Erase una vez un pequeño pueblo con un centro de ski que atraía muchos turistas, los que a su vez ayudaban a la economía del pueblo. Sin embargo, cuando nevaba, la nieve se acumulaba en los cables de alta tensión, hasta que el peso de la nieve los rompía y les dejaba sin luz. Lento pero seguro, los turistas dejaron de venir, así es que las autoridades del pueblo convocaron a una reunión para discutir como resolver el problema la nieve acumulándose en los cables. Durante bastante tiempo se propusieron varias soluciones Entonces alguien gritó desde el fondo de la sala y dijo “Colguemos maceteros de miel en los cables para hacer que los osos trepen por los postes. Cuando los osos trepen y alcancen la miel, su movimiento sacudirá la nieve de los cabes”. Los la audiencia rompió en carcajadas y alguien mas decidió seguir la corriente y dijo ¿Como vamos a rellenar los maceteros con miel? y otra persona, siguiendo con la broma dijo ¡Usaremos un helicóptero! Esta respuesta los dejo pensando. Con un helicóptero volando cerca de los cables el viento de las hélices podría sacudir la nieve de los cables.
Como véis, problemas extraordinarios requieren de soluciones extraordinarias que parten, a veces, de propuestas absurdas y la situación económica actual es uno de esos momentos. Así que rescato tres ideas que me parece muy creativas que posiblemente salieron de “un macetero de miel” y poco a poco han cogido forma.
- Préstamos entre Particulares.
Los bancos han cerrado el grifo, pero hay mucha gente dispuesta a prestar y mucha gente dispuesta a endeudarse. ¿Por qué no ponerles en contacto entre ellos y que negocien el tipo de Interés?. Con la popularización de Internet tenía que llegar un servicio como este y así ha sido. Veamos que nos cuenta “Comunitae” en su web.
Comunitae propone nuevas formas de conseguir financiación al margen de los bancos y financieras tradicionales, y también propone una nueva forma de obtener rentabilidad de los ahorros a personas que quieran prestar su dinero a otras personas a cambio de un tipo de interés.
En cierta manera es volver a los orígenes de la financiación, antes de la existencia de los complejos mercados financieros de hoy en día, donde personas que confían en otras les prestan dinero a cambio de un tipo de interés. Comunitae, aprovechando las tecnologías existentes, crea la infraestructura para generar esa confianza y que la operativa se realice de forma segura, transparente y legal.
Comunitae casa las solicitudes de préstamos con las personas dispuestas a prestar el dinero y se encarga de toda la gestión administrativa de cobros y pagos mensuales de las cuotas.
Comunitae dispone de un servicio de recobros para perseguir los retrasos e impagos que se produzcan en los préstamos gestionados. - Banco Grameen. Una idea creada en 1976 pero exportable a países en crisis
El papel principal del Banco Grameen es proporcionar microcréditos: grupos de cinco individuos reciben dinero en préstamo, con muy pocos requisitos, pero el grupo entero pierde la posibilidad de nuevos créditos si uno de ellos no logra cancelar. Esto crea incentivos económicos para que el grupo actúe de forma responsable, haciendo que el banco resulte económicamente viable.
La gran mayoría de los clientes (96%) son mujeres, situación inversa a la de los grandes bancos comerciales del país. El historial de pagos del banco es sorprendente también, con el 98,85% de los créditos que son devueltos (datos de agosto de 2006).
El total de dinero distribuido en créditos es de 290.000 millones de takas, unos 4.560 millones de euros.
Otra de las características peculiares del banco es que es propiedad de los receptores de préstamos, que poseen el 94% de la compañía (el 6% restante es propiedad del gobierno de Bangladesh)
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Préstamos Solidarios. Esta idea me la envió un lector y tenéis todos los detalles aquí:
La idea consiste en la definición de un crédito, sea hipotecario o no, mediante el cual, el sujeto que interviene en una compraventa o prestación de servicios, como vendedor del bien que motiva el préstamo, sea inmueble o no, accede al aplazamiento de la totalidad o parte del cobro, de forma que los intereses que genera la operación se reducen respecto de las formulas actuales y por ende, la mensualidad del préstamo.
De esta manera, el prestatario quedaría obligado por contrato a la amortización del préstamo pagando intereses en función del dinero dispuesto en la operación (de forma parecida a una cuenta de crédito), según el plan de pagos que se establezca de acuerdo con el vendedor. Estos intereses se verían reducidos en función del tiempo de demora de pago.
En el caso de la compraventa de inmuebles mediante crédito hipotecario, el único acreedor del bien hipotecado sería la entidad financiera prestamista (entidad de crédito, banco o caja de ahorros), ya que es la que debe garantizar en principio el pago de la totalidad del dinero prestado.
El producto consiste en definitiva, en la introducción de una variable adicional en el cálculo de amortización de los préstamos, otorgada por el vendedor y consistente en el pago aplazado del bien al precio que se establezca. Así de fácil. Cuestiones tales como: la actualización del dinero retenido por la entidad financiera
Como véis, ideas hay pero parece que en los países desarrollados estamos anclado en un sistema bancario demasiado tradicional, al menos, para la mayoría de los ciudadanos. Propongo, por tanto, hacer una tormenta de ideas para ver si entre todos sale alguna, aunque sea un “macetero de miel” que pueda ayudarnos a mejorar la situación económica.