Inteligencia artificial en finanzas: una fórmula eficiente

por Verónica Sánchez
Inteligencia artificial en finanzas: una fórmula eficiente 3

3d rendering humanoid robot analyze stock market

Vivimos tiempos interesantes. Hoy en día, la banca es más compleja, competitiva y dinámica que nunca; requiere afrontar con éxito desafíos extraordinarios, algunos de los cuales no tienen precedentes históricos. Sin embargo, esos desafíos también vienen acompañados de extraordinarias posibilidades de crecimiento para organizaciones lo suficientemente inteligentes y ágiles como para hacerles frente.

El desafío fundamental no ha cambiado: cómo evaluar y protegerse contra el riesgo en la medida necesaria y, al mismo tiempo, buscar las mejores oportunidades de inversión disponibles.

Esta es una pregunta con una larga historia de análisis por parte de las mentes más brillantes del mundo, y en estos días, cada vez encuentra más respuestas no solo de las comunidades académica y bancaria, sino también del mundo de la tecnología. Específicamente, las soluciones de inteligencia artificial (IA) pueden, al desarrollar y perfeccionar modelos sofisticados, en constante evolución y basados ​​en datos de ecosistemas financieros complejos, informar y guiar con precisión a los profesionales de la inversión en un momento en que la información y la orientación precisas son más esenciales que nunca.

¿Por qué es eso necesario? ¿Qué ha cambiado para impulsar lo que ahora es un mandato casi universal en la comunidad bancaria para aprovechar la IA para obtener el mejor efecto?

Entre otros factores a considerar, encontramos la nueva complejidad del mercado, las nuevas restricciones regulatorias y un nivel histórico de competencia.

 Más allá incluso de factores como la presión regulatoria o la competencia por sí misma, ahora hay simplemente más variables, que interactúan de más formas e implican más riesgos y oportunidades que nunca. Cada variable, a medida que cambia dinámicamente a un ritmo acelerado, se traduce en una ventana de tiempo cada vez más pequeña para actuar. En resumen, el mercado está cambiando más rápido, y las organizaciones que aún dependen de correlaciones estándar entre variables cambiantes necesitan actualizar sus soluciones y estrategias porque esas correlaciones simplemente ya no siempre se aplican como antes.

La regulación, a su vez, juega un papel principal en este tema y, cuando el impulso hacia un modelo de negocio neutral al riesgo (y un modelo impulsado por el cliente) tiene la fuerza del gobierno detrás, se hace necesario demostrar que el inventario de inversión completo está adecuadamente cubierto. Desafortunadamente, demasiada cobertura contra el riesgo puede ser en sí misma riesgosa en el sentido de que reduce los ingresos y márgenes potenciales e introduce la abrumadora posibilidad de perder clientes ante jugadores más ágiles y capaces.

Por lo que respecta a la competencia, cuando más jugadores ingresan a un juego determinado, lograr y mantener una ventaja competitiva inevitablemente se vuelve más difícil para todos, tanto para los viejos actores como para los nuevos. Hoy en día, la gama de servicios de inversión disponibles, tanto nacionales como extranjeros, es más grande que nunca por un amplio margen, y aumenta día a día. Esta situación cada vez más competitiva, a su vez, significa que los profesionales de la inversión tienen menos tiempo total para responder a los cambios repentinos del mercado. Una respuesta que podría haber sido lo suficientemente rápida en el antiguo milenio puede no ser suficiente en el nuevo, ni siquiera aproximadamente.

Algunas organizaciones han implementado y aprovechado al máximo las mejores soluciones de inteligencia artificial disponibles para evaluar los riesgos y oportunidades del mercado, predecir y cuantificar los desarrollos emergentes y, por lo tanto, brindar un mejor servicio a sus clientes. Otras, si bien pueden haber desarrollado o desplegado un tipo limitado de IA, carecen de capacidades clave. Algunas, incluso, carecen por completo de IA. La brecha entre los que tienen tecnología y los que no tienen está creciendo rápidamente hasta el punto en que se convierte en un abismo para los que no tienen. Es, si no una amenaza mortal, un obstáculo que obstaculiza enormemente su progreso mientras se esfuerzan por construir y mantener modelos comerciales más inteligentes y eficaces en el ámbito de las inversiones modernas.

Cuando llega una solicitud de alta de un cliente o posible cliente, ¿con qué rapidez puede responder la organización? Los retrasos pueden tener un impacto negativo en la confiabilidad de la marca y podrían resultar en que el cliente se dirija a otro competidor que es, o al menos se percibe que es, más ágil, y moderno en sus facilidades digitales.

Tan importante como la velocidad es la precisión. Una solicitud de presupuesto increíblemente rápida también debe estar informada por el alcance completo de los datos disponibles (lago de datos) y las tendencias y patrones detectables pero ocultos que implican los datos para agudizar los precios y cerrar el trato sin introducir un riesgo inaceptable en el proceso.

 

Muchos bancos, en el pasado, han recurrido al análisis estadístico para tratar de lidiar con tales complejidades. Las herramientas de este tipo manejan tareas que incluyen análisis de reversión de medias, reducción de varianza de medias para optimizar la asignación de activos, arbitraje estadístico y otros.

Sin embargo, su misma popularidad ha disminuido su poder para crear una ventaja competitiva duradera. Dado que se han implementado ampliamente, sus limitaciones a menudo se han revelado bajo la presión del mercado y, como se han convertido en un lugar común, ofrecen cada vez menos ventajas competitivas.

El arbitraje estadístico, por ejemplo, no se adapta a sí mismo. El hecho de no aprender de las dinámicas cambiantes se traduce no solo en una menor precisión como estrategia de toma de decisiones, sino, con el tiempo, en mayores riesgos y eventualmente en mayores costos.

Las estrategias estadísticas también adolecen de una relativa falta de agilidad debido al tiempo de demora típico entre la obtención de una nueva información y la acción de esa información. Mientras tanto, la agilidad es fundamental en un mercado híper competitivo caracterizado por pequeñas ventanas de oportunidad a través de las cuales cada día es más difícil aprovechar las estrategias de coberturas óptimas y, al mismo tiempo, maximizar la retención de márgenes.

Es por eso que las organizaciones que buscan crear y beneficiarse de una ventaja competitiva sostenible, es decir, todas ellas, están aumentando cada vez más, o en algunos casos, alejándose de los enfoques puramente estadísticos. En cambio, están recurriendo a capacidades más sofisticadas impulsadas por la inteligencia artificial, como la detección de grupos, la automatización basada en el aprendizaje por refuerzo, la modificación del modelo adaptativo y la detección de dislocaciones. Todos ellos pueden desempeñar un papel clave en el proceso de ajuste de la ecuación de inversión según sea necesario, en tiempo real o casi en tiempo real, para brindar una ventaja competitiva y, al mismo tiempo, reducir los costos y riesgos tanto como sea posible.

Esto se debe, en parte, a que las soluciones de inteligencia artificial de primer nivel están diseñadas desde el principio para ser altamente adaptables. Como resultado, permiten el tipo de agilidad que las organizaciones necesitan para superar a la competencia. Pueden ingerir y evaluar los volúmenes de datos entrantes de cualquier tamaño, correlacionar los cambios en esos datos para validar las oportunidades de arbitraje y luego actuar (o aconsejar a los profesionales de la inversión que actúen) de forma más rápida y precisa que cualquier clase alternativa de tecnología.

Las soluciones de inteligencia artificial también pueden ayudar a la organización a orquestar sus políticas y comportamientos al llevar a cabo diversas tareas en diferentes niveles lógicos, uniéndolos a todos en la búsqueda de objetivos más amplios, como un director unifica una orquesta. Para hacer esto, pueden agregar y analizar datos extraídos de muchos departamentos o servicios comerciales diferentes, cada uno con objetivos y tipos de datos únicos, que van desde el comercio de voz hasta la gestión de riesgos, el comercio electrónico y el aprovechamiento de la plataforma en la nube de SalesForce. Luego, según el análisis adaptativo, la IA puede proporcionar diferentes tipos de información adaptada a necesidades específicas.

Quizás, por ejemplo, la organización desea evaluar el desempeño de diferentes clases de operaciones en diferentes condiciones, determinar la toxicidad de los activos, cuantificar la asignación cruzada de activos en tiempo real o establecer si las políticas y la infraestructura de la empresa cumplen con las regulaciones aplicables. Todas estas posibilidades y muchas más se pueden realizar hoy utilizando la tecnología actual.

El resultado es una visión integral y completa del negocio y de todo lo que hace, en la que la IA se ha convertido efectivamente en un socio colaborativo al servicio de los objetivos priorizados, no simplemente en una herramienta limitada aplicada en una dimensión para una tarea en particular.

Para finalizar, pero no por ello menos importante, destacar que todas las capacidades descritas anteriormente ayudan a asesorar a los profesionales de inversión individuales que, lejos de ser reemplazados por la IA, encontrarán en ella una fuente esencial de información que pueden aprovechar para tomar decisiones más inteligentes con mayor rapidez. Con el tiempo, a medida que la IA se base en más y más datos para mejorar su modelado y pronóstico, los empoderará cada vez más para crear un valor más cuantificado, reflejándose favorablemente tanto en las posturas competitivas de sus organizaciones como en sus carteras de clientes, así como, por supuesto, en sus propias carreras.

Todo esto ayuda a explicar por qué, en el futuro, deberíamos confiar en que las soluciones bancarias impulsadas por la inteligencia artificial no solo continúen implementándose a una escala creciente, sino que se vuelvan cada vez más poderosas y versátiles y se integren más estrechamente en el tejido mismo del modelo de negocio.

En ese momento, la IA creará y entregará valor tanto a los bancos como a sus clientes, que es mucho más amplio y profundo que el valor ya extraordinario que reciben de ella hoy.

Artículo redactado por Verónica Sánchez Medero (Business Manager en Optimissa) y Carlos de Fuenmayor (Especialista en Finanzas/ Asociado de EFPA España).

15 comentarios

oreidubic 8 junio 2021 - 9:06 AM

Por una vez en la vida un copy paste interesante….

Hay un matiz… la IA ni deja de ser programada y adaptada a la necesidad del “cliente”… y si el “cliente” son las entidades de gestión, está claro que la rentabilidad de la entidad será una condición “sine qua non” del modelo….. y esta rentabilidad de la entidad será un tema delicado en entornos bajistas…

Recodemos que un mover las carteras genera gastos en ellas que son cobrados por gestores y entidades afines…. no sería la primera ve que una entidad ordena cambios de “hedged” a “no hedged” para todas las carteras para generar gastos/ingresos en sus arcas.

Al final la IA es una herramienta (sofisticada, eso sí) pero detrás, en el medio y delante de ella hay las personas… para lo bueno y para lo malo.

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leopoldo 8 junio 2021 - 10:15 AM

Interesante… no sé, he llegado a “ecosistemas” y he perdido el interés…

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Chema_M 8 junio 2021 - 3:01 PM

Has llegado más lejos que yo…

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leopoldo 8 junio 2021 - 10:46 AM

“Que cada uno crea lo que quiera. Eso sí, lo menos que deberían hacer quienes creen sin pruebas es plantearse por qué si en su vida diaria se fían de sus conocimientos, de su experiencia y de la lógica, luego creen en hechos y cosas que no pueden ni ocurrir ni existir según todo eso”

Droblo, hablas de la tolerancia pero no cesas en tu empeño de convertirnos a todos en ateos. Si ya somos tres gatos en este mundo que aun creemos en algo, no creo que te tienes que desgastar tanto, el ateismo/cientismo ya es la religion mundial oficial así que puedes dormir tranquilo.

Solo unas puntualizaciones:

1. El universo existe, ergo puedo creer que apareció de la nada sin motivo (que es la explicacion del cientismo), o puedo creer que lo creó un dios. Las dos cosas son creencias (y las dos son igualmente ridiculas)

2. Hay una sensacion que llamamos amor, puedo creer que esta sensacion es meramente unas reacciones quimicas en mi cerebro sin ninguna importancia de mayor transcendencia, o puedo creer que es algo más, que surge más allá del materialismo y que el amor que siento para mis familiares/amigos etc. tiene un valor más allá de la quimica…

3. Tenemos la posibilidad de hacer el “bien” o hacer el “mal”, puedo creer que el bien y el mal son terminos sin sentido, que no existen, y que los que cometen atrocidades son simplemente enfermos, o puedo creer que un tio como Fred West quien raptó, violó, y mató a cantidad de niñas inocentes estaba haciendo el mal, y que una persona como Maximiliano Kolbe, quien dio su vida en un campamento de concentracion para salvar a otro hombre que tenia familia, estaba haciendo el bien

4. Puedo creer que existe una verdad absoluta (lo cual presupone un ente aparte nosotros y del mundo fisico) o que una verdad absoluta no existe, siendo la unica verdad lo que percibe mi mente. Ambas opciones son igualmente dudosas…

Al final todas son creencias y “sin pruebas,” es importante recordar que la ciencia unicamente es una herramienta para medir el mundo fisico, no tiene ningun valor moral ni capacidad de decidir nada en el contexto moral, y, sí, efectivamente creer en dios es ridiculo, exactamente igual de ridiculo que creer que el universo aparecio de la nada repentinamente y sin razón y que el amor no son mas que sustancias quimicas en tu cerebro.

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Chema_M 8 junio 2021 - 3:32 PM

leopoldo,

1. Para mi no existe ninguna diferencia entre decir que el Universo se creó solo o lo creó un dios. En mi mente, ambas afirmaciones tienen exactamente el mismo valor y significado.

2. Nada que objetar.

3. El bien y el mal, aquí yo creo que se complica un poco el asunto y no tengo nada claro. Todos tenemos la posibilidad de hacer el bien o el mal de acuerdo a una serie de valores, pero tal vez no todos tengamos la c a p a c i d a d de hacerlo. Hay estudios que dicen que el porcentaje de actos que son verdaderamente voluntarios es mucho menor que el porcentaje de actos involuntarios. Si esto es así, si no podemos controlar nuestros actos, cómo hay que manejar este asunto? Cómo saber si Fred West tan sólo actuó de manera incontrolada siguiendo sus impulsos al igual que quizá hiciera Maximiliano Kolbe?

4. Por qué la verdad abosoluta implica para ti un ente aparte nuestro y del mundo físico? No creo en las verdades absolutas, no creo en las certezas, la duda permamente es lo más certero que he podido encontrar, pero en mi opinión se encuentra en un plano dentro del pensamiento humano, no lo considero algo divino.

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leopoldo 8 junio 2021 - 5:22 PM

Al punto 1: para mi hay mucha diferencia, en el primer supuesto, nada tiene ningun proposito, ni sentido, ni razon de ser, y la realidad carece de cualquier significado. Sin embargo, si el universo fuese creado adrede por un ser cuya caracteristica principal fuese el amor, eso daría un significado tanto al universo como al amor que sentimos y el bien (o mal) que pudieramos llegar a hacer. O sea, a mi modo de ver hay un mundo de diferencia.

Y sobre nuestra capacidad de elegir hacer el bien o mal, efectivamente el cientismo/ateismo solo se siente cómodo explicándolos a través de la enfermedad o la salud (pues conceptos como “bien” o “mal” son absolutamente anti-científicos). Es decir la ciencia solo puede concebir que los que hacen “mal” están enfermos y los que hacen “bien”, sanos. Pero tu de verdad no crees que tienes capacidad de tomar tus propias decisiones morales? Yo sí tengo la sensación que puedo elegir por ejemplo sacrificar mi comodidad para facilitarla de otra persona, o no. Pero igual me equivoco. Pero si no tenemos eleccion en eso, todo eso tiene incluso menos sentido…

Al punto 4: si no hay un ente externo a nosotros mismos y al universo, entonces la única verdad moral es la que inventa cada uno en su mente, no hay ningun punto fijo más que eso y la moralidad se vuelve completamente arbitraria y por tanto carente de cualquier sentido. En ese caso la única “verdad absoluta” fuera de uno mismo seria el mundo fisico, es decir lo que es medible con la ciencia, y esa verdad no aporta nada en la cuestion de dar sentido al universo o a nuestras vidas. Y hasta esa “verdad absoluta” se vuelve altamente cuestionable, incluso por la propia ciencia, como demuestra los preceptos basicos de la fisica cuantica con el gato de Schrödinger, la teoria de “many worlds” etc. Al final la “verdad” incluso del mundo físico vuelve a ser una verdad completamente sujetiva, un mero producto de lo que interpreta cada uno de nosotros con nuestros cinco sentidos y dentro de nuestras propias consciencias…

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Droblo 8 junio 2021 - 10:19 PM

yo no intento convencer a nadie de nada, expreso mi opinión y punto pero tus argumentos para mí son muy simplistas, primero porque estás reconociendo que crees en seres imposibles porque así le das tú un sentido a tu vida pero sigues cayendo en esa contradicción de creer sin pruebas. ¿Que alguien creó el universo? Vale, ¿y quién creó al creador del universo, y quién dice que ese creador de mínimo 13 mil millones de años de antiguedad sigue vivo y está itneresado en ti? Que lo creas porque te conviene me parece estupendo pero cone sa misma lógica, todo vale, desde los horóscopos a los dioses vikingos. Y la prueba de que algunos se vuelven muy crédulos con según que cosas es que a día de hoy nadie se creería que alguien se queda embarazada sin penetración y sin embargo cientos de millones de personas se creen que eso pasó porque alguien cuenta que fue así en unos escritos mil veces manipulados, traducidos y re-escritos Yo eso lo veo mucho más relativista que aceptar los conocimientos que tenemos dle mundo y que nos sirven a todas horas en nuestra vida cotidiana como extrapolables a todo lo demás. Y nadie se crea a si mismo, nadie vive 13 mil millones de años, nadie es todopoderoso, no tenemos ninguna evidencia de que nadie que haya muerto se haya ido a otro sitio a vivir mejor gracias a una jusicia divina, nadie puede demostrar que alguien le importe nuestra existencia en este universo tan grande etc. etc. ¿que tu prefieres creer eso? estás en tu derecho pero yo prefiero saber a creer y nada de lo que sabemos apunta a que esas creencias tengan alguna verosimilitud. Pero oye, tú mismo.

leopoldo 9 junio 2021 - 10:34 AM

Efectivamente, es algo que quiero creer. Siempre he mantenido que las dos opciones son igualmente logicas (o ilogicas), y por tanto creer en cualquiera de ellos es valido. Que tu quieres creer que el universo surgió de la nada, sin sentido, ni razón; que al mirar la belleza de la naturaleza no ves nada especial; que lo que tu sientes como amor solo son quimicas en tu cerebro; que tu vida es un sin sentido absoluto, que mañana te puede atropellar un autobus y en 2 generaciones nadie se acordará de ti, da igual lo que hayas hecho o lo que no hayas hecho… oye, tú mismo. Yo así no quiero vivir.

Dices que no quieres convencer a nadie de nada, pero consideras que tu version del universo es más logica o que tiene más pruebas, y no lo tiene. Que el universo surgió de la nada?? Eso te parece lógico? O te parece que hay más pruebas de ello (si es así, cuales son)? O es que simplemente evitas hacerte esa pregunta de verdad? Esa version es igualmente ridicula, pero con el añadido que es una version que significa que la vida es un sin sentido, sin esperanza y cuyo resultado logico sería o vivir de una forma hedonista o suicidarse. Intentas ridiculizar a cualquier pensamiento más allá de lo puramente material porque tu mente está absolutamente atrapada dentro de lo material. Por ejemplo, te parece increible el tiempo que lleva el universo y por tanto que llevaría un hipotetico dios (siempre mencionas los 13 billones de años). Que el tiempo tambien es relativo – incluso según la ciencia en que tanto crees – y no existía antes del Big Bang, y por tanto no tiene importancia en ninguno de los dos supuestos.

Y lo que no soy capaz de entender de verdad (seré un poco corto) es porque gente que piensa como tu (que es ya la mayoria) están tan encantados de no creer en nada más allá de lo material, con el panorama que eso supone para tu vida. A principios del siglo 20, cuando los modernistas mataron a Dios, estaban profundamente entristecidos con lo que eso suponia para la humanidad. A principios del siglo 21, los posmodernistas bailan sobre su tumba, inconscientes de lo que su muerte significa…

Droblo 9 junio 2021 - 11:23 AM

pero si admites que crees lo que te in teresa creer, entonces ¿para qué razonar más? Tú prefieres creer, pues ya está. Yo prefiero saber. Y es tan imposible la existencia de un Dios que se creó a si mismo, luego al universo, sigue vivo y preocupado por nosotros como cualquier cuento de hadas, superhéroe, creencia en dioses vikingos, horóscopos…
Para mí eso es vivir engañado, creyendo lo que interesa cuando en el día a día sí que eres un ser racional que sabe que las leyes de la naturaleza existen y que por tanto nadie es inmortal ni todopoderoso y que cuando un ser vivo se muere, se pudre.
Lo que a mi me extraña es que intentes entender cómo puedo yo vivir sin creer en cosas y personas imposibles, cuando de hecho renuncias a entender cómo es posible que tú creas en cosas que tu racionalidad sabe que no son posibles.

leopoldo 9 junio 2021 - 2:07 PM

Droblo, estamos en un bucle que no creo que vale la pena seguir más.

En tu mente lo que puedo llegar a creer yo es “imposible” y dios es igual que santa claus.

La ciencia no sabe ni un 1% de lo que pasa en este universo y si tu solo estás dispuesto a aceptar “el saber”, pues te limitas a ese 1% y no preguntas mas, me parece bien. Mi mente no me deja quedar asi de quieto con el tema. Necesito respuestas que van más allá del 2+2 = 4.

Y en este mundo y en la humanidad en concreto existen muchas cosas importantes (las mas importantes de hecho) que no son ni medibles ni explicables por la ciencia (ni, en mi opinion, nunca lo serán), algunos ejemplos son:

1. El origen del universo
2. El amor (y el odio)
3. La bondad (y la maldad)
4. La necesidad humana de producir arte, etc
5. El mismo funcionamiento del universo en si

El hecho que tu decides creer que todos este fenomenos en algun momento serán medibles/explicables por la ciencia, perfecto. Eso es una creencia tuya sin pruebas (en eso, te aconsejo que estudias algo de la fisica cuantica, te dará una idea de lo lejos que estamos de tener cualquier idea sobre que es el universo, porque existe, y como funciona, y de lo tenua que es lo que consideramos como nuestra realidad fisica).

Creer que estos fenomenos tienen una explicacion que podría encontrarse fuera de lo que se puede medir con un experimento repetible no es para nada más ridiculo que decir que el amor no es nada más que la quimica o que el universo surgió de la nada. Efectivamente es creer en la supernaturalidad, es aceptar que el mundo fisico no es lo unico que hay.

La diferencia es que yo puedo aceptar como logico ver el amor o la bondad como pruebas de que el universo tiene un proposito más allá de lo material, porque considero que el mundo fisico no es todo lo que hay. Tu no quieres aceptar eso como una posibilidad (de hecho ya has decidido que es una imposibilidad).

Pero no es justo, ni correcto, considerar que tu version de las cosas tiene pruebas (porque simplemente, a dia de hoy, no las tiene), o que no hay evidencias que apoyan a la otra version (porque si las hay).

Droblo 9 junio 2021 - 4:49 PM

¿me vas a decir que es menos imposible que el mundo nazca de la nada que el que un Dios nazca de la nada y lo crea? Es que tu has elegido creer en una opción imposible, yo he elegido no creer. Mi postura es muchísimo más honesta y desde luego coherente con lo que hago en el resto de mi vida, no creer en fantasías. Y como además sé que lo que ha mejorado esa humanidad de la que hablas es precisamente el querer saber y el no conformarse con aceptar que un rayo es una expresión de ira de un dios (por ejemplo) sino que hay una explicación racional que se halla buscándola y cuestionando las creencias gracias a la ciencia… pues aún con más motivo.
Pero vamos, que como te dije antes, si tú mismo reconoces que crees en lo que más te conviene, chapeau por ti, como bien dices, no tiene sentido hablar más.

oreidubic 8 junio 2021 - 9:38 AM

Por cierto… hablando de nuevas tecnologías… a través de una amiga del Tinder, he pasado a Instagram y me ha “enseñado” el Onlyfans… Por Dios!!!!!…. jajajajajajaja…. ¡¡¡como está el patio!!!….

IA no… lo siguiente…

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albertor 8 junio 2021 - 10:52 AM

Sobre el articulo de hoy, me viene a la mente el caso reciente de Grensill.
Quisiera introducirlo. Greensill era un banco Australiano cuyo negocio estaba enfocado solo a grandes empresas industriales.
Compraba facturas por debajo de su valor (en forma de intereses) y de esta forma los clientes consegian liquidez imediata de forma mas rapiada y eficiente que caulquier otro banco.
Desde su fundacion en 2011 su crecimiento fue exponencial con una imagen impecable. Consiguieron meter a David Cameron.

Su secreto segun publicitaban: la AI. Podian analizar todos los riesgos de una forma efciente y mas rapida que cualquiera. Como dice el articulo, el cual que parece sacado de un folleto de Greensill.

La realidad: valoraciones catastroficas, facturas falsas , marketing , influencias politicas…

Asi consiguieron que otro banco les prestase (Credit Swiss) para continuar con su estafa .

Resultado: El escandalo financiero del 2021.

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yep 8 junio 2021 - 3:22 PM

Mi gestora Caixabank me ha cancelado la cita de la semana que viene porque estarán de HUELGA!!!!

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