Los bancos españoles están dispuestos a que este año sea el de la recuperación del mercado hipotecario y para ello están apostando por hipotecas fijas por debajo del 3%. Esta dinámica se fundamenta en la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) procederá a la reducción de los tipos de interés en los meses venideros.
Este optimismo se sustenta en las cifras de finales del 2023, donde el interés medio de las hipotecas en España presentó dos descensos consecutivos, situándose en diciembre en 4,219%, un porcentaje más bajo que el promedio en la eurozona, de acuerdo con la Asociación Hipotecaria Española (AHE).
El indicador refleja la combinación de hipotecas a tipo fijo, mixto y variable, con estas últimas comúnmente atadas al euríbor a 12 meses, que cerró el año en 3,679%, bastante por debajo del tipo de referencia del BCE que era del 4,5%.
Esto ha provocado que las principales entidades financieras, en las primeras semanas de febrero, han ajustado sus ofertas a la baja.
Los bancos líderes, en sus recientes informes de resultados, han manifestado su compromiso con el mercado hipotecario, mostrando disposición al préstamo y confiando en un repunte de la demanda ante la anticipada reducción de los tipos de interés por el BCE, posiblemente hacia mediados de año.
A pesar de ello, la competencia entre bancos por ofrecer las mejores condiciones hipotecarias podría intensificarse, potenciando la demanda de hipotecas a tipo fijo en detrimento de las mixtas y variables, que podrían seguir siendo atractivas para ciertos perfiles de clientes, según señala la agencia Efe.
Bancos como Sabadell y Santander están presentando hipotecas a tipo fijo con intereses tan bajos como 2,80% y 2,9%, respectivamente, sujetos a la contratación de productos adicionales como seguros y domiciliación de nóminas, las famosas “bonificaciones”
En cuanto a las hipotecas mixtas, existen opciones como la de Ibercaja, con un tipo fijo de 1,75% durante los primeros 5 años y posteriormente un diferencial sobre euríbor, y la oferta similar de Unicaja.
Junto con la mejora de las condiciones hipotecarias, se espera que disminuya el numero de compraventas que se realizan “a bocateja” tendencia que se intensificó con la subida de los tipos de interés, llegando a un punto en que casi el 44% de las viviendas vendidas en 2023 no recurrieron a financiación bancaria.