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Me da miedo hablar en público

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Una vez leí, no sé hasta que punto es cierto pero tiene cierta gracia, que el hablar en público es el miedo número 1 de la gente, el número 2 sería la muerte. Por lo que si lo pensamos fríamente, si fuésemos a un entierro nos sentiríamos más a gusto siendo el del ataúd que la persona que tiene que dar un speech hablando sobre lo bueno que era el difunto.

En el fondo, el miedo a hablar en público siempre estará ahí, pero más que miedo tiene que ser respeto, porque tenemos que comunicar algo a cierto grupo de personas y queremos que nos entiendan o que nos apoyen o simplemente que nos escuchen. Pero no debería ser miedo, si lo pensamos como miedo se convierte en una fobia, y las fobias son lo peor que existe para seguir avanzando. Las fobias o miedos nos detienen, nos dominan y hacen que queramos huir y salir corriendo de esa situación que nos atormenta.

Pero es que la situación está ahí, y siempre estará ahí, no podemos evitarla. Igual en ese momento puntual lo conseguimos, pero aparecerá otra situación similar, ¿y qué haremos? ¿Seguiremos huyendo? Creo que ha llegado el momento que nos enfrentemos a ello, la única manera de detener los miedos es, enfrentarse a ellos.

Existen muchas técnicas que nos pueden ayudar a hablar en público, a perfeccionarnos, pero por no aburrir, casi mejor veamos sólo algunos errores que no se deben cometer al hablar en público. Son pequeños trucos que igual os pueden ayudar a superaros, porque en vuestra vida personal o laboral tendréis infinidad de ocasiones (unas veces obligados y otras por gusto propio) en las que tendréis que hacer algún tipo de presentación, incluso entrevistas de trabajo donde os dirigiréis a varios seleccionadores.

La comunicación es una técnica y como tal se aprende. Lógicamente hay unos factores psicoemocionales que afectan pero quien tiene bien aprendida la lección, supera la situación con nota. Y si no, probadlo.

Los americanos son en mi opinión los reyes de la comunicación. Lo llevan en la sangre, rápidamente salen al escenario y te cuentan algo con la gracia característica de los monólogos de la tele, de manera amena y divertida. ¿Casualidad? No. Ensayo.

Todo lo que tiene de divertida la presentación, lo tiene de trabajo anterior. Este es el primer error que cometemos, la improvisación.

En la cultura latina dejamos mucho a la improvisación, y no es así. Pensamos que seremos capaces de improvisar y no siempre es así. Podéis ver los Oscar para haceros una idea, los americanos no dejan nada a la improvisación, todo va atado. Todo ensayado. Sólo cuando has realizado muchas exposiciones puedes dejar algo, mínimo, a la improvisación.

“no, si yo de este tema controlo, no hace falta que lo preparemos. Salgo y voy improvisando sobre la marcha”.

Error. Grave error. En cuanto el riesgo es mayor, es más posible que nos pongamos nerviosos y que debido a la improvisación nos quedemos con la mente en blanco. De repente os bloqueáis no tienes el hilo conductor para seguir la presentación. Esto se minimiza no improvisando y ensayando. Debemos llevar bien preparada la presentación. La comunicación es una técnica y hay que prepararla, ensayarla.

Podéis grabaros la voz, grabaros con una cámara, es importante vernos, nuestra voz, nuestros gestos. Es bueno verse y tenerlo verbalizado, porque muchas veces parece que lo ensayamos mentalmente, diálogos internos como cuando estudiábamos y creemos que lo sabemos. No, no vale, hay que ensayarlo y decirlo en voz alta. Verbalizar la presentación. Sobre todo en las primeras etapas. Ensayar, ensayar y ensayar.

Otro error que cometemos a menudo es la falta de contacto visual. Nos ponemos nerviosos y no miramos a la gente, tendemos a mirar a nuestro papel, al atril o a la presentación.

Hay culturas como la japonesa que mirar a la cara continuamente puede suponer desafío, pero en la nuestra se considera fortaleza, emana confianza y la gente que no habla mirando a la cara, parece que esconde algo.

Por eso tenemos que tener en cuenta a la gente, si no miráis, el público desconecta. Si son muchas, intentar mirar cada poco rato a un lado porque hay gente que si no se les mira parece que no se les tiene en cuenta.

Si no tenemos confianza o experiencia, tenemos tendencia a buscar aliados, miramos siempre a un compañero o alguien del grupo y evitamos el resto y eso es un error. Si es un auditorio no podéis mirar siempre hacia un lado, tenéis que mirar hacia todas las zonas y si es un grupo tenéis que intentar mirar siempre a todos en algún momento.

Importante mirar. Porque si no miramos a una zona, esa gente al final desconecta.

Otro error que se hace con frecuencia es descuidar la vestimenta. Dependiendo de lo que queramos comunicar tendremos que ver cómo nos vestimos, no siempre será igual, a veces más formal o más informal. Hay personas que pueden saber muchísimo de algo, pero esa primera imagen puede generar cierto rechazo, que crea una barrera. Luego, si sabe mucho de algo, puede romperse esa barrera, pero la primera impresión es lo que cuenta y puede ser más recordado por su vestimenta que por lo que ha dicho.

Una amiga que trabaja en una empresa de trabajo temporal me contó una vez que envió una candidata buenísima a una entrevista para un puesto de trabajo en una compañía francesa de productos de alto lujo. La chica era perfecta, ella sabía que cumplía todos los requisitos para ese puesto. Pero no la cogieron.

Cuando mi amiga llamó para preguntar el motivo de porqué no había gustado la candidata enviada, la empresa le contestó que no daba el perfil porque no iba adecuadamente vestida y maquillada. No les convencía el hecho que llevase las uñas pintadas de rojo.

Nos guste o no, estemos de acuerdo o no, esto es una actuación y deberemos ir con el disfraz apropiado para cada ocasión.

Otro error, mostrarnos con miedo, nerviosos, inquietos. Es un efecto viral, contagioso, una persona que habla nerviosa lo trasmite al resto. Nervioso que se mueve de una manera convulsiva o que le hace estar tosiendo. Intentemos no estarlo, sé que es fácil decirlo pero hay trucos que ayudan. Por ejemplo, evitar llegar con el tiempo justo. En la medida que lo hagáis tranquilamente, el cerebro se bloquea menos y se prepara mejor para esa exposición. Limitar los nervios. Relajaos, llegad con tiempo. El miedo escénico es lo que más interfiere en estos casos.

No trasmitir nervios pero tampoco ser excesivamente pasivo. Si os podéis mover, moveros, no de manera convulsiva que es la señal del nerviosismo pero tampoco estéis estáticos, quietos, porque eso aburre. Trasmitir vitalidad, y la vitalidad se trasmite con el cuerpo, con el tono de voz con lo que estáis diciendo y como lo estáis diciendo.

La persona que se mantiene quieta detrás de un atril con el mismo tono de voz, eso aburre, desconecta a las personas. Intentad poner énfasis, algún gesto que acompañe, porque sino es aburrido. Sin abusar, pero es importante que haya vitalidad.

Otro error habitual es leer las presentaciones. En la era tecnológica donde ahora se puede apoyar cualquier presentación con audiovisuales, con un power point, no hay cosa más soporífera que ir a una conferencia donde la persona sólo esté leyendo lo que ya estamos viendo. Es una manera para que se desconecte de manera automática, la gente piensa “dame el dossier que me lo leo en casa”. Una cosa es leer una cita en concreto, pero leer continuamente lo que ya ven en la pantalla no tiene sentido. Prepárala.

El último error a destacar es la duración de la presentación. Hay veces que no tenemos más remedio, pero intentad que las presentaciones no sean muy extensas. Lo mejor es que no pase de 30 minutos, o incluso un poco menos. Es un resumen tenéis que darle lo importante, si le dais demasiado podéis aburrir. Si tiene que ser más larga, intentad hacerlo en bloque, cada X tiempo parad para preguntas o algo práctico o un descanso, porque la gente empieza a desconectar.

Es bueno acabar con algún comentario que cierre y resuma lo más importante de la presentación. E incluso destacar los 5-6 aspectos más importantes. Lo que queréis que recuerden.

Pero no creáis que sólo con esto el miedo se irá de la noche a la mañana, es más, en muchos casos ni siquiera se va, como mucho se mitiga.

El miedo es un sentimiento impulsivo en el ser humano, no se puede detener la mayoría de los casos pero sí controlar de tal forma que ese miedo se vuelva en nuestro beneficio y nos ayude a agudizar nuestros sentidos consiguiendo el reto u objetivo que nos proponemos. Así que con estos pequeños trucos…

¡Ánimo y al toro!

¿Te has bloqueado alguna vez al hablar en público?

8 COMENTARIOS

  1. yo me bloque sólo de pensar que tengo que salir ahí y que me miren tantísimas personas! me falta el aire! y eso no se me va por mucho que practique! seguro!

  2. desde mi punto de vista critico , el hablar en publico si da un poco de miedo por que la multitud de la gente te pone un poco nervioso

  3. _En mi caso me siento fatal al hablar en publico por mi presetación perosonal no soy muy agraciado físicamente y me resta confianza y por más que lo intento siento que la gente ya no quiere escuchar a alguien asi.

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