La cotización del oro al contado alcanzó este lunes un nuevo máximo histórico, al superar la barrera de los 2.900 dólares por onza, impulsada por la incertidumbre económica y la creciente demanda de activos refugio. Durante la jornada, el precio del metal llegó a tocar los 2.906 dólares, con una revalorización del 9% en lo que va de año.
Los analistas apuntan a varios factores detrás de este espectacular ascenso, entre ellos la reciente decisión de Donald Trump de imponer aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio, lo que ha avivado temores de una mayor inflación y una desaceleración económica global.
Además, las compras de los bancos centrales, especialmente del Banco Popular de China, han contribuido a la escalada del precio. China ha aumentado sus reservas de oro por tercer mes consecutivo, reforzando la tendencia alcista.
Los aranceles de Trump y el miedo a la inflación impulsan el oro
El anuncio de Trump de reactivar los aranceles al acero y al aluminio ha generado una nueva ola de incertidumbre en los mercados. La estratega de materias primas de ING Research, Ewa Manthey, señala que estas medidas pueden provocar una mayor inflación y un crecimiento económico más lento, lo que lleva a los inversores a buscar activos refugio como el oro.
“Si las tensiones comerciales se intensifican, la demanda de oro como refugio seguro continuará”, advierte Manthey.
A pesar de que el oro no ha sido directamente afectado por los aranceles, el temor a represalias comerciales y a una posible reconfiguración del comercio mundial está elevando su valor.
El papel de los bancos centrales: China lidera las compras
El auge del oro también está impulsado por la estrategia de los bancos centrales, que han aumentado sus compras del metal como medida de protección ante posibles sanciones financieras.
Desde el inicio de 2024, el Banco Popular de China ha sido un comprador activo de oro, sumando reservas mes a mes. Este fenómeno se debe, en parte, al temor de ciertos países a que sus activos extranjeros puedan ser congelados, como ocurrió con Rusia tras la invasión de Ucrania.
Según los analistas, esta tendencia de compra por parte de los bancos centrales seguirá en los próximos meses, reforzando aún más el precio del metal.
¿Llegará el oro a los 3.000 dólares por onza?
El récord actual del oro ha llevado a muchos expertos a preguntarse si el metal alcanzará los 3.000 dólares por onza. Manthey cree que este nivel es cada vez más probable, aunque advierte que las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. podrían influir en el ritmo de la subida.
Si la Fed mantiene los tipos de interés altos durante más tiempo, el atractivo del oro podría verse afectado, ya que los inversores buscarían alternativas en activos que ofrezcan mayores rendimientos.
“Un dólar más fuerte y una política monetaria más estricta podrían generar algunos vientos en contra para el oro”, concluye la analista.
Por ahora, sin embargo, los factores que han impulsado la cotización del metal precioso siguen dominando el mercado. La incertidumbre económica, la inflación y la demanda de los bancos centrales mantienen el oro en la senda alcista, dejando abierta la posibilidad de nuevos récords en el corto plazo.