Los que estáis acostumbrados a los discursos de Trichet o Bernanke, estaréis deacuerdo en la importancia de tanto de sus palabras como de sus pausas. Tan importante es una coma, que puede cambiar completamente el significado de una frase, veamos un ejemplo:
Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda.
¿Que habéis entendido exactamente? Seguramente, los hombres hayan entendido algo completamente distinto que las mujeres.
Veamos la misma frase, poniendo la coma en su lugar correspondiente.
- Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer, andaría en cuatro patas en su búsqueda.
- Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda.
En el debate de investidura de ayer, también pudimos verlo con muchos otros matices en el lenguaje, por ejemplo, mientras unos llamaban a la actual situación económica de “crisis” otros la llamaban de “desaceleración” y lo mismo ocurre con la vivienda, unos lo llamaban “caida” y otros “suave aterrizaje”.
Unos que parece que no ven ni desaceleración ni crisis ni caidas ni aterrizajes son los del BBVA que con dos bemoles saca la hipoteca joven con un tipo de interés del Euribor menos 0.25.
BBVA anunció hoy el lanzamiento de una nueva hipoteca dirigida a los jóvenes que ofrece un tipo de interés de Euríbor menos 0,25% el primer año y con la que pretende ‘reforzar su estrategia de productos en este segmento’ para captar 500.000 clientes en 2009, informó hoy el director de Innovación y Desarrollo de Negocio, Javier Bernal.
Sin duda es un banco optimista ya que espera crecer más del 10% en créditos pese a la crisis.
Desde fuera no ven ese optimismo, tenemos el ejemplo de la prensa británica que tira con bala: los bancos extranjeros huyen de la deuda inmobiliaria española.
“Estamos en una situación muy preocupante. Simplemente no se puede refinanciar la deuda. Necesitaríamos recortar los tipos de interés en dos puntos, algo que obviamente no va a suceder”, concluye, matizando que el crash podría ser peor que el de la crisis inmobiliaria de principios de los noventa.
A todo esto, uno se pregunta ¿Quién habrá salido ganando de esta crisis?. Como decían en la peli Wall Street, el dinero ni se crea ni se destruye, solamente cambia de manos (bueno, eso de que no se crea…). Así que esta vez, ha pasado a manos de John Paulson, el presidente de la firma Paulson & Co que se embolsó unos 3.000 millones de dólares (1.900 millones de euros) al apostar por el hundimiento de los activos financieros relacionados con estos productos.
No fue el único que supo verlo venir. El segundo en la lista, Phil Falcone, que se embolsó unos 2.000 millones de dólares (1.272 millones de euros), también obtuvo parte de su sueldo gracias a la crisis. En total, los 100 traders con más éxito ganaron cerca de 30.000 millones de dólares (19.095 millones de euros), un 25% más que en 2006.
Hay que reconocer, que por entonces, nadie pensaba en una crisis de este calibre así que su riesgo corrieron, no como los 17 directivos de EADS que ganaron 20 millones por vender acciones antes de su desplome en Bolsa.
Así que ya sabéis, para ganar pasta sólo hace falta arriesgar (y podrás perderla) o tener información privilegiada, y me temo que de lo segundo por aquí tenemos poco, a lo sumo algún rumorcillo.