El TAE lo habrás visto muchas veces tanto en los préstamos como en los depósitos e incluso es probable que sepas que se trata de la “Tasa Anual Equivalente“, el concepto es sencillo, se trata del interés real que tiene un préstamo (o una inversión) en un año.
Y aquí es donde está el matiz de REAL ya que una hipoteca no es solo el interés más el diferencia, una hipoteca tiene muchos costes asociados que hacen que ese interés sea más elevado que el TIN (Tipo de Interés Nominal) anunciado, por tanto el TAE es muy importante ya que va a ser lo que salga de tu bolsillo para pagar todo lo que no sea el principal de tu hipoteca. De nada te sirve que una hipoteca tenga un interés del 0% si luego te obligan a pagar un seguro del hogar que te cuesta 5.000€, el coste de la hipoteca tiene que reflejar todo y calcularlo en forma de porcentaje.
El TAE es una fórmula matemática que tiene en cuenta el TIN, la comisión de apertura, de cancelación, de amortización, productos asociados a la hipoteca, otros gastos y la frecuencia de los pagos.
Este porcentaje engloba todos los gastos, es más real y elevado que el TIN. La ley obliga a las entidades bancarias a que realicen e indiquen este valor al publicitar y mostrar sus hipotecas junto con el TIN. Para que los clientes puedan comparar rápidamente si la hipoteca en general es más barata o cara, sin contar solo el TIN. Por lo tanto, fijándonos en el TAE, es la mejor forma de comparar hipotecas.
Todos los productos que sean obligatorios contratar para obtener el interés anunciado tienen que formar parte del cálculo del TAE. Si te obligan a contratar un seguro de incendios, su importe se tiene que sumar a los gastos totales y así con todos los gastos de formalización de la hipoteca. Todos los gastos que sean obligatorios y supongan un coste directo se tendrán en cuenta para el cálculo de la TAE.
Así que recuerda, está bien conocer el TIN pero es imprescindible conocer el TAE.
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