La actualidad este mes de Julio no ha descansado como suele ocurrir en otros veranos. Hay muchos frentes informativos abiertos y también muchas desinformación, esa que tampoco descansa. La objetividad en este país lleva de vacaciones demasiado tiempo y se impone aclarar las cosas sin caer en el arrimoelascuaamisardinismo tan habitual. Vayamos por partes:
- La situación política española. Estamos en un sistema parlamentario y no basta con ganar las elecciones, hay que conseguir apoyos por más que insista Rajoy con la cantinela. Y los partidos tienen derecho a darlos y a quitarlos pero es evidente que si no queremos terceras elecciones alguien tiene que ceder. Y eso debemos entenderlo todos, sin mayoría absoluta tanto el que quiere gobernar como el que quiere que haya un gobierno para no entrar en un bucle de elecciones, deben ceder. Sin embargo, lo que hacen ellos, y muchos de nosotros, es criticar al que da algún paso para acercar posturas. Es absurdo: todos dicen que no quieren terceras elecciones pero nadie se compromete a hacer algo real para que no las haya. Lo curioso es que parece que el problema es quién gobierne cuando en mi opinión, lo verdaderamente problemático es cómo va a poder gobernar alguien en este país con el Parlamento en contra. Es más, creo que, políticamente hablando, un gobierno del PP le haría más daño político a Rajoy que estar en funciones 6 meses más con la etiqueta de ser la víctima por no recibir apoyos siendo el más votado. Yo entiendo que el PSOE prefiera perder votos en una hipotética próxima contienda electoral que arriesgarse a una división interna o a que darle el gobierno a Rajoy pueda provocar un aumento en la intención de voto de UP, y también entiendo que UP quiera otras elecciones a ver si recupera a los votantes del 20D que se abstuvieron el 26J pero ¿no sería mejor que gobernara el PP y no dejarle aprobar nada y ponerse de acuerdo en sacar proyectos conjuntos con la fuerza de la suma de sus diputados? Al final que PSOE y UP gobiernen unidos es muy difícil –y necesitaría del apoyo de independentistas- pero hacer oposición juntos es mucho más fácil. En cualquier caso, sigamos con un gobierno en funciones o con un gobierno con el Parlamento en contra, la situación política española es muy mala y el que los partidos se preocupen más por su estrategia electoral que por España –muchas veces con apoyo popular para ello, no son los únicos culpables- es bastante triste.
- El dictamen (que no sentencia) del abogado general –un jurista italiano- cara a lo que decida dentro de unos meses el TJUE sobre las clausulas suelo, establece que haya un límite a la retroactividad. Podemos estar a favor o en contra (las razones que da desde luego a mi no me convencen) pero criticar la decisión tachándola de política, incluso echando la culpa al PP (que nada tiene que ver puesto que es algo europeo) y de ir en contra de los clientes bancarios creo es injusto. Y lo es porque precisamente el TJUE ha demostrado mayor apoyo a los hipotecados españoles que la propia justicia de aquí, incluso exigiendo un cambio de la Ley Hipotecaria. Precisamente Colau, quizás la activista más famosa en estos temas y hoy alcaldesa de Barcelona, se ha felicitado varias veces por las decisiones de este tribunal por lo que no es de recibo, criticar su parcialidad dependiendo de que nos guste o no lo que un miembro –en este caso el abogado general- recomienda al Tribunal. Puede no gustarnos, tenemos todo el derecho a criticarlo pero no parece de recibo dudar de la honorabilidad de un jurista cada vez que dice algo que no nos guste.
- La multa a España por incumplir el déficit que se supone quedará en un aviso. La multa no es porque España se haya saltado el límite de déficit como repiten muchos, si fuera por eso habríamos tenido multas todos los años desde 2008. Por eso no vale con decir “es que otros países hicieron lo mismo y no se les multó” porque no es ese el tema. Cada vez que un país ha incumplido con lo fijado por Maastrich ha tenido sus argumentos para hacerlo y convincentes o no, han servido para que no haya sanción. En el caso concreto tan repetido de Francia y Alemania en 2002 y 2003 fue la recesión económica de entonces, en casi toda la Eurozona desde 2008 la crisis, en otros países la reestructuración financiera etc. No nos vamos a poner a estudiar por qué les perdonaron a ellos pero digamos claro por qué se castiga a España: porque el país creció en 2015 más de lo esperado por su gobierno, pagó menos intereses por la deuda de los presupuestado por la bajada de tipos de interés y por lo tanto debería haber cumplido sin problemas el objetivo de déficit. En lugar de eso, bajó impuestos y aumentó el gasto por motivos electorales contra la opinión de la UE. Ese, y no otro, es el motivo de la sanción. ¿Es justo que España pague por ello? No, lo justo es que el castigo fuera al gobierno que hizo eso pero como la UE no hace esas cosas, esperemos que la multa quede en cero. Por otra parte, el argumento de De Guindos quizás pueda colar para que tengan la excusa de perdonarnos (en su carta a la Comisión, estima en 7.500 millones de euros el impacto en el déficit público de la inflación negativa y achaca la desviación a ello) aunque en mi opinión no se sostiene.
- La “subida” de impuestos a las empresas. No es una subida porque es un pago a cuenta adelantado a este año en lugar de al próximo para intentar cuadrar el déficit en 2016 y evitar la multa en 2017 pero como medida temporal que no resuelve el problema, probablemente se convierta en una subida efectiva de impuestos. Pero aún no lo es. En cualquier caso, es tremendamente contradictorio que políticos de izquierda critiquen que las empresas aporten dinero al erario. Es la misma contradicción que criticar que el PP no haya cumplido el déficit a la vez que abogan por saltarse las normas europeas en sus programas electorales prometiendo más gastos.
- Llevo algunas semanas viajando bastante por España y, por si vale de algo una impresión personal –que no creo- respecto al turismo hay una cierta unanimidad en las opiniones que recibo de la gente del sector: la segunda quincena de Junio fue mejor que el año pasado pero la primera quincena de Julio ha resultado decepcionante, especialmente el turismo nacional. Ni idea qué conclusiones sacar de eso la verdad.
- En cuanto a los mercados, la semana pasada terminó con una sesión muy alcista que ha marcado la tendencia de la actual. Aparte de un rebote en la cotización de los bancos europeos porque se descuenta una inyección de dinero público para la banca italiana, el dato de paro mensual USA fue ideal para los mercados ya que, de nuevo fallando en las predicciones, crecieron los empleos (indicando que la economía va bien) pero subió dos décimas la tasa de paro (excusa perfecta para no subir los tipos). El lunes el S&P500 marcó nuevos máximos históricos, a lo que ayudó que quien sustituye a Cameron en Reino Unido es una anti-Bréxit como él, y el martes el Dow Jones y el miércoles repitieron y aunque el jueves no bajó tipos Reino Unido como se esperaba, ha sido una semana muy alcista en las bolsas y en la que por fin Europa se ha sumado a la “fiesta”. Ahora empieza la temporada de presentación de resultados en Wall Street y veremos si los datos justifican tanto optimismo allí.
Y como imagen la evolución del gasto público por conceptos las últimas 2 décadas
Links.-
- 2 informes de BBVA Research: la desigualdad en España y la internacionalización de la empresa española
- Empleados públicos por ocupación
- La promesa de un Regrexit by George Soros
- Afiliados a la seguridad social (Junio 2016)
- Población por CCAA por país de procedencia.
- Índice de producción industrial (Mayo 2016)
- Del Brexit al futuro by Joseph E. Stiglitz
- La realidad del mercado laboral
- Informe mensual Julio La Caixa Research