Para mi generación, “El Club de los cinco” (The Breakfast club) era una de las comedietas juveniles más interesantes y comentadas en los recreos del cole.
Se trataba de un grupo de cinco estudiantes, a cada uno más peculiar y distinto, obligados a pasar 8 horas en la biblioteca del instituto.
De alguna manera pretendía mostrar los miedos típicos en los 80 de los adolescentes.
Han pasado 23 años desde el estreno de aquella película, y ahora el club de los cinco, me temo que tiene otro significado completamente distinto y que en vez de mostrar los típicos miedos de nuestro siglo, los produce. Este club es el que ha montado el tinglado y posterior crisis de hipotecas subprime que nos afecta en este momento. La película comenzaría exactamente así:
(Voz en Off)
Representantes de cinco de los grandes bancos de inversión de Wall Street se reunían sobre una mesa una noche de febrero de hace casi tres años. Sus conversaciones, mientras sobre la mesa había comida china de encargo (*), acabaron en la fórmula perfecta para el colapso del mercado de la vivienda en Estados Unidos…(*) Según Cinco Días, en vez de comida china, el menú era Sushi.
Ya veis quien maneja los hilos en este mundo, se reunen 5 peces gordos (Deutsche Bank, Goldman Sachs, Citigroup, JPMorgan y Bear Stearns.), se inventan un nuevo instrumento financiero, se forran y despues nos llevan a la quiebra. Así de fácil.
Así que en Cinco Días nos resumen la peli, con final incluido:
- Flexibilidad crediticia. Para empezar, buena parte de la crisis viene explicada por las peculiaridades del sistema hipotecario americano, en el que se puede llegar a obtener un préstamo sin necesidad de justificar salario, empleo ni ninguna clase de activos.
- Endeudamiento masivo. La combinación de manga ancha en la concesión de créditos y los bajos tipos de interés derivó en un endeudamiento masivo, hasta el punto de que el 25% de las nuevas hipotecas son de carácter subprime.
- Sequía de crédito. La gran repercusión del batacazo de los bonos subprime no es la de las pérdidas ocasionadas por una inversión fallida, sino la sequía de liquidez en el sistema interbancario y el endurecimiento, a toro pasado, de las condiciones para acceder a un crédito. Los bancos exigen primas muy elevadas a la hora de prestar dinero a otras entidades, prolongando así la duración de la crisis.
Principalmente, a lo que juegan estos tipos, es al despiste, si bien ayer os comentaba que citigroup nos recomendaba comprar acciones pese a la incertidumbre del mercado, hoy nos viene Credi Suisse anunciando pánico bursátil en 2008 por el frenazo económico. Y parte de una premisa que bien es cierta y es que la economía global ha vivido en los últimos cuatro años una expansión tan fuerte que no tiene parangón en casi 40 años. Así que una pequeña y controlada crisis, podría ser beneficiosa para purgar el mercado de cierto tipo de especuladores.
Ya veis, está todo muy claro y sólo nos queda una duda sobre la gestación de esta crisis. ¿Comieron comida Japonesa o China?
PD: Poneros las pilas, que la página web de la Agencia Tributaria pone en marcha el simulador del IRPF 2007
PD 2 (leido en la zona de comentarios): El BCE ofrece hoy liquidez ilimitada muy por debajo del tipo interbancario. La institución monetaria anunció ayer que atenderá todas las solicitudes de efectivo que le haga la banca a un tipo de interés del 4,21% o superior (muy por debajo del Euribor)