… Y ni los robots ni los humanos los han hecho… siguen sin hacer…
Por culpa de cosas sin hacer, muere gente a diario…
Por culpa de cosas sin hacer, se retrasa con meses y meses la vuelta a la normalidad
Por culpa de cosas sin hacer no hacemos los deberes para el mañana…

Porque el estado se dedica a pagar por no hacer nada y pretende seguir por alli…

Con ese panorama, nos estamos preocupando por los robots… Como ya dije mas arriba, hay que preocuparse por las entidades biológicas, que son los que traen el peligro…

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Chispas 14 enero 2021 - 4:49 PM

En Suiza está nevando. El de abajo ha retirado la nieve ya 2 veces.

En España se dejó nevar hasta que todo se atascó. Los particulares, para qué molestarse. La administración, desbordada. No hay gente cobrando por no trabajar (ERTE, paro) ? No hay excavadoras ni barredoras en España? Tiene que ser exclusivamente un señor funcionario con una máquina quitanieves el que limpie?

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Juanito Gonzale 14 enero 2021 - 5:20 PM

Aquí había hace años un forero #fyahball o algo asi…
Ese decía que la solución es que aparezca “un santo varón con mano de hierro ” como única forma de que se haga lo que se debe hacer…

Hasta entonces no hay fuerza en ese universo que haga que un funcionario barrendero y mucho menos un gastasillas se ponga a limpiar nieve …

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Subutai 14 enero 2021 - 6:34 PM

Es que en este país todas las culpas la tienen los funcionarios. El que todo el mundo se quede en casa esperando que el estado le resuelva todo, como tú muy bien has expuesto, no tiene nada que ver.
Mi mujer es funcionaria. Y estos días se está jugando la vida para atender a enfermos con covid. ¿Y por qué? Porque a esos enfermos no les ha dado la gana de quedarse en casa durante las Navidades. ¿Es que tenían que hacer algo en los que les iba la vida? Sí claro, tenían que ir de compras y ver a comer con sus padres (que no los ven el resto del año, pero en Navidad sí). Y ahora, pues que papá estado le cure. Eso sí, cuando pasen la cuarentena, que se la pasan saliendo a la calle, y les llamas que ya se han curado y tienen que volver a trabajar, ponen el grito en el cielo.
Y con la nieve, pues igual. Quedarse sin hacer nada y luego quejarse. El deporte nacional.

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