El dinero negro es aquel que no está controlado por las autoridades y puede proceder bien de actividades legales (el de menor volumen, suele darse cuando se escritura una casa por menor valor del que realmente se negocia o cuando no se declara un ingreso por un alquiler etc.y es el que más fácil se detecta) bien de actividades ilegales, el que más daño hace, tanto a la Hacienda, pues el volumen defraudatorio es enorme, como por la propia implicación social de esa actividad ilegal.
Fuera de esos dos grupos tenemos la prostitución que en la mayoría de los casos es simplemente un trabajo alegal (no regulado) pero que mueve una cantidad de dinero enorme que se escapa al fisco (18.000 millones de € al año) y que es conocida por todos y aceptada. Yo me pregunto, ¿por qué? Si se sabe que unas personas tienen unos ingresos por un trabajo que hacen, ¿por qué no pagan? Y entramos en la hipocresía, las obviamos de las leyes recaudatorias y de ese modo obviamos que tengan seguridad social, contratos y hasta la misma existencia de algo que a muchos parece incomodar como es el que unas personas alquilen su cuerpo a otras por un tiempo limitado.
Pero los casos más graves son los que engloban al dinero negro procedente del tráfico de mujeres, de armas, de drogas, de empresas-pantalla que nunca pagan impuestos, del terrorismo etc. Todos esos delitos y algunos más generan un dinero que, en su mayoría, se sabe donde está. Y sin embargo seguimos prefiriendo perseguir al camello de barrio o al dueño del puti-club antes de atajar la raíz del problema. Hablo por supuesto de los paraísos fiscales.
Son zonas (a veces países, a veces no) que protegen la identidad del que tiene sociedades y/o cuentas bancarias allí. Es evidente que el que tiene sociedades y/o cuentas bancarias en un paraíso fiscal busca ocultar algo al fisco de su país. Todos lo sabemos y las autoridades también lo saben. Y no hay que irse muy lejos porque existen incluso dentro de la Unión Europea aunque queden fuera de su jurisdicción como es el caso por ejemplo de 1 territorio inglés como Gibraltar (en esta web podéis ver la lista de los paraísos fiscales).
El por qué se permite que haya sitios donde puedan fugarse los capitales que harían mucho bien en sus respectivos países es algo que ignoro pero desde luego es terriblemente injusto el castigo que sufrimos los que, debido a nuestra actividad lícita y a cobrar por nómina, somos ultravigilados por Hacienda. Con todo, aparte del delito propiamente fiscal, lo más grave y lo más triste y, cómo no, lo más hipócrita, es que se permitan, ya que si esos paraísos no existieran y se pudiera tener un control de los grandes flujos de dinero que se mueven en el mundo, sería mucho más fácil acabar con las redes de actividades ilegales. El tráfico de drogas tal y como lo entendemos en la actualidad, desaparecería, el dinero desviado a grupos terroristas se descubriría rápidamente, es decir, ganaríamos en lo económico, en lo social, en lo político…no sólo aumentarían los ingresos de los fiscos, desaparecerían redes enteras de actividades subversivas.
Así pues, no hay excusa. ¿A qué esperan?
PD – En este enlace oficial USA podemos apreciar mes a mes la procedencia de los flujos de dinero extranjero que invierten en activos de dicho país. Es muy interesante ya de por si pero lo que más llama la atención es el puesto tan alto que reciben los “Caribe bankings” (evidentemente paraísos fiscales donde muchos norteamericanos tienen su capital que invierten sin pagar impuestos en activos del Tesoro de su país)