El alquiler de viviendas sin muebles una opción más económica

Sin duda la situación actual del mercado inmobiliario está conduciendo a las más diversas opciones y posibilidades habida cuenta sobre todo de que desde el aspecto de la venta de viviendas existe una enorme oferta con un parque de viviendas inmovilizado de tamaño verdaderamente gigantesco para una demanda baja, que además, se debe en buena medida perjudicada por elementos como las restricciones a la concesión de créditos o, por ejemplo la recientes medidas aplicadas para la limitación a plazos de amortización y volúmenes totales de financiación para los préstamos hipotecarios.


Todo ello está derivando en un interés cada vez mayor por el alquiler, que sin embargo continúa no gozando del nivel de aceptación por parte de los usuarios de otros países de la zona euro, entre otros motivos probablemente por tratarse de importes elevados de manera comparativa y que, en muchos casos, pueden equipararse a los importes generados por las cuotas de préstamos hipotecarios, lo que hace que el usuario se plantee seriamente esperar a la evolución de los precios de la vivienda que, recordemos, aún se espera que bajen más.

Una opción que está abriéndose paso dentro de las posibilidades del alquiler, por cuanto puede ser interesante tanto para arrendador como para arrendatario, es el hecho del alquiler de viviendas vacías, lo que supone por un lado para el arrendador una inversión menor al no tener que amueblar dichas viviendas mientras que para el arrendatario puede suponer una bajada de precio interesante tal y como se encuentran actualmente las medias de precios de alquiler en el mercado.

En primer lugar ante esta disyuntiva, alquilar una vivienda vacía o amueblada, debemos saber que no existe una diferencia sustancial para un usuario medio que justifique una u otra acción, es cierto que el alquiler de una vivienda vacía puede presentar un importe menor que el de una vivienda amueblada, sin embargo no es menos cierto que de no poseer los muebles necesarios para la habitabilidad de la vivienda alquilada esta opción, la del alquiler de vivienda vacía, va a exigir un desembolso por parte de quien se dispone a alquilarla.

En este caso, sobre todo para alquiler de larga duración, conviene establecer una prorata entre el período de tiempo previsto para dicho alquiler y el desembolso de la adquisición de muebles puede suponer en una primera instancia, sumando la media a los importes mensuales de alquiler para obtener de esta manera una referencia más realista de lo que nos supondrá esta opción; eso sí, desde luego una gran ventaja es que el mobiliario siempre será de nuestra elección.
Imagen Phil Sexton flickr creative commons

 

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