Comprar una vivienda de segunda mano: previo a la negociación y la compra

En anteriores artículos nos acercamos a los primeros pasos a realizar a la hora de la adquisición de una vivienda de segunda mano, comprobamos ya entonces como realmente se trata de una operación compleja, en la cual para nuestra seguridad como compradores debemos seguir una suerte de protocolo previo a la compra que es el que en buena medida puede garantizar que los resultados finales de la operación vayan a ser satisfactorios para nuestra necesidad y que las viviendas adquiridas cumplen con nuestras expectativas; volvemos a recordar que tras la firma de un contrato existen un gran número de detalles que de no haber sido realizados o incluidos en la operación ya no podrán ser revertidos.

En este punto vamos a suponer que tras los primeros pasos existe un interés real de comprador sobre la vivienda visitada y revisada, en este caso comienza otra fase fundamental en la adquisición de una vivienda; la negociación y el posterior contrato de compra-venta.

Sin embargo, y aunque pudiera parecer a primera vista que efectivamente ya estamos en disposición de participar en esta negociación y la firma del contrato como lector podrá tomar en cuenta a consideración aún existen elementos de protección importantes que debiéramos tener.

Los datos sobre la titularidad de la vivienda y las posibles cargas que pueda tener previos a una compra de la misma resultan fundamentales, y se deben dar siempre, en cualquiera de los casos, estamos hablando de una acción que simplemente nos obligará a acudir al registro de la propiedad y solicitar la nota simple sobre la vivienda, accesible a cualquiera, y que no tendrá un coste superior a los cuatro o cinco euros, en esta nota simple vamos a encontrar elementos fundamentales que forman parte de esa balanza en la que se convierte la decisión de la comprar una vivienda; las cargas de la misma si las tuviera, el propietario de la misma, la superficie real del inmueble, en definitiva como vemos tres elementos que en muchas ocasiones damos por supuestos, pero que de contener alguna sorpresa negativa pueden convertir la adquisición de nuestra vivienda en un auténtico calvario posterior, por ejemplo en el caso de adquirir una vivienda con cargas. En el caso de los titulares de la vivienda la importancia no es menor ya que en la operación de compraventa de la misma deberán firmar todos los titulares, la simple oposición de uno de ellos a dicha venta como sabemos puede paralizar la operación, o convertirla en una operación ilegal en caso de realizarse, o incluso darse el caso de adquirir tan sólo una parte de la vivienda.

En las cargas de la vivienda no sólo podemos comprobar obviamente el hecho de que no pese ninguna hipoteca o deuda sobre la misma, sino también si ésta se encuentra bajo un régimen de alquiler hacia terceros, ya que, con toda probabilidad en este último caso, existirán unas obligaciones del vendedor hacia sus arrendatarios que pueden llegar a transmitirse al comprador.

Como vemos otro paso realmente importante cara a la adquisición de una vivienda de segunda mano.

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