Por una soberanía digital europea

por Verónica Sánchez

Por una soberanía digital europea 4

Si el impacto económico de la crisis generada por el Covid19 ha tenido el efecto de acelerar la transformación digital de las organizaciones, su incidencia en la salud ha puesto de relieve la necesidad de una soberanía europea, especialmente en términos de tecnología. Pero frente a compañías como Amazon que se ofrecen como una autopista abierta para el mercado del comercio electrónico, Huawei que se autoproclama líder del 5G o incluso los GAFAM que se desarrollan exponencialmente con una ausencia casi total de regulación, ¿qué lugar nos queda a los jugadores europeos? ¿Cómo combinamos el crecimiento económico y ético en un mundo donde los datos omnipresentes afectan nuestras preferencias de consumo tanto como nuestra salud? La respuesta podría estar en la recuperación de la soberanía digital europea.

Además de las terribles consecuencias sanitarias, el virus también ha puesto de relieve nuestra dependencia de las grandes potencias industriales y digitales, con Estados Unidos y China a la cabeza. Si bien la competitividad de la industria europea se ha visto minada, la crisis también ha tenido el efecto de revelar nuestra soberanía digital como posible tercera vía para tratar, almacenar y proteger nuestros datos; un concepto que ha sido fundamental desde la década de 2000.

De hecho, durante los últimos 20 años, el control de dichos datos – a menudo sensibles, siempre personales – se ha confiado a actores que operaban fuera de nuestro territorio, por lo que ahora urge y es necesario tomar acciones concretas para recuperar el control. Si el mercado de Big data alcanzó los 68.000 millones de dólares en 2020, es porque efectivamente, los datos son uno de los recursos imprescindibles de un mundo digitalizado.

El concepto de soberanía digital, cuyas virtudes y beneficios ya no están por demostrar, debe abordarse en este tiempo. Se trata de devolver a la empresa, al consumidor, el control total de sus datos, desde su tratamiento hasta su uso final por parte de los actores que los manipulan, en línea con los valores de ética y responsabilidad europeos.

En este contexto, Europa está repleta de empresas innovadoras, capaces de ofrecer una visión alternativa, ética y ganadora en sectores como la gestión de proyectos de datos, la telefonía avanzada o las soluciones financieras digitales, aunque algunas historias de éxito europeas se estén escribiendo desde otro lado del Atlántico.

Si los datos representan el corazón del reactor capaz de transformar el viejo continente en un nuevo El Dorado digital, el proyecto europeo Gaia-X muestra que nuestro ideal de independencia ya no es una utopía. Ya sea en el campo de la salud, las telecomunicaciones, los objetos conectados o la robótica, la soberanía es fundamental y sus apuestas económicas colosales. El dominio de los datos y la IA parece esencial para el surgimiento de un camino digital europeo.

Europa debe movilizarse de nuevo y acelerar, tanto para preservar y modernizar un tejido industrial existente, como para conquistar nuevas posiciones económicas sobre tecnologías emergentes en un contexto de especialización internacional. Pero unirse a la carrera global por la innovación también significa ofrecer alternativas, comenzando con IA ética y datos controlados. Para ello, nuestros gobiernos podrían, por ejemplo, iniciar una política industrial común y fortalecer el ecosistema de datos europeo, gracias a un modelo de producción y gobernanza basado en la reciprocidad, el intercambio y la colaboración entre actores privados del mismo sector. En el sector industrial, por ejemplo, la producción de “oleoductos” de gas y petróleo requiere el intercambio de información entre los productores del tubo y los productores de petróleo basado en un modelo de datos abiertos.

En cualquier caso, solo con el apoyo de actores europeos de confianza, capaces de procesar y controlar datos de un extremo a otro, las empresas podrán ganar seguridad, agilidad y tomar decisiones bien pensadas, sostenibles e innovadoras.

Para ofrecer soluciones de alcance internacional, debemos demostrar el valor de uso de la IA en salud, defensa, gestión energética y robótica. Nuestra legitimidad en estos sectores facilitará la adopción de tecnologías de IA integradas y confiables dentro de los territorios. Por ejemplo, la IA está demostrando su eficacia en términos de salud (detección de enfermedades, logística o más recientemente gestión de crisis con CovidTracker). En cuanto al sector de la energía, los datos son igualmente esenciales en una distribución de energía más eficiente e inteligente, por ejemplo.

Si bien la soberanía digital parece entrar en conflicto con las nociones de competitividad y cooperación internacional, debemos pensar en un enfoque nuevo y más abierto que beneficie a las personas y organizaciones de todo el mundo. Para ello, debemos adaptarnos a las normas y estándares internacionales y avanzar respondiendo a los desafíos de la interoperabilidad. Este enfoque pragmático y realista es clave para facilitar el desarrollo, el intercambio y el uso de datos y servicios, en un marco estructurado y para permitir que los jugadores nacionales se beneficien de las mejores tecnologías del mercado y aprovechen al máximo sus datos.

Por compleja que sea, la era de “todos los datos” ofrece la posibilidad de redistribuir las cartas para que España, junto con Europa, ocupe su lugar en el laboratorio internacional de innovación de datos e IA. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que impuso nuevas responsabilidades y una nueva visión ética, visible a escala global, es el mejor ejemplo de ello. Esto demostró que era posible combinar la protección de datos para las personas, por un lado, y la competitividad y el atractivo de las empresas europeas y no europeas, por otro, en un marco seguro.

La batalla ahora se libra en la estandarización de datos públicos, parámetros de protección, ubicación, portabilidad y reversibilidad. El intercambio de datos dentro de un marco definido y controlado es lo que permite. por poner un ejemplo, a IQVIA (líder mundial en el mercado de datos de salud) asociarse con empresas privadas europeas, para proporcionar datos de ventas para pruebas Antígenos Covid en farmacias, fortaleciendo la trazabilidad de los datos y asegurándolos para respaldar nuestros valores éticos como un nuevo activo esencial para la economía del mañana.

La próxima década de innovación y tratamiento de los datos de los europeos, no debería ser foránea, debe ser nuestra. Debe ser el símbolo de un camino abierto por España y Europa, que conducirá a la combinación perfecta de soberanía, respeto por las normas internacionales y competitividad global. 

 Artículo redactado por Verónica Sánchez Medero (Business Manager en Optimissa) y Carlos de Fuenmayor (Especialista en Finanzas/ Asociado de EFPA España).

13 comentarios

Juanito Gonzale 23 febrero 2021 - 9:34 AM

Yo siempre he sido firme defensor de la soberania y siempre he pensado que sin soberanía militar y diplomática (carecemos de ambas actualmente), la UE es un pollo cojo…

Obviamente eso de las plataformas digitales se vuelve un punto estratégico, porque se ha visto que sus dueños en momentos clave las utilizan como les plazca saltándose cualquier norma escrita o no.

Hace ya años que trajimos nuestros servidores de Silicon Valley a Galicia :-) , si allí, el servicio es estupendo, mejor que en EEUU . ( aquí abro paréntesis, para puntualizar que en EEUU aquello iba como un cohete camino a Marte, hasta que decidieron externalizar una gran parte del servicio técnico y de atención a la India y pego la cosa un bajon importante).

Sin embargo, todavía me duelen los ojos de tanto leer en ese articulo eso de “la ética europea” , cosa que dudo que exista en la realidad, a no ser que hablamos de que el programa para recuperar nuestra soberanía digital la “inventen” los representantes de los grupos ruidosos de siempre … porque otra ¿ética ? europea no se me ocurre que tengamos.

La cuestión en realidad es puramente técnica y como siempre en Europa vamos 2 lustros atrasados…

1. Mas que recopilar nuestro nombre y email, mas que conocer nuestros gustos y hábitos y como pensamos, el problema ahora es que las plataformas digitales ya pueden formar ellos nuestros gustos y ponernos en la cabeza los pensamientos que ellos quieren.

2. Mas que datos que conciernen a cada individuo en persona, que es cosa muy a segundo o tercer plano y por eso es inexacto hablar de “datos personales”, la cosa ha ido a parar en Datos de la sociedad. Mientras nuestros burocratas de Bruselas todavia sudan a ver cómo proteger nuestro email, nombre y demas… Cosas perfectamente prescindibles a la hora de tomar nuestra “medida digital”.

Así que nada, nuestra soberanía digital la vamos a buscar a la europea… una soberania basada en la ética, la igualdad de genero y demás cosas del arco iris.. Las grandes tecnológicas extranjeras pueden estar tranquilas… Nadie les quitara el negocio en Europa…

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Juanito Gonzale 23 febrero 2021 - 9:57 AM

Hasta que lo que he puesto en el post anterior llegue hasta las cabezas pensantes en Bruselas, pasaran años o lustros…
Por ahora parece que ellos todavía se creen que las tecnológicas necesitan saber nuestro nombre, teléfono y email para hacer sus análisis…

De esa forma en el camino hacia nuestra soberanía llevaremos un retraso de años de forma permanente y no lo conseguiremos nunca…

Mientras tanto toda nuestra sociedad de forma voluntaria subiendo su vida en la red, conversaciones, fotos, videos, desplazamientos y todo lo demas…

Teniendo todo eso, a las tecnológicas les da perfectamente igual si nos llamamos Pepe o Hasan y cual es nuestro email y demás datos personales…

Pero parece difícil de comprender, nos encanta pensar que nuestros datos personales son tan valiosos que todos los quieren…

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oreidubic 23 febrero 2021 - 11:29 AM

Por favor….. con el tiempo he llegado a la conclusión que si algo no lo entiendo/me aburre es que es poco entendible/aburrido.

Y esta chica, como mínimo me aburre…. y a veces no lo entiendo…. será cosa mía…

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Juanito Gonzale 23 febrero 2021 - 11:47 AM

Es entendible #oreidubic y tu no lo entiendes porque llevas 2 décadas sin prestar suficiente caso a los catedráticos :-) .

Desde aquello de “que produzcan ellos y nosotros pondremos la marca”, Europa cada vez mas intenta competir con el mundo exclusivamente poniéndole a todo su marca…

Y por eso, no vamos a competir con las plataformas digitales extranjeras haciendo unas nuestras mejores, mas interesantes, con mas funciones, en definitiva que gusten mas a los usuarios, eso no, lo que vamos a hacer es que las nuestras sean mas éticas, sea lo que sea que signifique eso en la practica…

Por eso vamos por allí haciendo el ridículo, con el Borell y Cie por delante… La gente yendo a otros paises y foros internacionales hablando de hacer negocios y nosotros hablando del arco iris…

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Juanito Gonzale 23 febrero 2021 - 11:50 AM

Y ojo, hablamos del arco iris, no porque en realidad nos importa eso, hablamos de eso porque alguien por allí en algún momento decidió que esto puede ser una ventaja competitiva para nosotros…

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leopoldo 23 febrero 2021 - 11:57 AM

El problema somos los catetos que todavía pensamos que la palabra “ecosistema” se debe utilizar cuando hablamos, por ejemplo, de los linces íbericos en el parque de Doñana o temas similares…

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Hablador 23 febrero 2021 - 12:53 PM

Lo de la “soberania Europea” suena a pelicula de ciencia-ficcion
En Europa ha quedado claro que hay como 25 soberanias diferentes con intereses diferentes.
Dificilmente va a llegar algo como la “soberania digital”

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Juanito Gonzale 23 febrero 2021 - 12:58 PM

Las soberanías en la UE son CERO, hay veinte y pico súbditos… El soberano esta en EEUU… Y en Bruselas es la Administración Colonial central…

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Juanito Gonzale 23 febrero 2021 - 12:52 PM

https://www.businessinsider.es/como-podrian-ser-reuniones-virtuales-humanas-815361?

Es a donde quieren llevarnos, cuando tu “yo” físico no lo conoce nadie y no sabe como es… Y es lo que de ti hay en internet lo que eres para el resto…

Hmmmmm…. Mucha ética hara falta, para que esto no se convierta en lo siguiente: Las plataformas poseen y manejan a su antojo tu yo digital mientras tu yo físico no le interesa a nadie…

Y en la UE todavía legislan para la realidad de hace 15 años…

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oreidubic 23 febrero 2021 - 1:47 PM

Off topic.

Ahora estoy merodeando con un negocio de exportación a Asia….. no a China… a colindantes….

La gracia es que nadie se fija y puedes hacer un poco de arbitraje y para cunado entran las grandes empresas, te retiras y andando..

La gracia es que los volúmenes, sólo de empezar, ya son interesantes… y si son toneladas, a 10 céntimos la tonelada ya vale la pena el tiempo que pierdes…

Y para esto se tiene que haber estado, conocer gente y tener mucha paciencia…. haber estado allí y conocer gente allí y aquí….

Conocer es cubatear, farandulear, trabajar, invertir, viajar…. todo lo que no da Linkedin…..

Si sale bien, perfecto…. y si no, como mínimo tienes el viaje hecho..

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Hay que ver 23 febrero 2021 - 3:19 PM

Déjate de exportaciones, lo importante ahora es la protesta contra el fascismo. Me consta que desde el ámbito político se está presionando para quitar el armamento a los Mossos, pero hay que ir un paso más allá, hay que quitarles los cascos para que estén en igualdad de condiciones

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leopoldo 23 febrero 2021 - 3:21 PM

Si es alimentación, mucho cuidado con los requisitos de calidad. Con mercados como Japón o Corea te puedes perder muuuuucho tiempo recibiendo auditorias y rellenando cuestionarios de calidad (hasta varios años) antes de vender ni un kg.

Luego son clientes muy fieles y que pagan más, pero hasta llegar allí…

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Hablador 23 febrero 2021 - 4:23 PM

Se nota que te los conoces bien y has hecho mas de un “Kampei”

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