El otro día me puse a buscar fotos de Dubai en Google y tuve la extraña sensación de estar siendo trasladado al futuro en busca de las ruinas de una antigua civilización, todo está a medio construir que en el fondo es casi la misma impresión que si lo vemos todo a medio destruir. A uno le viene a la mente la expansión y caida de grandes civilizaciones, como fue el caso de Atenas, veamos como era parte de la economía de la antigua Grecia tal y como nos lo cuenta la wikipedia.
El crecimiento del comercio en Grecia llevó al desarrollo de técnicas financieras. Muchos mercaderes, ante la ausencia de suficientes activos líquidos, recurrían a la financiación de todas o de parte de sus expediciones. Uno de los préstamos típicos para este tipo de actividades en el siglo IV a. C. en Atenas era normalmente una importante suma de dinero (aunque no solía ser superior a 2000 dracmas), prestada por un corto plazo de tiempo (la duración del viaje, que podía ser de varias semanas o meses), a un alto tipo de interés (a menudo del 12%, si bien podía alcanzar niveles del 100%). Las condiciones contractuales siempre se establecían por escrito, y se diferenciaban de los préstamos entre amigos (eranoi). El prestador asumía todos los riesgos del viaje, y a cambio el prestatario garantizaba el préstamo con la carga y con su flota, que como precaución era inmovilizada al retorno del viaje en el puerto del Pireo.
Parece que en vez de hablar de la Atenas del siglo IV aC estamos hablando de New York siglo XXI dC, pero veamos un caso más cercanos a nosotros.
La información que se tiene sobre la actividad minorista en Grecia es poca. Los obreros y artesanos solían vender sus propios productos, si bien también existieron comerciantes minoristas conocidos como kápêloi (κάπηλοι). Estaban reunidos en gremios y se dedicaban a la venta del pescado, aceite de oliva y verduras. Las mujeres vendían perfume y lazos decorativos.
Pagaban un impuesto por el espacio que ocupaban en el mercado y no solían estar bien vistos por la mayoría de la población, siendo objeto a menudo de hacer trampas con las medidas. Los pesos utilizados se solían revisar periódicamente y comparar con los pesos estándar.
Además, en paralelo a los mercaderes profesionales, estaban también los individuos que vendían el excedente de la producción doméstica, ya fuesen vegetales, aceite de oliva o pan, como ocurría con muchos pequeños granjeros de Ática. Entre los habitantes de las ciudades, esta tarea también recaía en las mujeres. Tenemos constancia de que, por ejemplo, la madre de Eurípides vendía verduras de su jardín.
Idéntico que ahora, tenían centros comerciales, mercadillos, timos en las mediciones e incluso “outlets” para la salida de stock.
De todas maneras, como este blog pretende ser algo así como un refugio de información económica de actualidad me temo que tendremos que dejar de hablar de Dracmas y ponernos con los Euros que para desgracia de los Helenos no traen buenas noticias.
A raíz de los problemas que afronta Dubai, los medios en busca de una nueva presa, dirigen su mirada hacia la República Helénica, que es como se llama oficialmente Grecia.
El primero en hacer un reportaje sobre su situación económica fue El País en su edición dominical del pasado 22 de Noviembre, en un artículo titulado “Grecia sucumbe a sus deudas”
Elegido hace poco más de un mes, Papandreu ha tenido que admitir la verdad de las cuentas públicas y reconocer que el déficit llegará este año al 12,7% del PIB, más del doble de lo anunciado por el anterior Gobierno conservador. La deuda pública subirá este año al 113,4% del PIB, superará el 120% en 2010 y alcanzará el 135% en 2011. Según recoge el proyecto de presupuestos para el próximo año, sólo en el pago de los intereses de la deuda el Gobierno gastará 13.000 millones de euros, lo que equivale al 5,3% de toda su producción.
El riesgo de que Grecia “caiga” pasa, en buena medida, por su sistema financiero. Los bancos griegos han sido unos de los más activos a la hora de recurrir a los fondos ofrecidos por el BCE para capear la crisis. Un total de 42.000 millones de euros, según los cálculos conocidos esta semana, sobre un total de 570.000 millones. Para acceder a esos fondos, los bancos tienen que ofrecer una garantía -un colateral en lenguaje financiero- de cierta calidad. Por debajo de ese nivel, el BCE les impone una multa o sobreprecio, equivalente al 5% del préstamo. En este caso, 2.000 millones de euros.
¿Qué es lo que realmente pasaba?. Este titular lo explica perfectamente “Grecia marca la pauta en los avisos sobre la “adicción” a la liquidez otorgada por el BCE“. Claro que si nos ponemos metafóricos me da la impresión de que la adicción es en este caso a la morfina.
La semana pasada Financial Times nos contaba que Grecia no puede esperar regalos de Europa.
En ausencia de ayuda de la eurozona, el Gobierno griego tendría que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) ante los problemas de refinanciación. A diferencia de Argentina, Grecia no puede devaluar su divisa, y el abandono de la eurozona tampoco es una opción realista. Podría tener que recurrirse a la austeridad letona, con o sin impago. Pero al actual gobierno podría resultarle más fácil desde el punto de vista político que la austeridad sea impuesta desde el exterior y no desde el interior. Este es otro motivo por el que a la UE no le importaría que FMI se pusiera al frente.
De igual modo que los griegos no están preparados para la austeridad, los inversores no lo están para lo que les espera. Yo sigo pensando que un rotundo impago es poco probable. Pero me pregunto si el actual margen del bono griego refleja los verdaderos riesgos.
Ahí el gobierno tiene la suerte de haber sido elegido hace poco con lo cual puede, con total justicia, echar balones fuera y tomar decisiones impopulares culpando al anterior gobierno, a la UE, al BCE, al FMI e incluso al FBI y la CIA, que juntos se encargarán de ir apretando poco a poco el cinturón a los Helenos para que así su pueblo logre, al menos en su cintura, la ansiada belleza griega.
¿Será Grecia la siguiente de la lista?. Recordemos que hace un año estaba inmersa en diversas revueltas callejaras producidas por el descontento de su población más joven que venía un futuro muy negro para su generación.
¿Y que ocurrirá con el resto de los “PIGS” (Portuga, Irlanda Italia y España)?