Una de las “ofertas” que puedes recibir de tu banco es la de pasar tu hipoteca de tipo variable (generalmente Euribor) a tipo fijo vendiéndote que de esa manera pagarás siempre lo mismo y no estarás sometido a los vaivenes de los tipos de interés.
¿Merece la pena? Para responder esto, primeramente deberíamos conocer las condiciones que te ofrecen y hacer números pero podríamos darte una serie de respuestas genéricas.
Lo primero es que el banco siempre te va a ofrecer el cambio que mejor le resulte a él y lo que suele ser bueno para el banco no lo es para el cliente. Convertir una hipoteca variable al tipo fijo les permite ganar más dinero a corto plazo con el préstamo, pues el interés aplicado es mayor. Con el Euribor actual en mínimos la oferta debería ser demasiado tentadora, con un interés final del 1% o menos.
¿Cuándo puede ser conveniente para el cliente?
Si la oferta es buena es una opción a tener en cuenta si tienes poca tolerancia al riesgo y aún te quedan muchos años para terminar de devolver el dinero (unos 20 o más), pues le permitiría abonar una cuota constante y olvidarte del euríbor y de visitar esta página todos los días. En este caso debes de asumir que pagarás una cuota más alta durante los primeros años, es una inversión a muy largo plazo en la que probablemente veas su resultados dentro de 10 años, cuando los tipos puedan estar en positivo.
¿Y si tienes una hipoteca con un plazo pendiente relativamente corto (unos 15 años o menos)? En ese caso pasarse al tipo fijo es un mal negocio, probablemente te empiece a salir rentable justo cuando estés acabando de pagar la hipoteca.
En cualquier caso, ya se quiera aceptar el paso al tipo fijo o se intente obtener una mejora del diferencial, antes de mover la hipoteca a otra entidad conviene acudir a varios bancos para ver quién ofrece unas condiciones más atractivas. De este modo, las opciones de conseguir un buen interés sin vincularte demasiado (contratar otros productos como seguros, tarjetas, etc.) serán más altas.
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Normalmente el banco te ofrece lo que más le conviene al banco, o sea, siempre. Por experiencia. Y siempre intentan colarte rentings y préstamos superinteresantes cuando menos los necesitas. Por experiencia. Los bancos son de todo menos tus amigos.