En el mundo del comercio internacional, las guerras comerciales nunca han tenido el beneplácito de los economistas, sin embargo, no es raro que algunos líderes políticos sostengan que las barreras arancelarias pueden fortalecer la economía nacional. Donald Trump afirmó en su momento que “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, pero la historia demuestra lo contrario.
Uno de los ejemplos más claros ocurrió tras la crisis de 1929 y es el Smoot-Hawley Tariff Act de 1930, una ley de aranceles que pretendía proteger la economía estadounidense pero que terminó agravando la Gran Depresión.
En 1930, el presidente Herbert Hoover y el Congreso republicano implementaron el Smoot-Hawley Tariff Act, una ley que incrementó drásticamente los impuestos sobre miles de productos importados. La idea era proteger a los agricultores y a las industrias nacionales, incentivando el consumo de productos locales.
Sin embargo, economistas de la época advirtieron que esta medida no solo perjudicaría la economía estadounidense, sino también la del resto del mundo. Y tenían razón.
Efectos inmediatos:
- Tras la firma de la ley, la bolsa cayó bruscamente.
- Otros países respondieron con aranceles propios, limitando el comercio con EE.UU.
- Las exportaciones estadounidenses cayeron drásticamente, agravando la crisis en sectores clave.
- El comercio global se desplomó un 65%, profundizando la Gran Depresión.
El proteccionismo no solo afectó a EE.UU., sino que alentó a otros países a cerrar sus mercados, creando un círculo vicioso que prolongó la crisis económica en todo el mundo. En lugar de ayudar a la economía, la medida aisló a EE.UU. del comercio internacional y dificultó su recuperación.
Tras el fracaso del Smoot-Hawley Act, EE.UU. cambió su enfoque comercial. En 1934, aprobó una ley que permitió negociar acuerdos comerciales bilaterales en lugar de imponer aranceles de manera unilateral.
El cambio de estrategia:
- De aranceles a acuerdos comerciales recíprocos: EE.UU. comenzó a ofrecer reducciones arancelarias a países que hicieran lo mismo con sus productos.
- Surgieron organismos internacionales para regular el comercio, como el General Agreement on Tariffs and Trade (GATT), precursor de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- En 1994, EE.UU. impulsó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), marcando una nueva era de integración económica con Canadá y México.
Desde entonces, tanto presidentes republicanos como demócratas han apostado por la reducción de barreras comerciales y la negociación de acuerdos como vía para fomentar el crecimiento económico.
A lo largo de la historia, los intentos de restringir el comercio mediante aranceles han provocado más daño que beneficios. Aunque pueden ofrecer ventajas a ciertos sectores en el corto plazo, en general:
- Dañan el comercio global y encarecen los productos para los consumidores.
Reducen la competitividad de las empresas al aislarlas de la competencia internacional.
Pueden desencadenar represalias comerciales, afectando a los exportadores nacionales.
El proteccionismo rara vez es la solución para una crisis económica. En un mundo interconectado, la cooperación y los acuerdos comerciales han demostrado ser herramientas mucho más efectivas para el crecimiento y la estabilidad económica.
10 comentarios
Fue leer el titulo del artic ulo y saber que no esta llamado a hacer un aná lisis serio de se tema, sino a demostrar que Tru mpi se equivoca…
El com ercio es cosa fina, no se puede generalizar… mas bien hay que desgranar cada situación al maximo y evaluar con mucha cabeza y conocimiento de los detalles y diferentes facetas…
Porque el libre comer cio llevado al ext remo es un desastre que puede tumbar cualquier econo mía, dado que puede llevar a la situación que en un pais no resulte rentable desarrollar ninguna actividad, porque allá fuera todo lo hacen más bara to… Hay factores como precio de la mano de obra, impu estos que se pagan, regul aciones que se cumplen, etc.. que no son iguales. Y en desigualdad de condiciones básicas no puede abo garse por el libre comer cio…
Ahora bien, lo que hace Tru mpi es una maja dería, porque no lo he visto yo profuncizar en los detalles para nada… va a soluciones fáciles el show man y ya sabemos que de esa manera no podrá resolver ningún prob lema complejo…
Ya solo esa salva jada de dest errar a los pal estinos demuestra que no es muy amigo con el sentido común…
Estoy preparando a mi hijo para tener cultura financiera.
El tema de ayer fue: El riesgo de ser jinversor
Por la mañana le dije que si me deja su postre en vez de llevárselo al cole, de vuelta tendrá el doble…
Cuando volvió en vez de dos piezas, se encontró solo el envoltorio del suyo, que yo me había comido mientras :-)
Ya sabe que eso de los mercados lleva su riesgo :-)
Podias haberle apuntado al curso avanzado.
Si luego le compraste otro postre (rescate)? Entonces era un banco o una aerolinea.
Si no le compraste nada era un currito metido a jinversor.
Si ademas le vaciaste la hucha, era una pyme.
:-) Muy bueno el aporte :-)
Veamos si esto se publica, que últimamente esto va al 50 por ciento…
En mi humilde opinión Trump usa los aranceles como arma política.
Quiero más control fronterizo, o me paras a la gente o 25% de arancel.
O deja de entrar fen ta ni lo o 25% de arancel.
O admites a los inmigrantes que te devuelvo o 25% de arancel.
Etc., etc.
Para España tenemos una receta parecida. Tan solo que creo que él quiere que nos bajemos los pantalones del todo: Ni mu a Marruecos (Terminaremos perdiendo Ceuta, Melilla y tal vez Canarias, aparte de Perejil y otros territorios de por ahí…), 5% del PIB en Defensa y OTAN, ningún apoyo a los palestinos, menos tratos con China y Rusia, etc., etc.
O si no, un 100% de arancel.
Que sospecho que cuando nos catalogó de BRICS, no era para nada un error…
PD: Mi amigo el cons pira noi co lleva años diciéndome que España no es libre de tomar sus propias decisiones y que nunca lo será…
3 causas:
– Somos muy aldeanos – nos van las lu chas entre aldeas y nuestro mundo empieza en Cadiz y se acaba en los Pirineos.. Mas probable que aqui cada aldea hable su propio idioma y tenga sus fronteras a que consigamos hacernos un factor en el exterior…
– Estamos endeu dados hasta las cejas… Y solo tiramos palante si nos den pasta para refin anciar y para compensar el de ficit… Y los que dan la pasta, mandan..
– Los ang los ajones nunca nos perdonaran por haber tenido un imp erio enorme… por si acaso toman medidas para que ni por asomo aquello se vuelva a repetir… Y la leye nda negra creada por ellos nos la creemos hasta nosotros… Asi de mucho se han esforzado en ese sentido
Era PIGS….. detallito sin importancia…….. :-)
La negociación bilateral cuando tienes poca fuerza y mucho que perder, poco te aporta… Te limitas al “sí bwana” y poco más. Igual que tampoco te interesa ir al choque con el que es más fuerte que tú, pretender ponerle aranceles si tienes las de perder… El problema es cuando son dos contrincantes muy poderosos, los que se meten en ese tipo de guerras. Lo normal es que además de ellos, perdamos todos los demás…
todo depende del balance comercial… Si esta equilibrado, la guerra de aranceles no sirve de nada…
Pero si Méjico exporta mucho mas a los USA de lo que importa, entonces esta claro que los aranceles dañaran en proporción más a Méjico que a los USA…
Y por tener la imprenta de dolares en propiedad los USA compran y consumen mucho mas de lo que en realidad producen y venden, creando un desequilibrio importante … Y encima haciendo el chulo, por recibir nuestras mercancías a cambio de papelitos sin cobertura…
Pero solitos nos hemos metido en ese jueguecito…
Al final, China saldrá ganando porque tienen como hacerle frente a los vaqueros y el resto perdiendo…