Uno de los momentos más esperados de cualquier español, quizás no en cuanto a intensidad pero sí en cuanto a duración, es aquél en el que uno paga la última letra de la hipoteca. El comienzo de una nueva era en la que probablemente no tengas deudas y puedas gastarte todo el sueldo.
Pero la hipoteca no termina con su pago ya que hay que todavía queda por hacer algo de papeleo, algo que ignoran la mayoría de los clientes y les puede ocasionar algún problema, por ejemplo a la hora de vender la casa ya que esta no aparecerá como libre de cargas.
Esto es lo que tienes que hacer, antes de pensar en que gastarte el dinero.
- Solicitar al banco el ‘certificado de deuda cero’, que acredita que se ha terminado de pagar la hipoteca. Es gratis y no te pondrán ningún problema.
- Realizar los trámites notariales, lo puedes hacer por tu cuenta o que te ayude el banco, aquí es posible que te toque pagar algo.
- Ir al notario con el ‘certificado de deuda cero’, y entregarlo para firmar la escritura pública de cancelación del préstamo.
- Deberás solicitar y cumplimentar el documento de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) en una delegación de la comunidad autónoma correspondiente. Este paso es obligatorio y está exento de pago.
- Y en último lugar, tendrás que ir al registro de la propiedad para realizar la cancelación. Tendrás que pagar los aranceles registrales que varían según el importe de la hipoteca.
El banco está obligado a darte los documentos y solo podrá cobrarte por las comisiones y gastos correspondientes a la tramitación notarial y registral de la cancelación.
Una vez haya realizado estas gestiones sí que puedes sentirte liberado ya que además de no tener cargas económicas tampoco las tendrás burocráticas, que si no las hacer, tarde o temprano te acabarían dando algún problema.