Cuando un país Europeo vendió su alma al diablo

Montenegro está haciendo muchos esfuerzos por convertirse en un país próspero de Europa, esta nación montañosa de 600.000 habitantes es miembro de la OTAN y está en vías de ingresar en la Unión Europea. Para ello está mejorando sus infraestructuras, entre ellas una gran y cara autopista que se salió de su presupuesto para lo cual pidió un gigantesco préstamo a China.

Y a China, le vino muy bien prestárselo ya que siempre le viene bien meter el hocico en cualquier país extranjero para ganar influencia local.

El problema es que los primeros pagos de la deuda de Montenegro vencen este verano y la economía del país (muy dependiente del turismo) está seriamente dañada. El préstamo de 1.000 millones de dólares es casi una quinta parte del tamaño del PIB del país y están al borde del rescate para lo cual han solicitado ayuda a la UE que de momento se la ha denegado.

Montenegro, un país de pueblos antiguos y montañas vertiginosas que se separó de Serbia en 2006, lleva mucho tiempo sufriendo las deficiencias de las carreteras y las líneas ferroviarias. Sus dirigentes consideraron que una mejor autopista hacia la vecina Serbia era un billete para reactivar su economía, que depende en gran medida de los turistas e inversores rusos.

El contrato chino, que es sólo para el primer tramo de la autopista, cuesta casi 40 millones de dólares por kilómetro, y resolver los pagos de la deuda se ha convertido en una prioridad absoluta para los nuevos dirigentes del país.

No actuar podría tener consecuencias dramáticas. Las condiciones exactas del préstamo de Montenegro siguen siendo secretas. Pero préstamos similares en otros lugares han exigido garantías que incluyen terrenos e infraestructuras. Cuando el gobierno de Sri Lanka no pudo cumplir los pagos de un puerto construido y financiado por China en 2017, se le presionó para que cediera el control de las instalaciones a China durante los próximos 99 años.

En los últimos años, Pekín ha puesto sus ojos en los Balcanes donde los países que una vez formaron Yugoslavia se encuentran en diferentes estados de integración en la Unión Europea. Serbia, vecina de Montenegro, se ha convertido en un importante destino de las inversiones chinas con la UE mirando para otro lado que algún día se preguntará como llegaron los chinos a tener tanto poder en el viejo continente….