¿Qué son las hipotecas y créditos ecológicos?

por Carlos Lopez

¿Qué son las hipotecas y créditos ecológicos? 4

La tendencia en la defensa del medio ambiente también ha llegado al sector bancario y a algunos de los productos financieros que ofrecen a sus clientes. Es el caso de los créditos hipotecarios y personales que desde hace unos pocos años pueden contratarse bajo estos criterios. Se trata de una apuesta que han decidido impulsar algunas entidades para potenciar la sostenibilidad del planeta. Donde prime una serie de valores éticos en detrimento de los puramente bancarios o mercantilistas.

De todas las formas, las diferencias que muestran estos productos bancarios irán dirigidas al destino de los importes, y no de su estructura que viene siendo la misma. En cierta manera, es una estrategia para captar la atención de los usuarios para que los suscriban. Aunque también es cierto que esta modalidad en la financiación para particulares proviene de entidades que solo la conceden a iniciativas con impacto positivo en el sector medioambiental. En un deseo inequívoco de transformar las finanzas y las relaciones con sus destinatarios. Como es el caso concreto de Triodos Bank, Caja de Ingenieros, Colonya Caixa Pollença o Fiore.

¿Cómo son las líneas de crédito ecológicas? 

Estas líneas de financiación, por lo general, se rigen bajo parámetros similares al de los créditos más convencionales. No obstante, aportan unas diferencias como para tenerlas en cuenta antes de suscribirlos en la entidad financiera. Porque si lo que desean los demandantes es la mejora en las condiciones de contratación, desde luego que no la van a encontrar. Debido a que están comercializados con parecidos tipos de interés y comisiones.  

Por lo que respecta a los créditos personales ecológicos, debe aclararse que van dirigidos a la adquisición de bienes materiales que cumplan con el requisito de promocionar la sostenibilidad del medio ambiente. Adquirir un vehículo ecológico o híbrido o acometer una reforma en la vivienda o edificio que favorezca la eficiencia energética son algunos de sus destinos. Incorporan una financiación por el 100 % de valor y por una cuantía máxima que alcanza los 75.000 euros.

Presentan un tipo de interés que oscila entre el 5 % y 7 %, y a lo que se añaden unas comisiones que pueden elevarse hasta el 1,50 % sobre el importe financiado. Es decir, desde este prisma comercial no genera ninguna divergencia con las líneas restantes de crédito. Sin apenas diferencias, a excepción del uso que se proporcione al adelanto monetario.

Hipotecas para reducir las emisiones de CO2

En las hipotecas ecológicas la estructura es algo diferente ya que se comercializan exclusivamente con la exigencia de promover la sostenibilidad de la vivienda o para obtener la certificación energética. Bajo estos parámetros, la principal ventaja de este producto es que puede contratarse con periodos de amortización más cortos, a partir de diez años. Según los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto que el plazo medio para los créditos de estas características es de 24 años. Con un tipo variable que está asociado a un diferencial en función del certificado que presente el inmueble. 

De esta forma, la prima fija se rebajará en hasta casi medio punto porcentual en función de las emisiones de CO2 y el consumo energético que aporte la vivienda objeto de la operación. Es decir, a medida que la calificación sea más baja se irá reduciendo muy levemente el interés del crédito hipotecario y con un tope establecido por la propia entidad.

De la misma manera, otra de sus aportaciones más relevantes es que habitualmente se comercializan exentas de cualquier clase de comisiones. Aunque a cambio, las entidades pueden exigir la contratación de otros productos financieros. Como por ejemplo, cuentas de ahorro o seguros de vida o daños. En este sentido, es una estrategia muy parecida a la utilizada por los bancos tradicionales para bajar las cuotas mensuales de sus créditos. 

Aunque habrá que estudiar el contrato para comprobar si merece realizar la transacción ante la obligación de suscribir un producto que puede que no sea necesario para el demandante de la hipoteca. Siendo en cualquier caso, una estrategia comercial de los bancos que tiene muy poca relación con la ecología. Sí en cambio con su deseo legítimo de llegar a un mayor número de clientes que suscriben sus líneas de financiación. 

Reducción en la factura de la luz

A diferencia de los créditos a particulares, la financiación de la vivienda es un recurso que están adoptando cada vez mayor número de entidades financieras para cumplir con los nuevos criterios de responsabilidad con el medio ambiente. La hipoteca verde también se puede ayudar a combatir el cambio climático. A la vez que los consumidores estarán en disposición de rebajar la factura de la luz en hasta un 25 %, como consecuencia de los cambios energéticos impulsados en la nueva propiedad. 

Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV), cada hogar pagó al principio de 2020 un recibo medio por el uso de la electricidad en torno a 58 euros al mes. De esta manera, se contendría este gasto en una media de 13,45 euros y que representaría un ahorro anual de algo más de 160. A la que vez que, en algunos casos, podría seguirse una pautas de consumo en consonancia con nuestra escala de valores en contra del calentamiento global.

En cualquiera de los casos, el único requisito para acceder a estos productos bancarios, créditos e hipotecas verdes, consistiría es aportar el uso que se va a dar al dinero prestado. En el caso del segundo, por medio de su certificado correspondiente. Aunque conviene recordar que desde 2013 todas las viviendas necesitan de la acreditación de este documento. Hasta el punto que será obligatorio para llevar a cabo las operaciones de compra y venta del inmueble. A excepción de las propiedades con menos de 50 metros cuadrados que estarán libres del mencionado trámite administrativo.

3 comentarios

Juanito Gonzale 14 mayo 2021 - 10:26 AM

La tendencia en la defensa del medio ambiente también ha llegado al sector bancario…

Traduzco: Después de los gobiernos, las eléctricas y otras empresas pioneros en ese tema, los bancos también quieren perpetrar ese robo ecológico, que suena tan, tan chupi guay, que un montón de gente insiste que no es ningún robo sino que es otra cosa…

Nos estamos convirtiendo en eco-i.diotas y el que puede, lo aprovecha… Normal..

responder
rerfdfgregfer 15 mayo 2021 - 10:01 AM

wedfewrf

responder

Deja un comentario