El Tesoro Público español llevará a cabo el martes la primera subasta de deuda del año, centrada en letras a tres y nueve meses, después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera bajar los tipos de interés por primera vez desde 2019.
Las políticas monetarias del BCE tienen un impacto directo en las subastas del Tesoro, que en los últimos meses han visto aumentar los rendimientos ofrecidos a los inversores debido a las sucesivas subidas de tipos. Este incremento ha despertado un mayor interés en la compra de deuda, especialmente entre los hogares.
Sin embargo, en su reunión del pasado jueves, el BCE decidió recortar los tipos de interés tras mantenerlos sin cambios durante cuatro reuniones consecutivas. Esta decisión se produjo después de diez subidas seguidas que llevaron el precio del dinero a su nivel más alto en más de 20 años.
La expectación es alta para esta próxima subasta y se espera un considerable interés por parte de los hogares. En la última emisión de letras a 3 y 9 meses, el Tesoro colocó 1.910 millones de euros a tipos ligeramente inferiores a los de la subasta anterior. Concretamente, el interés ofrecido por las letras a 3 meses fue del 3,630%, mientras que para las letras a 9 meses se situó en el 3,439%.
Después de la subasta del martes, el Tesoro volverá a los mercados de deuda el jueves 20 de junio con una emisión de bonos y obligaciones del Estado, cerrando así el mes.
Programa de financiación del Tesoro para 2024
La estrategia de financiación del Tesoro para 2024 contempla unas necesidades de financiación nueva de alrededor de 55.000 millones de euros, lo que supone una reducción de 10.000 millones respecto a 2023.
La emisión bruta prevista será de 257.572 millones de euros, un 2% más que en 2023 debido al aumento de las amortizaciones. La mayor parte de esta cantidad se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de esta estrategia, el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado. Además, uno de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y promover la emisión de bonos verdes como parte integral del programa de financiación, reforzando así el mercado de finanzas sostenibles.