Dia movidito en los Bancos Centrales tras la decisión de la FED de subir los tipops de interés en EEUU 75 puntos básico.
Siguiendo esa estela tenemos en primer lugar al Banco Nacional de Suiza que ha decidido endurecer la posición de su política monetaria con una subida de la tasa de referencia y del interés de los depósitos a la vista de 50 puntos básicos, el primer alza desde septiembre de 2007, que pasará a situarse en el -0,25% para contrarrestar el aumento de la presión inflacionaria.
La decisión del banco central helvético se produce horas después de que la Reserva Federal de Estados Unidos haya subido los tipos en 75 puntos básicos y se anticipa a la subida de 25 puntos básicos anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) para el mes de julio.
“La política monetaria más estricta tiene como objetivo evitar que la inflación se propague más ampliamente a los bienes y servicios en Suiza”, ha explicado la entidad, advirtiendo de que “no se puede descartar que sean necesarios nuevos aumentos en el futuro para estabilizar la inflación en un rango consistente con la estabilidad de precios en el mediano plazo”.
Además del endurecimiento de su política monetaria, el Banco Nacional de Suiza ha afirmado que, para garantizar unas condiciones monetarias apropiadas, también está dispuesto a intervenir en el mercado de divisas según sea necesario.
La tasa de inflación de Suiza alcanzó en mayo el 2,9% en mayo y es probable que se mantenga en un nivel elevado durante un tiempo, indicó el banco central, que anticipa una subida de precios del 2,8% para 2022, del 1,9% para 2023 y del 1,6% para 2024, señalando que “sin el aumento de tipos de hoy, el pronóstico de inflación sería significativamente más alto”.
Similar movimiento ha realizado el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra queha decidido elevar en 25 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 1,25%, su nivel más alto desde 2009, según ha anunciado la institución, que ha subido el precio del dinero por quinta reunión consecutiva.
La decisión de aumentar el precio del dinero, anunciada después de la agresiva subida ayer de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y del anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de que subirá tipos en julio por primera vez en once años, fue adoptada por una mayoría de 6 contra 3 en el seno del Comité del BoE.
De hecho, los tres votos minoritarios en contra de la decisión de subir la tasa en 25 puntos básicos expresaron su preferencia por una subida de medio punto porcentual, que elevara el interés de referencia al 1,50%.
En su análisis, el banco central británico advierte de que “no todo el exceso de inflación puede atribuirse a eventos globales” y apunta que la ajustada situación del mercado laboral y las estrategias de las empresas también han desempeñado un papel, alimentando la inflación de los servicios de consumo, que está más influenciada por los costes internos.
Asimismo, el Banco de Inglaterra ha advertido de que espera que la inflación supere el 9% durante los próximos meses y que incluso aumente ligeramente por encima del 11% en octubre, cuando se espera un repunte de los precios de la energía por las perspectivas de alza adicional del límite de tarifas fijado por el regulador energético, Ofgem.