¿Cómo afectará la creciente incertidumbre económica a nuestras vidas?

por Pau A. Monserrat

¿Cómo afectará la creciente incertidumbre económica a nuestras vidas? 4Complicado y un tanto abstracto título, lo admito; no me refiero sólo a la influencia de la actual crisis económica en nuestra situación vital, con la incertidumbre que genera en cuanto a nuestros ingresos y ahorros, sino a la creciente inestabilidad vital que genera un cambio en el paradigma económico que intuyo estamos viviendo.

La mente humana no está preparada para la inestabilidad continua; busca mecanismos, ciertos o inventados, para explicar lo que pasa y prever el futuro. Nos es más familiar vivir con falsas certezas que en un estado constante de duda razonable. Y nos hemos acostumbrado a una cierta estabilidad económica, con la posibilidad de acceder a empleos estables que, a cambio de nuestra fidelidad, nos garantizasen un sueldo hasta nuestra jubilación. Los ejemplos más claros de ello era el empleo de funcionario y el de banca.

No nos engañemos, trabajar a cambio de un sueldo no hace rico a nadie; pero si ello conlleva cierta seguridad y estabilidad en los ingresos, hay mucha gente que está dispuesta a ello. No todo el mundo tiene el porqué asumir el riesgo de emprender negocios. Sin embargo, y es una opinión más que una certeza, me temo que vivimos un momento en que el trabajo estable para toda la vida ha desaparecido. Ni siquiera creo que el sistema funcionarial aguante a la embestida de la economía global; el empleo hasta la jubilación en banca tampoco va a perdurar, al menos en los mismos términos que han disfrutado los actuales prejubilados de oro del sistema financiero.

No poder disfrutar de la estabilidad que da ser un empleado tendrá consecuencias muy profundas en el tejido productivo y en la vida del ciudadano; si la empresa en la que trabajo no me garantiza que pueda jubilarme en ella y en todo momento tengo que calibrar si lo que hago me prepara para un eventual cambio de trabajo forzado, mis exigencias en cuanto a formación y mejora de la empleabilidad de lo que hago aumentarán. Un sueldo no vale lo mismo si se me asegura un futuro en la empresa que si no. Si puedo dejar de trabajar en cualquier momento en la firma, si no tengo una estabilidad en mi sueldo, me tengo que preparar para cambiar en cualquier momento. Por tanto, intentaré que el sueldo sea más alto (ya que tengo que ahorrar para un eventual periodo de desempleo), exigiré que lo que haga me prepare para otros empleos y mi fidelidad a la empresa será mucho menor (al fin y al cabo, o mejoro yo mi empleo o igualmente me iré a la calle en un futuro no muy lejano).

Los capitalistas sin alma (que los hay) piensan que una flexibilidad absoluta del trabajador les beneficia de forma absoluta. tal vez ello funcionara en la época industrial, donde las masas de obreros apenas podían coordinarse para luchar. Pero estamos en otros tiempos, tanto porque vivimos en unas sociedades más o menos civilizadas como porque los medios de comunicación entre personas son impresionantes (Internet, en cierta manera, mata los intentos de someter en el tiempo a los pueblos). Una flexibilidad absoluta del trabajador en el futuro que nos espera va a implicar un cambio brutal en las empresas. A fin de cuentas, ya no seremos simples trabajadores, sino profesionales del trabajo.

Tampoco los Estados se librarán del cambio social que nos depara el nuevo paradigma económico; si no se garantiza a la población un cierto Estado del Bienestar a cambio de sus tributos, se perderá buena parte de la legitimación democrática de la nación. Las exigencias a los gobernantes aumentarán de forma exponencial y, salvo que los países occidentales seamos capaces de ofrecer una alternativa a nuestros pueblos, podemos vivir auténticas revueltas sociales.

La flexibilidad defendida por determinados sectores tiene contrapartidas en un mundo interconectado y globalizado. Algunas de las consecuencias de exigir flexibilidad sin dar nada a cambio pueden ser explosivas. El pan y circo de los romanos ya no domina las masas con la misma efectividad que antes. Y las personas informadas son peligrosos cuando se abusa de ellos. Tomen nota, compañeros del Club Bilderberg; por su propio bien.

6 comentarios

Bestia Salvaje 19 diciembre 2011 - 4:04 PM

“La mente humana no está preparada para la inestabilidad continua” -Mas  vale que nos preparemos  y rapidito. La vida es una lucha continua sin cuartel, así que cambiad de chip si queréis sobrevivir! Se acabo dormir tranquilo….

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oreidubic 19 diciembre 2011 - 4:25 PM

Caramba…. Alguien que toca con los pies en el suelo, apreciado Pau.
Nuestra generación (hablo de los que tenemos de 38 a 45 años) será la primera en que trabajar en un banco, Industria multinacional o gran empresa no significará tener las habichuelas garantizadas en un futuro a medio plazo…. Si ya te lo imaginabas, bien…. Si no te lo imaginabas a sufrir…..
Y esto se ha notado en los últimos meses… insisto…. La situación es mala desde el ’08 (algunos señales ya se daban en el 2006 y el 2007, pero eran muy imperceptibles) pero los últimos 15 meses ha sido peor porque algunos , equivocados, que les parecía que estaban por encima del bien y del mal y que no les perjudicaría la situación han sacado el altavoz que significa tener más tiempo y más liberados sindicales para decirnos a los otros (a lo que ya los sabíamos) que la situación estaba muy mal…. A grandes rasgos estos últimos damnificados son los empleados de la banca y los empleados de la función pública… añadamos, por ende, que últimamente los socialistas están perdiendo a marchas forzadas reductos de empleo “afín” (Diputaciones, Catalunya Caixa) y también están dando la brasa últimamente (y teniendo la tremenda suerte que el Sr. Trias en Barcelona no ha sacado la escoba del desván…)… cuando hasta hace 6-8 meses no habían dicho esta boca es mía.
A los empleados de banca, muy sinceramente y con el máximo dolor…. Bienvenidos al club…..y  a ver quien es el bonito que os coge después de tocar las narices a Dios y su madre durante los últimos años con horarios cada vez más incompatibles con el servicio a los clientes, haciendo tragar vuestros desaciertos a los cuatro que quedamos y os hacemos trabajar y después de saber que la mayoría o sois ignorantes o cómplices de la situación.
Con la función pública no me meteré.. que luego resulta que les tengo envidia…
E incertidumbre económica… pequeño detalle.. situación conocida por muchos empresarios y autónomos… tan millonarios y que tan mal han hecho a la sociedad…. Y por muchos jefecillos (como puedo ser yo)… que hoy sale el sol por un lado y, quizás, mañana por otro…
Si la experiencia es un grado, ya puedo estar menos nervioso….. nunca tranquilo..

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POM 19 diciembre 2011 - 4:29 PM

Buen artículo.  Habitualmente se hecha la culpa de todo a los trabajadores pero es a partir de ahora cuando “la tendrán”.  Los vínculos más allá de lo puramente profesional entre trabajador (qualificado como mínimo) y empresa que le llevaban a hacer más por lo mismo desapareceran.  Harán estarse más horas pensando que así trabajaran más pero estos bajaran el ritmo.  Las personas no son máquinas y la motivación, que está desapareciendo, es fundamental. Los trabajadores que tienen su valor en los conocimientos se los reservaran lo máximo posible y se irán con ellos cuando cambien de lugar de trabajo.
En cuanto a la legitimidad democrática, ya hace tiempo que está en entredicho.  ¿Que vale más, el voto de la población o el capital que acumulan unos pocos?¿A quien obedecen los políticos? Chorizos de calle y grandes fortunas son los que se libran de penas por robo, etc.  No se como será la sociedad inmediata pero tampoco creo que será como quieren los que ahora se imponen.  Los trabajadores no quieren volver a ser esclavos y llegará un momento que diran “hasta aquí hemos llegado”.

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javi 19 diciembre 2011 - 5:47 PM

Efectivamente ya nada volverá a ser lo que era. Una de las consecuencias de este cambio de mentalidad será que la gente ya no se meterá en hipotecones como los de antes (en el supuesto de que en algún momento la banca volviera a conceder créditos, si no, no existiría ni la opción) ya que estaremos todos constantemente entre la espada y la pared con la amenza de verte en la calle a las primeras de cambio.

Respecto a la empresa, se abre una oprtunidad de oro para aquella que no caiga en el recurso fácil de explotar a los trabajadores (que serán el 99% dada la situación) y base su gestión en las personas. En mi opinión, aquella que sea capaz de motivar y de organizarse correctamente tendrá una ventaja competitiva muy alta, aunque no será fácil, repito, no caer en la tentación de hacer lo contrario. 

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Ppe 19 diciembre 2011 - 6:41 PM

… buen artículo para pensar. Curioso enfoque. Cuestiones:

Por qué pensamos que en la actualidad la retribución de los trabajadores es, por lo menos la que es, gracias a que se asocian para que el empresario malvado no les pueda pagar menos (y a todos lo mismo), en lugar de pensar que es bajo porque el empresario malvado tiene que igualar a todos y por tanto no lo va a hacer atendiendo al que más lo merece sino como mucho la media?

Por qué tenemos que esperar a no tener seguridad para que como trabajadores nos preocupe nuestra formación, nuestra valoración, nuestra motivación, nuestra evolución profesional? Que nos preocupe individualmente hará mejorar al grupo…

Por qué tendemos a pensar en “colectivo trabajador” en lugar de individuos que ofrecen su capacidad laboral y en la medida en la que ésta sea demandada, será mejor retribuida?

http://www.cagalera.blogspot.com

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oreidubic 19 diciembre 2011 - 6:44 PM

#4 Javi 
No te creas….. en EEUU donde el mercado laboral de trabajo es pura aleatoriedad comparado con aquí, han tenido el follón de las subprimes, combinación mefistofélica de banca y clientes…..
Y cuando decimos que España es el país con el porcentaje de viviendas en propiedad más alta de no sé cuantos países es debido a que hay una estabilidad laboral mucho más elevada que el resto de los países… entendiendo estabilidad como no movimiento excesivo….
Y ya estamos en la situación que las viviendas serán de los ricos que las alquilaran a los no tan ricos, que tampoco estarán siempre allá mismo porque se tendrán que buscar una mejor carrera profesional quizás a más de 10 quilómetros de su casa….
Y es que todos nos miramos Noruegas, Suecias y todos estos países pero a veces nos olvidamos de ver también su estilo de vida y su desarraigo tanto familiar como laboral….. son sociedades mucho mas nihilistas, tanto para lo bueno (quizás f.ollan un poquito más) como para lo malo (la familia es una pura numeración secuencial de seres humanos…).

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