Tago, muchos animos, y también para el resto, que aquí quien más quien menos está sufriendo.
Ver lo que ocure en este país me causa mucha tristeza. Y en buena parte por ver cómo todo va pasando sin que exista una respuesta social firme. No me refiero sólo a los recortes. Este país lleva ya mucho tiempo aceptando actitudes injustas y antidemocráticas clamorosas. ¿Dónde está la supuesta división de poderes que es el abc de cualquier sociedad moderna? Parece que a nadie le importe que el poder judicial no goce de ninguna independencia, a pesar de que en algunos momentos de la historia se llegaron a hacer revoluciones por ello. ¿Cómo es posible que exista impunidad ante delitos gravísimos contra el estado, como la apropiación de bienes, la manipulación de las leyes, la evasión, el nepotismo, la manipulación informativa, la falsedad documental, la prevaricación... que llevan a cabo políticos, jueces, amiguitos y muchos otros?
Pero el problema más grande es que frente a todo lo que está ocurriendo no pasa nada de nada. Lo que sorprende es ver que aquí una sirvergüenza diga "que les jodan" mofándose de millones de personas que lo están pasando mal y que ni dimita ni se la expulse del congreso. Que alguien hunda las arcas de un municipio, o una comunidad, y después salga reeligido. Lo de la mitad del congreso apludiendo al señorito presidente mientras anunciaba los recortes el pasado miércoles, como si se tratase de un gol que se hace al equipo contrario, me pareció repugnante, incluso pornográfico. ¿Cómo es posible que esos personajes sean quienes tengan la responsabilidad de dirigir un país?
Llevo meses intentando comprender cómo puede ser que ocurran estas cosas aquí y no pase nada. He vivido en otros paises, en los que esto sería inconcebible. Al final he llegado a una conclusión. El problema somos nosotros. Estamos en un país en el que todo el mundo mira por su propio interés, en el que no hay ningún sentido de responsabilidad social, ninguna clase de compromiso ético con la sociedad. Somos un país de lazarillos, de pícaros que mientras tengamos nuestra panza, más bien el bolsillo lleno, no nos importa nada. Tenemos los políticos que nos merecemos: ¡cómo es posible que votemos una y otra vez a tipejos ensuciados una y otra vez por la corrupción, a tipejos que se han reido de nosotros una y otra vez, que demuestran que no tienen ningún tipo de responsabilidad política! Mi conclusión es que los votamos porque somos como ellos. O porque ellos son como nosotros.
Detrás de cada pelotazo urbanístico hay cientos de personas que se benefician sin ningún pudor porque se esté malversando dinero que todos pagamos en forma de impuestos. Detrás de cada aeropuerto -sólo hay 49, ¿no?- muchísimos se han llenado los bolsillos. Sin que nadie asuma responsabilidades después por el despilfarro que nos ha llevado a la ruina. Aquí el que no corre, vuela. Somos así. Y el que quiere ir de legal, el que considera que hay que pagar los impuestos y respetar las leyes, resulta que es un memo. No tenemos ningún sentido de compromiso ético con los demás. Y así nos va. Los políticos, según empiezo a creer, no son el problema, sino un reflejo de lo que es esta sociedad. Cambiar a los políticos serviría de poco. Son unos sinvergüenzas y ladrones, sí. Pero asumimos que eso es normal, y por eso están ahí. Porque en realidad ellos (y los banqueros) son como nosotros, aunque aumentados por la lupa del poder.
Ya os digo que todo esto me causa una tristeza y una desesperación enormes. Pero, evidentemente, no todo el mundo es así. Aunque sus voces quedan demasiado apagadas por el ruido de la suciedad (ya no sociedad) en la que vivimos, exiten muchas personas que no pretenden estafar, engañar ni robar, que miran más allá de su ombligo, que se preocupan por los demás y les intentan ayudar de manera desinteresada. Y, Tago, tu eres una de estas personas. Siempre con un mensaje de ánimo, siempre dedicando tu tiempo a los que estamos aquí y necesitamos de tus conocimientos. Eres el ejemplo de lo que hay que hacer para salir de este pozo en el que estamos. Tu manera altruista de afrontar las cosas es un ejemplo que si cundiese haría que las cosas cambiasen de verdad. Sólo por ello te mereces todo el ánimo del mundo, para que sigas siendo como eres y transmitiendo todo lo que nos transmites a pesar de las dificultades.
¡Ánimos para todos sin excepción!