El Euro sigue sin levantar cabeza y lo tenemos ya en mínimos no vistos en 20 años tras perder la paridad con el dólar hace unos días. Esto más allá de lo anecdótico del número representa una amenaza más para la zona Euro ya que se trata de otra presión inflacionista más con la que tiene que lidiar el Banco Central Europeo (BCE).
Un euro débil significa un mayor encarecimiento para los consumidores europeos de los precios de las energías (que se suelen pagar en dólares) así como de los productos importados de EEUU. La única manera de frenar esta dinámica es devolver el euro a la paridad
A esto tenemos que sumarle esta semana la noticia de que Rusia definitivamente cerrará el grifo del gasoducto Nordistas Stream 1 hacia Alemania con lo que agrava la situación energética europea y añade otro factor más a la subida generalizada de precios.
En este entorno, el BCE tiene que tomar decisiones contundentes para por un lado impulsar el valor del Euro y por otro enfriar la economía y controlar la inflación. Recordemos que la misión del BCE es mantener los precios con una inflación aproximada al 2% y actualmente están por encima del 10%.
Dentro del BCE, tenemos dos corrientes una son las “Palomas” que abogan principalmente por mantener el crecimiento económico y otra son los “Halcones” que se preocupan principalmente por la inflación. Desgraciadamente para los hipotecados los halcones se han comido las palomas y como ha demostrado el comportamiento del Euribor de estos últimos días parece que los mercados descuentan una subida este mismo jueves de 75 puntos básicos cuando hace pocas semanas se especulaba con que lo hiciese en solo 25 puntos básicos.
Mañana conoceremos las decisiones que tomará el consejo de gobierno del BCE en una de las reuniones más importantes de los últimos años, como hemos descontado en este momento se descuenta una subida de tipos de 75 puntos que deberá ir acompañada de un mensaje duro contra la inflación. Todo lo que no sea eso provocará un revuelo en los mercados, el Euribor y la cotización del Euro.
Mientras tanto ayer el Euribor subió hasta el 1.921% y se acerca peligrosamente el 2%, lo que supondrá una subida de los intereses de las hipotecas de casi 2.5 puntos.
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Y los bancos siguen sin mover ficha en materia de depósitos. Esta subida tan drástica del euríbor va a traer una ingente cantidad de beneficios a las entidades bancarias con un empobrecimiento paulatino de los hipotecados.
Es importante el apunte del último párrafo, y cito textualmente: ” o que supondrá una subida de los intereses de las hipotecas de casi 2.5 puntos”. Una manera rápida de traducir esto es que por cada 100.000 euros de hipoteca, se pagarán unos 2.500€ anuales más, es decir, algo más de 200 euros mensuales. Si a eso le sumamos el encarecimiento de la luz y el gas, una inflación del 10%, resulta que cada hogar con hipoteca pagará más de 400 euros más al mes por lo mismo. Si había ya problemas para llegar a fin de mes, no sé hasta dónde vamos a llegar con esta nueva situación.