La debacle de los precios agrarios

por Manuel González

La debacle de los precios agrarios 4Revuelta anda la situación el campo español ante el plante de grupos de agricultores exigiendo unos precios justos para sus productos. Sin ir más lejos en Don Benito (Badajoz) las concentraciones han adquirido el tinte de batallas campales cuando grupos de manifestantes, de los 7.000 que se concentraron, intentaron sobrepasar el cordón policial que los agentes antidisturbios habían dispuestos a las puertas de FEVAL, el recinto ferial donde se inauguraba la feria Agroexpo. Esto provocó que dichos agentes realizasen disparos al aire con pelotas de goma para disuadirlos primero, y cargasen contra los manifestantes después. El resultado fue de 16 heridos (como casi siempre, la mayoría policías) y 8 detenidos.

Dentro del recinto se encontraba el ministro de Agricultura, Luis Planas, acompañado por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que tenía previsto reunirse con los dirigentes agrarios, algo que no se hizo a causa de los incidentes.

La exigencia de los agricultores se puede resumir en una: una intervención más directa del Gobierno a la hora de fijar los precios de sus producciones, sobre todo con el impacto de la subida del Salario Mínimo Interprofesional en un sector fuertemente castigado por el desempleo y por unos márgenes de rentabilidad mínimos.

A estas protestas se unen las que se llevan a cabo en Jaen, en las que las organizaciones agrarias Asaja, UPA, COAG, Infaoliva y Cooperativas Agro-alimentarias han reivindicado que la crisis del precio del aceite de oliva “es un asunto de Estado”. Según estas organizaciones el sector vive “una situación de crisis estructural, que necesita que el Gobierno ponga orden” y acabe con “la mafia italiana que tenemos en Andalucía”.

De hecho, con este tema, el delito es flagrante: importadores italianos compran aceite en España Grecia y Túnez, principalmente a un precio que oscila entre 30 y 50 céntimos el kilo, lo mezclan con producción de su país, lo embotellan y etiquetan como italiano cien por cien y lo venden a precios rebajados, entre 2 y 4 euros. Así, el fraude es colosal, aunque hasta ahora pocos embrollos hayan salido a la luz. El más llamativo de los últimos años se conoció en el 2008: Veinte empresas de toda Italia estaban implicadas y se secuestraron 2.300 toneladas de aceite, procedentes de España, Grecia y Túnez. Se mezclaba con aceite local y se revendía como “producto italiano cien por cien” no solo en Italia, sino también en el extranjero, incluso en parte se despachaba como “biológico”.

El caso es que, sea por el motivo que sea, la realidad de la agricultura del siglo XXI es que año a año los productores agrícolas y ganaderos siguen viendo, a pesar de sus protestas, cómo el precio en origen de sus productos disminuye, lo que complica la viabilidad de sus explotaciones, mientras los precios en destino, nuestra cesta de la compra, aumentan.

La gran distribución marca los precios a los que se compran los productos agrarios, lo que significa una fuerte tensión a la baja de los mismos. La forma de mantener la viabilidad de las explotaciones, por parte de los productores es la protesta permanente ante el gobierno de turno (con mayor o menor vehemencia), orientar el negocio hacia un mayor volumen, aunque esto derive en una menor calidad, y la obtención de ayudas y subvenciones, sin las cuales no existiría ya un sector primario en buena parte de Europa.

Las consecuencias de esto para el consumidor están relacionadas con la calidad. Los productos son cada vez más homogéneos, presentan menos sabor y, a veces, menos cualidades nutricionales debido a una recolección temprana (con el consiguiente uso de sistemas de conservación y maduración en cámaras). Todo ello forzado para el productor si quiere llegar a un mínimo de ingresos.

Para ilustrar las diferencias entre precio en origen de los productos agrarios (lo que el productor cobra) y el precio en destino de los mismos (lo que el consumidor paga) la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) elabora mensualmente el informe de precios en origen y destino (IPOD) con algunos alimentos para que podamos conocer la diferencia de precio de los mismos desde que se producen en el campo hasta que llegan a la mesa del consumidor.

En este informe, y tomo como referencia el de diciembre de 2.019, se observa como un alimento tan básico como las patatas, se pagaron en origen a 0,15 €/Kg de media, mientras que nosotros las compramos en los comercios a 1,20 €/Kg, lo que supone un incremento de precio del 700% en el trayecto que va desde la huerta a la mesa. Algo similar se observa con naranjas, cebollas o ajos. Este índice, a pesar de no ser un indicativo oficial, ya que no está elaborado por un organismo público, podría ser una medida bastante real de los incrementos de precios, a veces abusivos, a los que nos vemos sometidos tanto productores, como consumidores finales.

Como indicador oficial, con la misma tendencia que el IPOD, pero con menores diferencias, existe el elaborado por el Observatorio de la Cadena Alimenticia, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que mide los incrementos de precio desde el origen hasta lo pagado en lonja.

¿Cuál es la razón de estos aumentos desproporcionados de precio? Simplemente las leyes de mercado. La distribución se halla en manos de unos pocos agentes con un poder desproporcionado frente a los productores.

El intento de legislar esta distorsión del mercado, mediante la denominada Ley de la Cadena Alimentaria, ha servido de muy poco. El desequilibrio de fuerzas sigue presente debido a la diferencias de fuerzas de los agentes y agudizado por la entrada en el mercado de nuevos competidores.

Aun así, sí que hay que reconocer avances gracias a esta legislación, como el haber obligado en las últimas campañas a firmar contratos entre productores y empresas o cooperativas a las que venden el producto, así como la vigilancia (con sanciones incluidas) a operadores por prácticas abusivas.

Igualmente, a nivel del Parlamento Europeo, se está estudiando una normativa aún más restrictiva para que no se puedan vender los productos de primera necesidad por debajo de su coste, siempre con el fin de que la poderosa industria de distribución de alimentos no abuse de los pequeños agricultores.

17 comentarios

Droblo 4 febrero 2020 - 8:10 AM responder
MIGUEL ANGEL GONZALEZ FERNANDEZ 4 febrero 2020 - 8:17 AM

Hay varias cosas mal en el artículo.
Lo primero es situarlo como un problema español cuando no lo es, en todas partes los precios en origen de las materias primas alimentarias se han hundido: tanto en países de Europa como de África.
Decir que la cadena de distribución está en manos de pocos agentes tampoco me vale primero porque no es cierto, hay muchas y variadas cadenas de producción en España y en todo el mundo y segundo porque la diferencia de precios existe incluso cuando compras en una cooperativa que tiene sus propios canales. Si alguno ha ido a un mercadillo de productos ecológicos lo ha podido ver.
Por último afirmar que eso supone menor calidad para el consumidor es absurdo, NUNCA hemos tenido mejores controles de calidad y nunca hemos comido tan bien, el sistema alimentario en España es una maravilla y tenemos variedad y calidad por doquier y es una de las causas de nuestra alta esperanza de vida.

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oreidubic 4 febrero 2020 - 9:18 AM

El principal problema es…. el consumidor… quiere precio y calidad…

Y la demagogia… en origen vale 0’15 y en el supermercado 1’15…. pues bien, te coges el coche, recorres 200 o 300 kilómetros, lo compras a 0’50 y te vuelves…. y lo compras todo, no solo las bonitas…..

El segundo problema son los productores… y hablo como ex joven agricultor….. ni se pacta el precio de venta, ni se ayudan entre ellos ni se frena la plantación…. en cuanto hay un sector con cierta rentabilidad (recuerdo la Ribera del Duero en vinos hará 20 años) se triplica la producción… por los mismos productores y por la aparición de inversores externos (cantantes, futbolistas y demás).

Yo estuve en una empresa que compraba marisco en el reino unido y los pescadores (la mitad con más pinta de hooligans que empresarios) pactaban a inicio de temporada 5 libras al kilo y se pagaba todo a 5 libras el kilo.

Los intermediarios y, especialmente, los vendedores finales (cadenas de supermercados, por ejemplo) tienen un aparte del gasto importante en el proceso de comercialización…… que es el personal y el metro de lineal…… no es lo mismo un metro cuadrado en un centro comercial que un metro cuadrado rústico.

Y los políticos huyen del campo…… primero por inútiles…. y segundo porque hay pocos votos… el político que día que el precio mínimo de la naranja es de 5€ el kilo lo masacran en los entornos urbanos.

En los casos que el agricultor se pone acuerdo se salen del mapa…. en Catalunya tenemos el caso de Guissona…. ¿como lo lograron?…. ficharon un directivo que les dijo “vosotros a trabajar y yo a pensar”…. radio macuto dicen que le pagaban por kilos……. y en 20 años ha multiplicado por mucho los kilos…… y los agricultores no han sufrido el mal tan común en lugares con densidad de habitantes baja…. los celos…

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MIGUEL ANGEL GONZALEZ FERNANDEZ 4 febrero 2020 - 9:28 AM

y hay algo más, las tiendas que venden productos perecederos muchas veces acaban tirándolos, que es algo que la gente parece olvidar. Y no poca basura acaba en el cubo

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Pasaba por aquí 4 febrero 2020 - 3:09 PM

Otro problema ya que menciones la venta de productos perecederos es que muchos comercios prefieren tirarlos que venderlos a precio de coste.

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Oscar 4 febrero 2020 - 11:30 AM

es tan sencillo como que se formen cooperativas en los entornos agrarios y que estas mismas contraten distribuidores intermediarios para vender sus productos.
Al final lo que quieren son subvenciones publicas, todo por no moverse…

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Subutai 4 febrero 2020 - 11:44 AM

No es tan sencillo formar una cooperativa. Poner a tanta gente de acuerdo es muy muy difícil.
Donde se ha conseguido ha podido funcionar bien, pero son muy pocos casos. Al fin y al cabo, la naturaleza humana es la que es. Y si resulta que tu esfuerzo redunde en los demás y no en ti mismo, la motivación desaparece. Y siempre aparecen agravios comparativos (que si éste trabaja menos y se le ayuda más, que si yo, que si tú…), todo muy human.
Lo de subencionar. Bueno, hay tantas cosas subvencionadas.
El tema de la alimentación creo que es estratégico. Si por culpa de coronavirus o Trumpadas o jihanadas o lo que sea, el transporte mundial se ve afectado, un país que no produzca alimentos propios lo puede pasar mal.
Mientras esto no ocurre, pues es un sector poco rentable que es una carga. Y un trabajo muy poci agradecido. Es más sencillo ser asalariado y cobrar siempre a fin de mes, que arriesgarte en el campo. Algún pariente tengo agricultor y todos sus hijos han preferido trabajar en otros hámbitos.
Al final si no hubiera subvenciones, el campo se abandonaría, con todo lo que conlleva.
Quizá sea lo mejor.

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Oscar 4 febrero 2020 - 2:35 PM

Bueno, los problemas de la gente por egoismo a la hora de montar una cooperativa son suyos. La inmovilidad también.
Yo no creo que el aceite de oliva sea un alimento de primera necesidad y hay consumidor para todo tipo de producto.
Te pongo mi ejemplo: compro Leche UHT cuando puedo y a guardo meses en un armario; este verano fui de viaje a Irlanda y no ví este tipo de leche por ninguna parte así que no me quedó otra que comprar leche pasteurizada-fresca en el super que costaba bastante más, pues me encantó.
Desde que he vuelto alterno fresca con UHT; no noto demasida difrencia de sabor en la de aquí y cuesta al menos la mitad más cara pero esa diferencia me compensa.
Pues lo mismo con otros productos de calidad si se vendieran .
Conozco gente que tiene olivos en burgos; venden el producto a cooperativas de Navarra y se lo pagan en especie o sea en aceite envasado( lo digo por las criticas a los italianos, porque dentro de españa también pasa que se compran productos de unas regiones y se envasan en otras como producto de más valoar añadido por ejemplo el vino manchego)

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Oscar 4 febrero 2020 - 2:38 PM

por otro lado he descubierto plataformas por internet de crowfarming( o sea pagar en teoria a agricultores por un producto agrario).
Hoy en día hay opciones a través de móviles internet etc para solventar muchos problemas de proximidad.

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Intentandosalirdepobre 4 febrero 2020 - 3:03 PM

Correos tiene una web donde, presuntamente al menos, intentan hacer que los productores locales puedan vender directamente al consumidor:

https://www.market.correos.es/

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DLT 7 febrero 2020 - 3:32 PM

Poner a mucha gente de acuerdo es muy difícil, sobre todo ponerles de acuerdo en trabajar en el bien común pq para pedir nos ponemos todos de acuerdo rápido. Tractorada todos de acuerdo, cortar carretas todos a una, unirnos todos en una cooperativa e invertir en nuestra propia distribución e imagen de marca respetando todos las mismas normas…… ni dios.

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Droblo 4 febrero 2020 - 11:54 AM

yo conozco algunas cooperativas y compro bastante en una y no compiten en precio, incluso una de criaderos de cerdo acaban vendiendo el cerdo al mismo precio que Lidl o Mercadona. El matadero, el transporte, el envasado, las normas que hay que cumplir, los gastos generales de las tiendas y los salarios de todos los que están en medio… todo encarece la cadena de valor. Y hay muchas empresas en el sector con problemas económicos, desde Día a Deoleo (Carbonell) pasando por Eroski… así que al final no creo que haya tanto margen ni que tanta gente “se forre” en el proceso.

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oreidubic 4 febrero 2020 - 8:23 PM

Yo desde el ’97 he trabajado en ambos bandos de la barrera….. distribución, mayorista, supermercados, productores…. y he sido joven agricultor de uva….. y el tema es muy complejo. Decir que se compra a 0’15 y se vende a 1’50 y el del medio se forra es una simpleza que roza el bochorno.

Vamos a la uva… concretamente la del Penedes…. al del cava… que este año ha explotado….. hablando con uno de los máximos dirigentes políticos del sector, se quedó sorprendido que explotara ahora un tema que tiene una duración de 40 años. Los productores han dejado crecer el mercado de tal manera que hay dos operadores que copan el 80% de las compras……. es decir, que si se ponen de acuerdo estás muerto. ¿quien lo ha superado?… Agricultores que han sacado su marquita y que venden 100.000 botellas a 4€…. han tenido 50 años….. los de 500.000 botellas en adelante, ya las empiezan a pasar canutas cuando gira la situación. En esto los franceses son los reyes del mambo….. calidad y precio alto, pocas botellas y marca de país.

Supermercados…….. ninguna cadena gana dinero en todos los centros….. es más el 20% de los locales dan el 80% de los beneficios. Si no mirad los resultados de Mercadona (0’60% sobre las ventas). Obviamente negocian, pero la otra parte tiene que ir con la lección aprendida. Los malos (supermercados) tienen la manía de hacer pagar con impuestos revolucionarios su incapacidad. Cargos en euros. Los que van bien hacen lo mismo pero a porcentaje…. como hemos vendido un 10% más este año, me vas a abonar un 2% de las ventas, si no a la calle…… pocos tienen un 3% neto de beneficios sobre las ventas…

Distribuidores-intermediarios….. o manejas volumen o estás muerto….. la variabilidad del precio de origen y los precios PVP establecidos por las cadenas de supermercados, te dejan poco margen de actuación. Y si te diriges a hostelería, o te compran poco o si compran mucho, el precio es bajo.Que para hacer un menú de 12€, el restaurador tiene que ser más que nada un buen calculador de costes.

Yo, personalmente, echo en falta que en el sector primario haya un cierto orden y una estrategia que sirva para educar al consumidor y que todo los operadores intermedios (necesarios, por otra parte) se adapten a esta nueva circunstancia…. es decir, que la demanda estimule la oferta.

Y luego grandes empresas nefastas que ahora están pagando el vivir del cuento. Intentar (digo sobre lo que conozco) el valor de una empresa elaboradora de cava vendiendo botellas a 2’15€ es cargarte tu empresa y el sector.

Y en esto Francia nos guía el camino. El Moet (que es normalito) a 30€, millones de botellas y el resto a seguirlo….. que cuando empiezas (o llegas) a 2’15€, a ver como explicas que ahora quieres vender a 8€.

Y para elaborar cava es más caro hacerlo malo que bueno.

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albertor 4 febrero 2020 - 3:37 PM

hace unos dias hacia referencia a caso de Volkwagen en 2008. Hoy Tesla repite la misma historia ha pasado en par de dias de 500usd a 850usd (preapertura hoy). En dic cotizaba a 300. La peor pesadilla para los cortos.

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Pepelu 4 febrero 2020 - 11:45 PM

Que tiene que ver con esto. Si aquí hablamos del aceite. De verdad más respeto al campo español y menos subnormalidades

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Juan 5 febrero 2020 - 11:20 PM

Muy sencillo
Los 2 mandamientos del que paga :.
El consumidor lo quiere todo barato y bonito… y le da igual como y a costa de quién se obtenga.

Y dos : en la vida, para que el consumidor viva bien hay que ordeñar al productor.
Ya esta.
Y al politico le tira de ahi todo este rollo.!!!!

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DLT 7 febrero 2020 - 3:37 PM

Y el campo no tiene algo de culpa en esta situación?. Los italianos hacen fraude con el aceite español pero ¿es que vienen aquí y lo roban?. No será que parte del sector se lo vende sin importarles nada el futuro o peor aun , pensado que el futuro se lo resolverá papa estado?. Los tomates los traeremos de marruecos donde las condiciones laborales no son como las de aquí y por ende los costes laborales tampoco, eso es competencia desleal, que vergüenza, pero eso si , el sector los mejores tomates los mandan al norte donde la distribución paga mas aunque sea igual de potente. Dejo aquí la calidad media o baja, el distribuidor abre canales de importación pq mi calidad es mediocre para el precio que pido y ya esta liado, una vez ue se abre la puerta …..y yo creo que el campo español ha ayudado a abrir todas esas puertas.

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