¿Qué pasa si China empieza a comprar coches? Que sube, primero el acero y después el petroleo. ¿Y si le da por comprar leche? Pues que sube la leche. Parece obvio ¿no? pero además da miedo porque es cierto. La parte del petroleo ya la hemos sufrido, basta con ver cómo el crudo está por encima de los 70$, cuando no hace mucho estaba por debajo de los 30$ y la de la leche, nos quedará muy poquito en apreciarla, así podemos leerlo en este artículo de El País.
En medio de la economía globalizada, hasta las modas pasajeras en China provocan cambios sísmicos en todo el mundo. Esta vez, la moda consiste en beber más leche. El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha comenzado a promocionar como nunca los productos lácteos hasta asegurar que su sueño “es ofrecerle a cada chino, y en especial a los niños, suficiente leche cada día”. Este creciente amor por los productos lácteos amenaza con forzar el incremento de los precios en todo el mundo, según publica hoy BBC Mundo.
Así que nos quejamos de que suben los precios, pero también hay que darse cuenta de una nueva realidad, y es que ahora “nosotros” no somos España, ni Europa, ahora “nosotros” somos todo el planeta y con las economías tan liberalizadas cualquier incremento de la demanda en un producto tan básico como la leche tiene repercusiones mundiales. Y para rizar el rizo, como sube el petroleo, se empiezan a buscar alternativas energéticas, como son los biocombustibles que proceden de productos como el maiz, con lo cual, no sólo sube la leche si no que también lo hace el maiz. Ya veis, lo que no se nos vá en disgustos se nos va en suspiros.
Así que de alguna manera, más de 1.000 millones de nuevos consumistas, se notarán en nuestro bolsillos. Esperemos, al menos, que les dé por descubrir las bondades del Chupa Chups y la Fregona, que son los productos más carismáticos que nuestra poderosa I+D nos ha ofrecido…