Tengo un amigo que dice que no entiende tantas críticas al Ibex, que es un índice que refleja perfectamente lo que es España: un país que es capaz de lo mejor y de lo peor como ha demostrado en su historia política, económica, artística.. y hasta en el fútbol. Y viendo cómo en apenas 1 mes el Ibex ha recorrido el camino desde 9400 a 11000 y pasar de comportarse peor que el resto de índices a estar entre los más rentables del año. Tengo que darle la razón aunque por una vez todo este movimiento tiene cierto sentido ya que ha venido acompañado de una mejora de la crisis de toda la deuda periférica y esto afecta de forma directa a la capitalización de nuestras compañías. Y es que las empresas que “pesan” en el Ibex –Telefónica, Santander, BBVA…- son referencias dentro de su sector por las demás multinacionales: sus ingresos y sobre todo la acertada diversificación de éstos los han convertido en la envidia de sus competidores pero son españolas. ¿A cuánto cotizarían las acciones del Santander o de Telefónica si su sede social estuviera en Berlín en lugar de en España? Y es algo que no sólo se nota en la bolsa, también en sus emisiones de deuda, son empresas ejemplares que sufren cierta discriminación por ser de aquí. Pero evidentemente lo son, y la confianza que los inversores tienen en ellas se mueve de forma pareja a la que tienen en España.
Es por eso que la gestión política del país es tan importante. No es algo nuevo, si nos vamos tiempo atrás nos encontramos con cifras impactantes como el 108% que se revalorizó la bolsa de Madrid en 1986 –marzo de aquel año fue el mejor mes, +23.8%-, justo el año en el que ingresamos en la Unión Europea. Es decir, una decisión política y no empresarial fue la protagonista del mejor año de la historia bursátil española. No mucho tiempo después, fue el peor mes (octubre de 1987, -28.35%) por contagio del desplome de las acciones de los EUA si bien el peor año fue en 1977, cuando cayó un 32,32%, pesando en ello la inestabilidad política de la Transición. Y la mayor bajada y subida en un día –ya tomando como referencia al Ibex- fueron mucho más recientes (-9.14% el 10 de octubre de 2008 y +14.43% el 10 de mayo de 2010), una por contagio de la crisis financiera internacional y la otra, de nuevo por una decisión política de la UE (rescatar a Grecia).