Recientemente ha salido el listado de las mayores empresas americanas publicado por la revista Forbes, siendo este año la más grande la petrolera Exxon Mobil. Desde 1955 la revista viene publicando cada año este selectivo ranking y éste ha sido el peor año en la historia, en cuanto a incremendo de beneficios, además 38 empresas de esa lista han desaparecido desde su último número. Curiosamente, en estos 55 años sólo ha sido coronado por 3 empresas: General Motors, Exxon Mobil y Wal-Mart. La suerte que ha seguido cada una de ellas en esta crisis ha sido muy distinta y como si se tratase del cuento de los tres cerditos, la casa de una de ellos está a punto de ser destruida por el lobo.
Conozcamos un poco más a estos 3 protagonistas para ver cómo de robusta es la casa sobre la que se asientan:
- General Motors. El icono del sector automovilístico de América, con más de 300.000 empleos alrededor del mundo es también una de las mayores afectadas de la crisis que su sector está padeciendo desde el año pasado. La subida del precio de los combustibles provocó en los estadounidenses una percepción negativa en los automóviles de las tres grandes compañias americanas (General Motor, Ford y Chrysler) beneficiándose productos más económicos y ecológicos de Japón y Europa. Por otro lado (las tres grandes) al ser empresas fuertemente sindicalizadas provocó que los sueldos de sus empleados fuesen bastante más alto que el de sus competidores japoneses situadas en suelo americano, no pudiendo luchar contra ellas en precio. La quiebra de GM es inminente y posiblemente uno de los problemas más impopulares con los que se tiene que enfrentar Obama. Ayer mismo, General Motors anunció que despedirá a 1.600 trabajadores en EEUU.
- ExxonMobil. Gracias a los altos precios del petróleo que sufrimos el año pasado, Exxon Mobil consiguió en 2008 el mayor volumen de facturación entre las empresas estadounidenses, con 443 mil millones de dólares facturados por sus 82.000 empleados. La empresa es un descendiente directo de la compañía petrolífera que fundó Rockefeller y pese a lo mareante de sus cifras, sólamente produce el 3% del petróleo mundial, el resto está en manos de empresas estatales.
- Wal-Mart. La cadena minorista con apenas presencia en Europa (sólo en inglaterra bajo la marca Asda) se trata de la compañía con más empleados del mundo (1.2 millones). La revista Forbes apunta a que si Wal-Mart tuviera su propia economía, sería la 30ª en el mundo, justo detrás de Arabia Saudita. 100 millones de americanos compran semanalmente en sus tiendas, lo que supone el 8% de las ventas minoristas del país. Como todo buen monstruo de los negocios que se precie, tiene incluso su propio documental crítico: “Wal-Mart: El alto costo de los precios bajos” en el cual se le acusa de la destrucción de comunidades locales al irrumpir con precios con los que se es imposible competir, mantener al grueso de sus empleados en empleos de tiempo parcial sin pago de horas extras y una activa política antisindical que involucra amenazas, despidos y equipos de respuesta rápida que viajan vía jet privado ante la amenaza de un movimiento sindical .
Por tanto, viendo los movimientos de la lista Forbes y conociendo un poco las empresas que permancecen, salen y entran uno puede comprender mejor los cambios que ocurren cada año en la economía. Vemos que el claro ganador del 2008 fue una empresa petrolera mientras que el perdedor es una empresa que nos hace consumir petróleo, lo cual puede ser en un futuro algo más que una simple anécdota. Por otro lado una de las causas de la inminente quiebra de GM son sus altos costes salariales debido a la fuerza de sus sindicatos algo en lo que la segunda compañía americana pone todos sus esfuerzos para que no ocurra mediante unas maniobras más que discutibles.
Con lo cual, volvemos al debate del papel de los sindicatos tanto a nivel mundial como a nivel local. ¿Hasta que punto debe tener fuerza los sindicatos en la empresa? ¿Modelo General Motors o modelo Wall Mart? ¿Puede la defensa de los trabajadores acabar con una empresa o puede la defensa del empresario acabar con los trabajadores? ¿Debería replantearse el papel de los sindicatos en el siglo que estamos?.