La semana pasada os hablamos de distintas teorías conspirativas, principalmente mirando las herramientas que tienen los distintos gobiernos tanto sólos, como acompañados de animar y calentar los mercados para acelerar la recuperación. Lo mismo nos preguntamos al ver como el petróleo en poco más de 3 meses ha pasado de 35$ a más de 70$. A uno siempre se le queda la duda acerca de la posibilidad de que eso sea algo factible, si bien lo intuímos es difícil comprobarlo, por tanto hoy nos toca recordar un evento que ocurrió hace casi 30 años en el que unos hermanos fueron capaces de hacerlo….
Hace poco más de 29 años, Hunt, quien en su momento fue considerado la persona más rica del mundo, se declaró en bancarrota, lleno de demandas y problemas fiscales, tras lo que se conoce como “El Jueves de Plata“. Hoy, a sus 83 años, el hijo del legendario magnate del petróleo H.L.Hunt ha dejado atrás las demandas y ha saldado sus deudas, y vive en relativa modestia en una casa al norte de Dallas con su mujer de 57 años, según informaba el Dallas Morning News en su edición del domingo. “Fue mala suerte, por decirlo así”, ha dicho. “Iban a por nosotros.”
Hunt hizo una gran fortuna con el petróleo en Libia. A finales de los 60, con una fortuna estimada entre 8 y 16 mil millones de dólares, Hunt fue bautizado por la prensa como el hombre más rico del mundo. Hunt y dos de sus hermanos, Herbert y Lamar, comenzaron a comprar plata ya en 1970, cuando el precio rondaba el 1,50$ la onza. Sabían que íbamos a entrar en una depresión inflacionaria, y que la plata era una inversión razonable.
En enero de 1980, el precio alcanzó un máximo histórico de 50$ la onza, y los hermanos acumularon casi 4.500 millones de dólares en plata, la mayoría guardado en las cámaras acorazadas de los bancos suizos.
Los reguladores federales de las materias primas establecieron ciertos límites alarmados por las posesiones de los Hunt, y los precios cayeron. Los Hunt fueron incapaces de responder a los márgenes mínimos de sus contratos posteriores. Entonces, tras una liquidación la plata cayó en picado hasta niveles inferiores a los 11$ la onza, el jueves 27 de marzo de 1980. Perdieron más de 2.000 millones de dólares tras ser obligados a vender, aunque Hunt mantiene que no hizo nada malo.
No creo que nadie pueda acaparar el mercado,
aunque supongo que si compras mucho… los precios pueden subir.
Harry Hurt III, quien escribió la biografía de la dinastía familiar Hunt titulada “Texas Rich” opina que los Hunt no intentaron monopolizar el mercado. Hurt ha comentado que Bunker Hunt creía que se avecinaba un momento apocalíptico, que inutilizaría el papel moneda. “[Los críticos] no le supieron entender. Ese tipo era un fanático, realmente creía en ello”.
Un jurado civil de Nueva York concluyó en 1988 que los hermanos habían utilizado el fraude y la conspiración para monopolizar el mercado de la plata mundial, provocando que Bunker Hunt se declarara en quiebra. Se le expulsó de por vida del mercado de materias primas estadounidense.
Las lecciones que podemos aprender de aquél suceso son muchas, principalmente que muchas veces es más importante saber cuándo vender que el saber cuándo comprar, por otro lado la posibilidad latente de que el mercado en el que estamos metidos esté manipulado de alguna manera y por último que vivimos en un liberalismo intervenido o lo que es lo mismo, que la ley de la oferta y la demanda funciona hasta que a alguien se da cuenta de que no está de más echar un poco de arena a un mecanismo que a veces está demasiado bien engrasado.