Artículos de opinion
Esta semana se ha cumplido un año de la salida a la luz del escándalo de Jerome Kerviel, un trader de SG que creyó que era más listo que el mercado y acumuló posiciones alcistas en futuros de bolsa por tal volumen que el día que en su banco lo descubrieron y las quisieron liquidar los mercados se desplomaron e incluso llevó a una bajada de tipos de urgencia de la FED. Aquello fue un fallo de supervisión por el que entonces se entonaron varios “mea culpa”. Pero el caso es que ya desde antes de aquello y durante todo este año los bancos parecen haberse aliado a la hora de tomar decisiones erróneas y su situación a nivel mundial es crítica, como si hubieran clonado al tal Jerome en lugar de aprender de sus errores.
Ya es tarde para arrepentirse de haberles ayudado desde un principio desde los estados “por el bien de la estabilidad financiera” (que sigue sin verse por ninguna parte) y el que al final los estados acaben quedándose -sin quererlo- con la propiedad del sector financiero no parece una posibilidad tan lejana ya que tras todas las ayudas que se les han dado no sólo los estados se han convertido en el accionista principal de muchos de ellos, es que son los únicos con liquidez suficiente para que el negocio bancario siga existiendo.
Pero dejando a un lado el debate “liberalismo o intervencionismo” que hoy me parece estéril, me sigue sorprendiendo que bancos con millones de clientes y años y años de historia estén al borde de la quiebra por unas decisiones de gestión equivocadas que se siguen sucediendo trimestre tras trimestre. A todos nos es fácil comprender mirando a nuestro alrededor que un fabricante de automóviles o una inmobiliaria quiebren pero es tan difícil entender cómo bancos europeos como el Deutsche o el RBS pierdan miles de millones de euros… ¿Qué empresario al que le dan toda la liquidez que necesita a tipos irrisorios, al que le compran la deuda más difícil de cobrar y que hasta recibe el aval de su gobierno para emitir deuda e incluso en algunos casos hasta tiene al estado como comprador de acciones de su empresa, sigue perdiendo dinero?
Este gráfico refleja muy bien el desplome del sector bancario de los EUA (azul) y europeo (verde) en comparación al SP500 (en negro) y al Ibex en los últimos dos años:
No sé qué me sorprende más, que los bancos de las primeras economías del mundo pierdan en capitalización bursátil más del 70% de su valor en 2 años o que los índices -con este dato- sólo caigan el 40%… Pero la bolsa en este caso es sólo un pálido reflejo de la realidad ya que el problema no es sólo de los que compraron acciones, es del estado que, (aunque pocos lo recuerden pues aún faltan meses para la campaña de la renta y no se comenta) somos todos. Y hay que tener en cuenta que no ha habido desbandada de clientes reclamando sus fondos ni colas en las sucursales precisamente porque todos nos queremos creer que el estado garantizará lo prometido por el FGD si el banco quiebra…
También es posible que sea el mercado el equivocado y que en realidad la bajada bursátil sea exagerada y las finanzas de nuestros bancos no estén tan mal (se dice que la brusca bajada de los bancos británicos ha venido justo tras el levantamiento de la prohibición de posiciones vendedoras en valores financieros)… Es algo que se dice hace meses (y que se dijo de bancos hoy quebrados) pero puede ser factible, ojalá sea eso. Este miércoles por ejemplo directivos de BOA y JP Morgan compraron acciones de sus propias compañías y eso parece un buen síntoma. Y en España tanto Banesto como Bankinter han reportado beneficios.
En cualquier caso, mientras haya esta inquietud en el sector financiero, sigo insistiendo en estar fuera de la bolsa como instrumento de inversión. En lo que llevamos de año las pérdidas se afianzan (ya son de dos dígitos porcentuales en los índices de la €zona) y aunque es lógico haya rebotes en esta zona donde estamos, tan cerca de los mínimos de 2008, no olvidemos que la pérdida de éstos podría llevar al pánico vendedor. Y estos movimientos se alimentan a sí mismos pues según llega el pánico hay más subscriptores de fondos que piden su dinero para recuperar su liquidez lo que a su vez produce más ventas…
Y en cuanto al euribor, y tras haber perforado el 2.5% tan lejano no hace tanto y tras descontarse nuevas bajadas de BCE en marzo, sólo el miedo a un aumento en la prima de riesgo (como está ocurriendo en Reino Unido) puede provocar alguna duda de esta tendencia bajista tan clara.