Si algo bueno tenemos los españoles es nuestro sentido del humor, en estos días tan extraños que estamos viviendo lo estamos viendo todos en nuestros móviles con continuas chanzas acerca de todo lo que está pasando trasmitidas vía whatsapp. Hay numerosas imágenes, videos y pensamientos que despiertan sonrisas y ayudan a sobrellevar esta situación y nos muestran el poder de la imaginación en el ser humano. También hay algunos whatsapps que, quizás sin intención, llevan a la reflexión. Me refiero por ejemplo a uno que decía: “a ver si ahora que lo único que tenemos que hacer para salvar el mundo es quedarnos en casa tocándonos los huevos, la vamos a cagar”. Y es que el asunto tiene mucha miga. Desde el principio algunos han utilizado símiles típicos de guerra para denominar la lucha contra el virus pero incluso en una situación bélica, la consigna para los que no estaban en el frente era “trabajad, producid”, esta es la situación contraria. Lo que pretenden nuestras autoridades es que gran parte de la economía se pare, y eso nunca había ocurrido. La situación no es sólo grave y única a nivel sanitario (no se recuerda al mundo entero luchando contra una pandemia a este nivel), también lo es en términos económicos.
En España se han parado el turismo y el sector de la automoción, dos de las patas más importantes que suman al PIB. Pero el país no está parado, el sector primario funciona, la distribución también, incluso la construcción y muchos servicios como los bancos. Hay quien cree que el cierre debe ser total pero aparte de que eso no sería posible porque no se puede vivir confinado sin que muchos estén trabajando mientras tanto, es que ni siquiera estamos seguros de que el confinamiento total sea lo adecuado. Si Corea es el espejo donde debemos mirarnos, allí multiplicaron test y sólo recluyeron a los que dieron positivo como explica este investigador. El caso es que el daño económico ya está hecho y está siendo profundo. Tristemente, es una muestra clara de lo que pasaría si nuestra prioridad fuera reducir la contaminación o consumir menos recursos del planeta. Y lo peor es que, aunque salgamos del confinamiento en las fechas previstas, el dichoso virus va a tener efectos económicos durante mucho tiempo que desgraciadamente afectarán especialmente a España tanto por el turismo como por la reducción de exportaciones (al ser un fenómeno global). De hecho, los numerosos ERTEs son buenas noticias siempre t cuando se cumpla la T de temporal ya que supone un coste para el erario pero permite al empleador reducir costes sin coste social. Inditex puede pagar un mes de sueldo sin tener tiendas abiertas (y por eso sólo aplicará un ERTE si esto se prolonga más allá del 15 de abril) pero la mayoría no,
En estas circunstancias, y aunque pondría algún pero en algunas, yo apruebo las medidas económicas tomadas por todos los gobiernos (y eso que creo que el nuestro se ha equivocado en primar más al autónomo que se da de baja que al que mantiene la actividad sin ingresos, un error que debería subsanar, así como mantener la cuota de autónomos de marzo, el pago del IVA del primer trimestre en lugar de aplazarlo y, sobre todo, empezar el 1 de abril la campaña de la renta) porque es una crisis temporal y se pueden y deben tomar medidas excepcionales para que su impacto sea el menor posible, olvidándonos del déficit presupuestario que se derivará de tanto gasto público y ayudándonos de las medidas menos ortodoxas del banco central. Los problemas derivados de esto pueden ser graves en un futuro pero creo que no queda otra. Otro tema es que nos sirva para reflexionar, como tantos hemos dicho estos años, sobre la necesidad de no gastar más de lo que se ingresa cuando hay crecimiento económico, de reducir deuda cuando la economía va bien y de no abusar de medidas artificiales como los tipos negativos cuando toda Europa llevaba creciendo desde 2013.
Porque hay que guardar las medidas extraordinarias para momentos como el actual, para que realmente surtan el efecto necesario sin hundir las cuentas del país por años como me temo puede ocurrir si nuestro ratio deuda/PIB se dispara aún más en un contexto de decrecimiento como parece se aventura a ser 2020. De nuevo, como tras la crisis de 2008, las deudas privadas van a pasar a ser públicas y, como tras la crisis de 2012, va a ser posible colocar tanta deuda gracias a BCE. O al menos eso esperamos pero dudo que podamos seguir recurriendo a esto cada vez sin coste. O aprendemos que las crisis son inevitables y que hay que tener las cuentas públicas preparadas para su llegada o acabaremos suspendiendo pagos. Como imagen este mapamundi del actual ciclo económico en el que ya sitúan a los EUA en crecimiento negativo y a muy pocos países en crecimiento:
En cuanto a los mercados, el lunes volvió la FED a ofrecer más munición (anunciando incluso una QE ilimitada) para intentar frenar las ventas de Wall Street aunque fue necesaria la aprobación del paquete de ayudas gubernamentales para que realmente reaccionara, subiendo el martes el Dow Jones como no lo había hecho desde 1933. Va todo tan rápido que Wall Street ha pasado de hacer la caída del 30% más veloz de la historia a rebotar más de un 20% desde mínimos… en tres días, lo que supone -teóricamente- el mercado bajista más breve de la historia. Las bolsas europeas por su parte han mostrado mejor resistencia en las caídas, quizás por el apoyo a la banca del BCE, y aunque les cuesta algo más rebotar es positivo que esta semana por fin vaya a cerrar en positivo y que ya se vayan a cumplir casi dos semanas de los mínimos del Ibex, desde los que ha rebotado con mucha volatilidad pero con bastante fuerza. Todo esto en unos días plagados de malas noticias… las cosas de la bolsa. Y no quiero terminar sin compartir mi admiración hacia nuestro no hace mucho denostado por algunos, sector de la distribución. Que el país esté como esté y que haya prácticamente de todo en el supermercado, es un lujo que no valoramos lo suficiente.
Links.
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El otro día me dijeron una frase que considero bastante representativa de las crisis. En las crisis los pobres compran papel higiénico y los ricos compran acciones… creo que es bastante representativo de lo que ha pasado en los últimos años
Warren Buffet….. tiene frases ocurrentes…. y el fenómeno es su socio, Charlie Munger….
Por ejemplo… la volatilidad no es la medida del riesgo….
Si la volatilidad de una inversión es del 20%, el riesgo no es el mismo cuando la inversión está a 120 que a 80…. y ahora está 80…… por tanto el riesgo es menor a igual volatilidad.
Los especuladores miran el precio de la inversión…. los inversores el retorno del negocio…
Perfecto….. muy bien explicado….
Estoy de acuerdo. Ya dije que flipaba con leer por aquí que el problema en Italia con el corona era una oportunidad en España para el turismo: la gente no viaja y tenemos hospitales muy buenos como atractivo turístico.
El problema es gordo. Mucho. Luego los hay con los deberes hechos: el Cantón de Basilea-Ciudad, una “comunidad autónoma de 200.000 habitantes”, con 700 millones de superávit el año pasado (746 millones de francos).