¿Se ha notado el arranque del Banco malo en la venta de viviendas?

Responder a una pregunta tan compleja como ésta que el título del artículo realiza en lo relativo a la vivienda es ciertamente difícil máxime cuando los datos aún están sin contrastar de manera fiable, lo que es obvio, es que en cualquier caso la caída en la venta de viviendas tanto nuevas como de segunda mano ha vuelto a ser una realidad en 2012, y, no tiene en principio un viso especialmente bueno de mejoría para 2013 a pesar de la aportación del enorme parque de viviendas que las entidades bancarias poseen en condiciones preferentes en atención a la llegada del banco malo.

Es cierto, a modo de reflexión, que el conjunto de los activos tóxicos que ha motivado el lanzamiento de todas estas viviendas al mercado de una manera más agresiva que hace tan sólo un año haya podido influir de manera más o menos sensible en la bajada generalizada del precio de la vivienda nueva y usada, sin embargo, tal vez en lo que más deseaban incidir las entidades financieras, es decir, en la demanda, es donde menos se ha notado de momento la presencia de este gran parque de viviendas y la disminución de los precios así como el conjunto de ofertas y ventajas que las propias entidades ofrecen convirtiéndose en una suerte de inmobiliarias con beneficio como ya vimos en algún artículo anterior.

La sensación generalizada es que el usuario en condiciones de acceder a una vivienda mantiene una actitud de reserva ante los precios actuales y, probablemente, una actitud de espera ante futuras bajadas de precio, que el sector niega aduciendo que el reajuste ya ha sido realizado, pero que, al menos desde la perspectiva del usuario de a pie se sigue esperando.

Por tanto como decíamos al comienzo del artículo es complicado en este inicio de año 2013 valorar realmente la influencia que la entrada en vigor del banco malo atendido de manera directa en el parque de viviendas que las entidades financieras mantienen a la venta, probablemente, debamos aún esperar al menos hasta el mes de marzo para poder emitir una valoración del cierre del último trimestre 2012 y el primer trimestre 2013 que nos aproxime a la realidad de este impacto.

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