Cosas de economía de las que poder hablar este verano cuando vayas a ligar (2)

por Carlos Lopez
Cosas de economía de las que poder hablar este verano cuando vayas a ligar (2) 3

Lector del blog del Euribor ligando

Ayer os dejé ligando en una discoteca mientras hablabais del “Culto al cargo”, la conversación parece que va por buen camino y el o ella dice “¡Más, más!”, “¡Quiero saber más cosas de economía!” y hoy os hablamos de la falacia del costo hundido (a lo que sueltas la broma de que no se tratan de los paquetes de hachís que hay debajo del mar)

La falacia del costo hundido es un sesgo cognitivo (un engaño mental) muy común y que puede arruinar a la gente y está relacionado con nuestra dificultad por admitir el fracaso.

Un costo hundido es una inversión que es irrecuperable, bien en tiempo, en dinero o en esfuerzo. Y pueden ser muchas cosas, la relación con tu pareja, una empresa, una inversión, tu carrera laboral o incluso un hermoso jarrón de porcelana.

El problema viene en que pese a que no exista la posibilidad de recuperar la inversión que supusieron, continuamos teniendo presente lo pasado en el momento de asumir alternativas de cambio para la actualidad; ya que solemos negamos a perder todo lo que en su día costó, o a liquidar las expectativas que antaño nos motivaron a emprender lo que hoy dejaríamos atrás.

Veamos unos ejemplos:

  • Vas a un restaurante, has comido muy bien pero te apetece algo dulce y pides una tarta de chocolate. Te has comido la mitad y ya estás lleno, no puedes más pero los postres son caros y no lo vas a dejar ahí, te ha costado un buen tanto por ciento del total de la comida con que, pese a que no puedes más, te la comes sabiendo que ni es sano ni te está satisfaciendo.
  • Inicias un negocio, dedicas los ahorros de tu vida y te tiras un año luchando por sacarlo adelante pero no hay manera, hay mucha competencia y lo hacen mejor y más barato. Tu lo haces con más amor y llevas demasiado dinero y tiempo invertido como para cerrarlo. Pides dinero prestado para no tirar la inversión.
  • Te has comprado unos zapatos por Internet, son de importación muy caros y muy bonitos pero tallan medio número menos. Ya no puedes devolverlos pero te los sigues poniendo porque te costaron mucho pese a que te estén machacando los dedos.
  • Has comenzado a ver una serie de Netflix que te han recomendado. Llevas ya 5 episodios y definitivamente es un rollo, no es el tipo de serie que te guste pero la sigues viendo porque la temporada son 9 episodios y ya llevas más de la mitad. La cosa no mejora y has perdido 9 horas de ocio.

Cuanto más recursos inviertes en un proyecto (un negocio, una relación, una carrera universitaria…), más te atas a él emocionalmente y más te cuesta abandonarlo. Si una situación no va a mejorar a pesar de que inviertas más tiempo, dinero o energía, entonces lo mejor es abandonar, la pregunta no es cuándo recuperarás la inversión si no ¿Cuánto más estás dispuesto a perder?

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